MIERCOLES Ť 25 Ť ABRIL Ť 2001

ASTILLERO

Julio Hernández López

LOS PINOS hacía ayer gestiones extraordinarias para que el próximo 30, Día del Niño, el presidente de los Estados Unidos Mexicanos celebre la fecha en compañía de destacados personajes de la farándula infantil. Uno de ellos, Javier López, conocido como Chabelo, ya aceptó la invitación; otro, Roberto Gómez Bolaños, creador de Chespirito, El chapulín colorado y El chavo del ocho, no pudo deshacer sus compromisos y no participará en la fiesta presidencial.

ESTA COLUMNA habrá de poner especial atención a los pronunciamientos que allí se hagan, pues el sedicente embajador de la República del Astillero que teclea estas líneas comienza a sospechar que las claves para entender la conducta política del jefe del gobierno federal mexicano y de varios de sus principales colaboradores están en las rondas infantiles, en los ha- blares enrevesados, en el pastelazo, la catafixia y el cotorreo.

VÉASE EL más reciente ejemplo: el canciller Jorge Castañeda fue acusado por su colega cubano de maquinar en busca de que el gobierno castrista fuese condenado por la ONU en razón de las violaciones a los derechos humanos que en la isla se estarían cometiendo. Las acusaciones, independientemente de su veracidad o falsedad, fueron hechas de manera seria, elaborada, cuidadosa. La respuesta enviada desde el país de la chiquillada fue del tipo de la Chimoltrufia: "están ardidos --contestó el aludido-- y andan viendo cómo salvan el pellejo".

TAN IMPROPIAS eran las palabras de quien hablaba a título de jefe de la diplomacia mexicana, y no de simple jugador callejero de canicas, que la vicepresidenta de comunicación social, Martha Sahagún, expresó formal rechazo a tales deslices. Las palabras del susodicho canciller Castañeda reflejaban un sentir personal y no institucional, dijo ella.

PERO, en episodio digno de la pluma de Gómez Bolaños (cuyas creaciones están siendo transmitidas de nueva cuenta por Televisa, en afanes de ahorro), el pastelazo que Martha pretendía dar a Jorge no le dio a éste, sino a Vicente, quien, justamente enojado, le reviró ayer a Martha, sin darse cuenta, el susodicho Vicente, que en realidad era a él mismo a quien finalmente golpeaba la masa volátil cubierta con crema esponjosa.

EXPLICASE este tecleador de nivel prescolar antes que lo contraten en Los Pinos como jefe de protocolo: ayer, el Presidente de México contradijo y descalificó a su vocera, Sahagún, pues no sólo se negó a censurar las expresiones usadas por Castañeda, sino que las hizo propias y las reforzó, al decir que estaban bien dichas y eran las que debía decir. Y, si algún pecadillo hubiera en ellas, el jefe Fox lo dispensó al considerar que se habían producido circunstancialmente, meras expresiones de momento.

ƑPUEDE SENSATAMENTE considerarse que este batidillo chapulinesco --con u-- sea la política del Estado mexicano? ƑHan de atenderse con seriedad los juegos con barquitos de guerra que los chiquillos y las chiquillas disfrutan con placer en la bañera llena de burbujas? ƑQué será mejor, el patín del diablo o los patines? ƑCuándo empieza la temporada del balero y cuándo la del yoyo?

SERENOS, adultos morenos: este 30, en la celebración del Día del Niño, tal vez lleguemos a escuchar cosas serias que nos ayuden para resolver tantos enigmas corcholateros.

COMO NIÑOS en recreo --para estar a tono-- autotransportistas (cuán fea palabra) federales se portaron ayer rebeldes con sus mayores. Plantaron a lo largo del país sus pesados vehículos y se dedicaron a esparcir su rechazo al reformón fiscal por cuanto medio de comunicación les quedaba al alcance. No es ese ramo empresarial uno que convoque a gran solidaridad social, pues sabido es que junto a aquellos cuyo único capital es su propio camión, hay una elite que recibe grandes ganancias merced a las flotillas de que dispone.

ERA NATURAL que un nuevo estilo de gobernar pretendiera cambiarles el régimen de excepción fiscal en que se mueven: sus dirigentes les convirtieron por siempre en mercancía electoral que era canjeada periódicamente en las oficinas del PRI por diputaciones o senadurías para los sacrificados líderes del gremio y por la tolerancia a valores entendidos de un sistema de trabajo que regaba dinero por todos lados, sobre todo entre policías y funcionarios. Ese gremio, el camionero, perdió junto con Labastida. Ahora, el foxismo les ha metido en la licuadora de los cambios, y de manera natural se ha producido una reacción como la de ayer.

OTRO LOGRO notable del foxismo ha sido la reunificación de los hermanos separados que se llaman Congreso del Trabajo (CT) y Unión Nacional de Trabajadores (UNT). El reformón fiscal foxista ha llevado a esos dos organismos a cerrar filas y anunciar que el primero de mayo entregarán al Presidente un pronunciamiento conjunto de rechazo a la citada pretensión recaudatoria neoporfirista. Además de ese gesto de unidad proletaria combativa, Leonardo Rodríguez Alcaine y Francisco Hernández Juárez podrían así evocar las enseñanzas de releccionismo que les legó Fidel Velázquez Sánchez.

SI ALGUIEN cree escuchar junto a las referencias sindicalistas anteriores algún pasaje musical de El Padrino debe volver la vista a Acapulco, donde el presidente Fox ha dicho con toda naturalidad que está de acuerdo en que se abran casinos en México. En el contexto del Tianguis turístico que año tras año se efectúa en aquel puerto, el guanajuatense ha tenido a bien dar su bendición al proyecto que, dadas sus graves implicaciones, sólo unos cuantos priístas audaces se habían atrevido a impulsar públicamente. Fox, sin embargo, gracias al "bono democrático" que a su entender le alcanza para todo cuanto quiera, ha decidido abrir el camino a los capitales ligados en todo el mundo a las peores expresiones de la delincuencia.

LA DEFINICION presidencial se da, además, en el contexto de la apertura forzada que un grupo de promotores de esos negocios de apuestas hizo del llamado casino. Sin que se haya aprobado ley alguna que permita el funcionamiento de esos giros, sin permiso o autorización alguna que medio justificara algún tipo de operación comercial emparentada con el azar, simplemente por sus pistolas, esos dealers inauguraron el negocio cuya primera tirada de dados fue lanzada por un distinguido líder cetemista. Esa intencional violación de la ley y el derecho, enfrentada y cancelada con la fuerza policiaca por el presidente municipal porteño, recibió ahora enorme voto de confianza.

OTRO VOTO de confianza con olor a película de Hollywood es el que busca el gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, quien dice no tener responsabilidad en el hecho de que los jefes policiacos y los procuradores de justicia nombrados por él estén siendo descubiertos como protectores y cómplices del narcotráfico, en particular de la banda del llamado June. ƑCómo es posible?, pudo haber dicho ayer Yarrington en Los Pinos, a donde fue llamado por el presidente Fox. Días atrás, en plena línea Marlboro, ese mandatario, junto con Enrique Martínez, de Coahuila, y Fernando Canales Clariond, de Nuevo León, estelarizaron una cabalgata de varias horas con la que quisieron anunciar su disposición de unir esfuerzos contra (no a favor, como algunos supondrían) el libre mercado de drogas.

LO BUENO es que ya falta poco para el Día del Niño (o más bien, de El chiquillo y La chiquilla)...

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