Ť Demandan condiciones necesarias para el retorno de las familias desplazadas

ONG celebran el retiro del Ejército Mexicano de los puntos reclamados por los rebeldes

Ť Señalan la "urgencia indispensable de desactivar a los grupos paramilitares"

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

San Cristobal de Las Casas, Chis., 21 de abril. Organismos no gubernamentales, entre ellos Amnistía Internacional, manifestaron que el retiro del Ejército Mexicano del campamento que tenía en Guadalupe Tepeyac y en otros seis puntos de Chiapas "es un paso significativo para reiniciar el diálogo, y cumple plenamente una de las condiciones establecidas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional" (EZLN).

En conferencia de prensa expresaron que ahora que los soldados se han retirado, las tierras de Guadalupe Tepeyac "deben ser entregadas a sus legítimos dueños", los simpatizantes zapatistas que en febrero de 1995 se refugiaron selva adentro ante la ofensiva militar ordenada por el entonces presidente Ernesto Zedillo.

Aunque precisaron que "el despojo no se ha restituido", reconocieron que "es un primer paso" el hecho de que los terrenos que ocupaban los federales hayan pasado a manos de las autoridades civiles.

Afirmaron que "el retiro del Ejército y la declaración del EZLN de no ocupar militarmente las instalaciones son una condición fundamental para la reconstrucción del tejido social y la reconciliación, lo cual sólo será posible en la medida en que las comunidades jueguen el papel central en la toma de decisiones sobre el uso y destino de las tierras e infraestructura de los campamentos".

Sin embargo, manifestaron su preocupación por hechos violentos, como la emboscada que el pasado jueves dejó un saldo de ocho campesinos muertos en Venustiano Carranza, y la liberación de 11 integrantes del grupo Paz y Justicia ese mismo día.

"Estas situaciones evidencian que cuando se dan pasos importantes en el acercamiento entre el gobierno federal y el EZLN, sistemáticamente aparecen hechos y actores que insisten en la primacía de una lógica de violencia por encima de una lógica de paz, teniendo como efecto contrarrestar los avances reales de un proceso completo de pacificación y desviar la atención de la ciudadanía en torno a los mismos", agregaron los representantes de los organismos, quienes atestiguaron la retirada del Ejército Mexicano de Guadalupe Tepeyac y Río Euseba el pasado viernes durante la madrugada.

En cuanto a Guadalupe Tepeyac manifestaron que los gobiernos federal y estatal deben generar las condiciones necesarias para el retorno de las familias desplazadas o para su reubicación, según la decisión que ellas tomen, con plenas garantías jurídicas y la indemnización correspondiente.

Asimismo pidieron "avanzar en el cumplimiento de la institucionalidad establecida por la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz Digna en Chiapas, que constituye a la Comisión de Concordia y Pacificación, a la Comisión de Seguimiento y Verificación, y el establecimiento de una instancia de mediación reconocida por ambas partes".

Soluciones integrales

Señalaron que los gobiernos federal y estatal "deberán establecer conjuntamente soluciones integrales, priorizando la justicia y el esclarecimiento de la verdad como condiciones, sin las cuales las políticas de desarrollo se transformarían en nuevas fuentes de conflicto".

Además de demandar el cabal cumplimiento de las otras "señales mínimas" establecidas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, plantearon la  "urgencia indispensable de desactivar a los grupos paramilitares".

Entre otras ONG que suscribieron el pronunciamiento anterior están Aministía Internacional Sección México, Alianza Cívica, la Academia Mexicana de Derechos Humanos, el Centro Fray Bartolomé de las Casas, el Movimiento Civil por la Democracia, Vértebra, la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todos y X'inich.