BALANCE DE LA JORNADA
MARLENE SANTOS A. Y CARLOS HERNANDEZ
Ť Toluca, Necaxa, Cruz Azul, Chivas y Pumas, sensibles
ausencias
Ť Puebla y Morelia, favoritos de la repesca
El desenlace fue dramático. Atlante, un equipo de tradición con más de 80 años de historia, no dijo adiós, sino hasta pronto. Pero la amargura y tristeza de los azulgrana por el descenso fue tan impresionante que nadie se atrevió a burla alguna, hasta los americanistas se conmovieron y no atinaban a decidirse entre festejar el superliderato o consolar a los llorosos descendidos.
Hubo dos actores principales en el partido América-Atlante, uno, el portero Adolfo Ríos con su excelsa actuación; y otro, el desesperado harakiri que se aplicó el técnico Manuel Lapuente cuando millones de ojos estaban pendientes de sus decisiones, y con el marcador en contra, sacó a su mejor jugador, el extremo Carlos Sánchez, para ubicar ahí a Jorge Campos. Entonces, la amarga catástrofe de unos Potros, aspirantes a pegasos, terminó de escribirse.
No fue acción desesperada como se presume, pues el Brody ya traía debajo el uniforme de jugador de cancha, y técnico y portero no hicieron más que seguir lo planeado: el script de lo que soñaron sería una gloriosa hazaña.
Ahora los ruegos se encaminan hacia Alejandro Burillo y como polluelos ávidos, con los picos muy abiertos para atrapar lo que el Güero invierta en Chivas, Irapuato y Atlante.
La noche del jueves también en el Nou Camp los nervios estuvieron a flor de piel, acompañados de rezos y finalmente también lágrimas, pero de alegría. Acá todo salió bien, había héroes por todos lados: un Jaime Ordiales que jugó infiltrado, Nicolás Ramírez que hizo el tanto más importante de su carrera, Sigifredo Mercado cuyo gol tempranero dio la certeza de que la suerte estaba de su lado.
Noche de locura, donde hasta el diablo metió la cola para provocar el tropezón de La Máquina ante un Necaxa que no aspiraba a nada. Así, el área metropolitana se quedó ?ya parece costumbre? sin Cruz Azul, con la sensible ausencia del Necaxa y la eliminación de Pumas, y para colmo, sumó al descenso del año pasado de los Toros Neza el de Atlante. Sólo quedó el América.
Aguilas es superlíder por primera vez en las liguillas de los torneos cortos, detalle que es luz de esperanza, una especie de premonición para sus anhelantes seguidores. Pero la realidad es que este torneo fue el más pobre en puntuación y si de 51 aciertos sólo se consiguen 28, es como pasar de panzazo el examen.
Bueno, en medio de la mediocridad empieza una nueva lucha, donde Tigres aparece como el equipo más sólido en la recta final debido a que ha conquistado 13 puntos de los últimos 15 posibles para acumular 27. Su paisano Monterrey (28 unidades) se confió en la última fecha ante Chivas y perdió el liderato general.
Santos también tiene 28 puntos al igual que América y Monterrey, pero fuera de su casa ha tenido tropezones que dan poco lugar a augurios optimistas.
América lleva siete juegos sin derrota, empero, no todos lucen en buen nivel, hay elementos como Luis Hernández que se preocupan más por engañar al árbitro que por jugar, que aparecen más en revistas de chismes que en la tabla de goleo.
Pachuca es un equipo singular, rectificó a tiempo y se sobrepuso a una serie de contrariedades. Con Javier Aguirre al frente, los tuzos fueron todo carácter hasta lograr un sitio en la fiesta grande.
Esos son los clasificados: América, Santos, Monterrey, Tigres, León y Pachuca. Durante la semana se jugarán dos repescas Puebla-Atlas y Tecos-Morelia, donde son favoritos camoteros y Monarcas. Los grandes ausentes son sin duda Toluca, Necaxa, Cruz Azul, Chivas y Pumas.
Jared Borgetti escribió su nombre en los anales al convertirse en el primer delantero en ganar un bicampeonato de goleo en los minitorneos. El santista marcó 13 goles, que sumó a los 17 del torneo anterior. El paraguayo José Cardozo, refuerzo de Cruz Azul para la Libertadores, fue segundo con 11, seguido del colombiano Fabio Moreno, con 10.