Ť Importante, crear un fondo económico para financiar zonas subdesarrolladas, dice
Fox propondrá cláusula democrática al ALCA
Ť "Aquellos que asocian tratados de libre comercio con pobreza, totalmente equivocados"
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Quebec, 20 de abril. El presidente Vicente Fox Quesada llegó esta noche a Quebec, donde participará en la tercera Cumbre de las Américas. En el encuentro, que reunirá a 34 jefes de Estado y de gobierno de todo el continente, el mandatario mexicano adelantó cuáles serán sus propuestas para respaldar la idea de concretar --en el 2005-- un Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA): la inclusión de una cláusula democrática y la defensa del medio ambiente y los derechos humanos; la creación de un fondo para atender a las zonas subdesarrolladas del hemisferio, y la firma de convenios multilaterales para "acercar oportunidades" a los sectores más pobres de la población.
Asimismo dijo estar "de acuerdo" con las recomendaciones que hicieron los representantes de los pueblos indios que se reunieron hace tres semanas también en Quebec, las cuales retomará para presentarlas en la cumbre, sobre todo aquellas que tienen que ver con el derecho a la autodeterminación y los derechos al usufructo del subsuelo y sus riquezas.
Estos temas tendrán que ser discutidos, "y es lo que estaremos planteando, para tener un diálogo más a fondo. El documento (con las recomendaciones de los pueblos indios) me lo entregó Rigoberta Menchú y me comprometí a estudiarlo, analizarlo y dar respuesta a algunos de los temas. En el caso de México --precisó, de antemano--, en nuestra Constitución está establecido que los recursos del subsuelo pertenecen a la nación y a todos los mexicanos, no sólo a quienes ocupen esos terrenos".
Desde la inauguración aquí de la Cumbre de las Américas --que corrió a cargo del primer ministro de Canadá, Jean Chrétien?, el mandatario mexicano se manifestó a favor del ALCA, tratado comercial que promoverá, dijo, bajo las tres consideraciones referidas.
Explicó que para alcanzar ese acuerdo será necesario que se empiece por reconocer las diferencias de desarrollo que hay entre los países del norte (Estados Unidos y Canadá) y los latinoamericanos. Por ello, añadió, la importancia de crear un fondo económico que permita financiar las zonas subdesarrolladas del continente y que sirva para impulsar el crecimiento de las naciones menos desarrolladas.
Con este fondo, que sería el complemento de la cláusula democrática y defensa de los derechos humanos, explicó, "tendremos, por primera vez en la historia de América Latina, la oportunidad de vencer a la pobreza y de llevar oportunidades a los 220 millones de personas que han sido excluidas y que viven en la marginación".
Vicente Fox Quesada descalificó, desde ahora, las críticas de quienes --seguramente-- se opondrán al acuerdo comercial: "aquellos que relacionan los tratados de libre comercio con la pobreza, creo que están malinterpretando y están totalmente equivocados, porque la pobreza existe en América Latina, con o sin acuerdos de libre comercio... y sin estos acuerdos, pues simplemente seguiremos teniendo 220 millones de pobres en el continente".
Criticó, en ese sentido, a los grupos opositores que se manifiestan en estos días en esta región canadiense: "es muy fácil venir a manifestarse a Quebec cuando se tiene un empleo y se tiene buena comida en la mesa, como la tienen esos manifestantes. Pero debemos pensar en esos 220 millones de personas que no tienen absolutamente nada, que no tienen comida en sus mesas... como la tienen esos manifestantes".
Respecto a los comentarios del gobernante cubano Fidel Castro, en el sentido de que para América Latina sería "un suicidio" la firma del ALCA, Fox Quesada reviró: "¡Allá él, allá él! Ese es su punto de vista... el mío lo acabo de dar y es totalmente favorable hacia el ALCA, basado en resultados y en los hechos...".
Por la noche, siguiendo con sus actividades en esta provincia canadiense, el presidente Fox ofreció una cena a sus homólogos de Chile, Ricardo Lagos; Brasil, Fernando Cardoso, y Argentina, Fernando de la Rúa. Este sábado está programada su participación en el cónclave continental.
Ť Temor a un área de libre comercio sin rostro humano, señala Henrique Cardoso
Aceptan los gobernantes de Canadá y Brasil la validez de las protestas contra el ALCA
Ť Retrasan manifestaciones la inauguración de la tercera Cumbre de las Américas
Ť Alcanzan gases lacrimógenos lanzados por la policía a los presidentes de Perú y Guatemala
ROBERTO GONZALEZ AMADOR, DAVID BROOKS Y JIM CASON ENVIADOS
Quebec, 20 de abril. Las protestas de los opositores a la creación de un área de libre comercio en el continente americano marcaron el inicio de la tercera Cumbre de las Américas y provocaron el retraso en la inauguración de la cita, que reúne a 34 jefes de Estado y de gobierno del continente.
El anfitrión, Jean Chrétien, primer ministro de Canadá, y el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, oradores en la ceremonia de apertura, aceptaron la validez de las protestas.
"Las miles de personas que se manifiestas en las calles de Quebec esperan de nosotros que nuestras decisiones unan al continente no por la asimetría de poder sino por la comunidad de valores", dijo el presidente Cardoso. "Su protesta es motivada por el temor de un área de libre comercio (ALCA) o de una globalización sin rostro humano. Ese es nuestro desafío", señaló el líder brasileño.
La ceremonia de apertura, que inició con retraso de una hora en medio de extremas medidas de seguridad, fue desahogada en forma apresurada por el nerviosismo que causó entre los organizadores y los cuerpos de seguridad la magnitud de las protestas callejeras, la más cercana a 800 metros del Centro de Convenciones, sede de la cumbre.
Los gases lanzados por la policía para dispersar a los manifestantes alcanzaron a varios presidentes ?entre ellos, los de Perú, Guatemala y los jefes de gobierno caribeños? que se alojan en el céntrico hotel Royal Palace, a dos cuadras de la sede.
En su discurso durante la ceremonia de apertura, Chrétien señaló que en la democracia las protestas, las manifestaciones, son derechos fundamentales y "acojo con beneplácito a quienes han venido a Quebec a protestar pacíficamente. La violencia y la provocación son inaceptables. Lo que esta tarde han hecho un grupo de extremistas no representa a la mayoría de la sociedad civil que está aquí".
Otros oradores en la ceremonia, como los presidente de Chile, Ricardo Lagos, y de El Salvador, Francisco Flores; y de Barbados, Owen Seymour Arthur, también reconocieron la fuerza de los opositores a la mundialización de la economía y la validez de sus preocupaciones.
El discurso del presidente Cardoso marcó el tono disonante a la posición de Washington en el tema de la negociación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Para el presidente brasileño, si el ALCA no logra la promoción del desarrollo y de la justicia social en Latinoamérica, "será un tratado irrelevante o, en la peor de las hipótesis, un acuerdo indeseable".
"Si deseamos caminar hacia una efectiva integración del hemisferio, la tarea debe ser eliminar la diversidad entre naciones que es injusta: la profunda desigualdad de ingreso y de condiciones de vida, tanto dentro de los países como entre las naciones".
Señaló que el libre comercio es sólo un instrumento para acabar con esa desigualdad, no es la solución. "La eliminación progresiva de los obstáculos a los intercambios comerciales puede jugar un papel decisivo en la creación de oportunidades para el crecimiento económico y para la superación de desigualdades. Así concebimos en Brasil la posibilidad de un ALCA".
Puntualizó que para Brasil la integración regional a través del Mercado Común del Sur (Mercosur) es una prioridad absoluta que no dejará de existir por esquemas de integración de mayor amplitud geográfica.
Cardoso advirtió que el ALCA será bienvenido si su creación significa un paso de acceso a mercados más dinámicos, un camino para reglas compartidas sobre antidumping, si reduce las barreras no arancelarias, si evita la distorsión proteccionista de las buenas reglas sanitarias. También si protege la propiedad intelectual al tiempo que promueve la capacidad tecnológica de los pueblos de la región y, además, si logra corregir las asimetrías en el sector agrícola.