DOMINGO Ť 22 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Se invitó al BID a que aplique la misma cláusula al otorgar préstamos en Latinomérica

Fuera de la integración, la nación no democrática, acuerdan en Quebec

Ť No hay ni habrá discusión sobre una unión monetaria, aclaró el ministro Jean Chrétien

Ť Se rechazó conformar instituciones políticas comunes del tipo del Parlamento Europeo

ROBERTO GONZALEZ AMADOR, JIM CASON Y DAVID BROOKS ENVIADOS

Quebec, 21 de abril. Jefes de Estado de 34 naciones de América Latina confirmaron este sábado un pacto para excluir del proceso de integración económica y política continental a naciones que consideren ''no democráticas'', mientras por las calles que circundan la tercera Cumbre de las Américas se vivió una segunda e intensa jornada de protesta que trató de ser sofocada por la policía con gases lacrimógenos y el empleo de vehículos con cañones de agua.

El segundo día de trabajos de la cumbre comenzó con una sesión plenaria en la que participaron los 34 jefes de Estado y gobierno del continente, con excepción de Cuba. El foro reafirmó hoy el compromiso de excluir del proceso de integración a los países ''no democráticos'', mientras los gobernantes respaldaron la creación de una zona hemisférica de libre comercio, pero rechazaron el establecimiento de una moneda única o la conformación de instituciones políticas comunes del tipo del Parlamento Europeo.

''Fue un día intenso'', resumió por la tarde el primer ministro canadiense, Jean Chrétien. Pero no se refería a las manifestaciones reprimidas por la policía, que concentraron los espacios de noticias en la televisión local, que este sábado transmitió sin interrupción el desarrollo de las protestas a lo largo del día.

Chrétien, al presentar a la prensa un sumario de las reuniones de este día, comentó que los 34 gobernantes que acudieron a la cita ''nos hemos puesto de acuerdo en algo fundamental: para ser parte del proceso de integración, el país debe estar dirigido democráticamente. Eso es algo esencial. También hemos invitado al Banco Interamericano de Desarrollo a que aplique la misma cláusula democrática y no conceda préstamos a naciones que no cumplan el requisito de ser gobernadas democráticamente. Y ellos (el BID) ya aceptaron''.

Los presidentes de México, Vicente Fox; de Argentina, Fernando de la Rúa, y de Colombia, Andrés Pastrana, así como el primer ministro interino de Perú, Javier Pérez de Cuéllar, apoyaron la inclusión de una cláusula democrática, cuya redacción excluiría a gobernantes no democráticos de las cumbres y de lo que se acuerde en ellas.

Chrétien dejó claro que la creación de un área continental de

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libre comercio no puede ser interpretada, al menos por el momento, como un primer paso hacia una integración mayor entre las naciones del continente.

La integración de los países de América en una unión política y económica similar a la de las naciones de Europa ''no será tema para nosotros por mucho tiempo, ese no es un tema de discusión'', señaló. ''Queremos libre comercio y una cláusula democrática y no hay ni habrá discusión sobre una unión monetaria. El tema de la moneda común ni siquiera se discutió''.

De ausencias y presencias

Al interior de la tercera Cumbre de las Américas, dos ausencias se convirtieron en presencia: los manifestantes que en las calles recibían gases y chorros de agua y el líder cubano, Fidel Castro, quien en esta ocasión no fue invitado por el anfitrión gobierno de Canadá.

A lo largo de la jornada, los mandatarios se empeñaron en afirmar que el mecanismo de las Cumbres de las Américas, que espera arribar al 2005 con un tratado continental de libre comercio, es un club al que nunca ingresará una Cuba gobernada por Fidel Castro.

El país más influyente de la región, Estados Unidos, marcó de entrada, en la sesión plenaria de la mañana, una línea que todos los gobernantes han seguido desde que el mecanismo tuvo su primera cita, en 1994, en la ciudad de Miami.

''La cosa más importante que haremos aquí es reafirmar que esta cumbre es una reunión de, por y para las democracias y solamente las democracias'', declaró George W. Bush, presidente de Estados Unidos.

Expresamente, Bush se refirió a Cuba al manifestar ''la esperanza'' de que un día todo el continente ''tenga gobiernos democráticos'' y, citando en español al poeta y héroe nacional cubano José Martí, dijo: ''la libertad no es negociable''.

Chrétien comentó por la tarde, en una conferencia de prensa, que los gobernantes que asisten a esta tercera Cumbre de las Américas trataron en sus conversaciones el tema de la exclusión de Cuba del mecanismo.

''Lo que afirmo es que si hay cambios en Cuba podemos analizar el valor de esos cambios. Nosotros hemos pedido a (Fidel) Castro ayudarnos a ayudarlo y él no lo quiso hacer. Así que fue él mismo quien se ha marginado''.

Nada empaña el éxito de la cumbre

Ausentes de todo contacto con la cumbre oficial, los manifestantes que desde el viernes realizan intermitentes protestas que han obligado a la policía a disparar tal cantidad de gas lacrimógeno que es imposible salir del Centro de Congresos sin sufrir las consecuencias, también fueron objeto de comentarios por parte de los asistentes a la cita.

Chrétien afirmó que las intensas protestas callejeras no empañaron ''el éxito de la cumbre'' y aseguró que ''la policía se ha comportado bien''.

Chrétien señaló que su gobierno y los líderes que asisten a la cita ''sabíamos que iba a haber violencia. La gente que quería provocar violencia lo hizo, pero sin lograr ningún éxito. Aquí el orden se mantuvo bien y las manifestaciones tuvieron un menor impacto que las de Washington y Praga'' (el año pasado, durante reuniones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial).

Para otros asistentes, simplemente las protestas no existieron. Fue el caso de James D. Wolfensohn, presidente del Banco Mundial, quien en el pasado ha resal tado la necesidad de escuchar voces contrarias a la globalización. ''No las he visto'', respondió lacónico cuando fue interrogado sobre la opinión que le merecían las protestas.

En busca de un nuevo El Dorado

Así como Chrétien festejó que los presidentes hayan acordado por consenso establecer la cláusula democrática, la tónica marcada por los presidentes fue la de plantear en el libre comercio de mercancías e inversiones la única alternativa para el desarrollo y prosperidad de las naciones del continente, con la excepción del presidente venezolano, Hugo Chávez, quien marcó la nota de discordancia en el tiempo necesario para negociar un Area de Libre Comercio de las Américas.

En su intervención durante la sesión plenaria de la mañana, el presidente Bush aseguró que su gobierno impulsará el libre comercio en todo el continente, ya sea mediante la integración del Area de Libre Comercio de las Américas de 34 naciones o a través de acuerdos bilaterales. El presidente estadunidense se comprometió a buscar que este año el Congreso de su país le otorgue la facultad de ''vía rápida'' para que pueda acelerar el proceso de negociación del ALCA.

''Llegó la hora de ampliar los beneficios del libre comercio a todos los pueblos (del continente). El reto que tenemos es que las negociaciones del ALCA puedan concluir a más tardar en 2005'', declaró.

La casi totalidad de la mayoría de países está de acuerdo en 2005 como la fecha límite para que el ALCA sea puesto en práctica, tal como ya fue acordado a principios de mes por los ministros de comercio del continente durante una reunión en Buenos Aires, Argentina.

En esta cumbre de Quebec la única posición discordante fue la del presidente Hugo Chávez, de Venezuela, quien se mostró hoy escéptico de que todos los países de la región se encuentren listos para poner en práctica una área de libre comercio en 2005. Chávez consideró que en la declaración final que será emitida este domingo no debe ser fijada una fecha límite.