SABADO Ť 21 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Cede el gobierno e invita a conversar a cocaleros

Pide el principal partido de oposición la renuncia del presidente Bánzer

AFP, AP Y DPA

La Paz, 20 de abril. El opositor Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) de-mandó hoy la renuncia del presidente boliviano, Hugo Bánzer, en tanto que su go-bierno comenzó a ceder ante los marchistas cocaleros al invitar a diálogar a su dirigente y congresista Evo Morales.

Previamente a este nuevo escenario el comandante de la séptima división del ejército, general Remmy Ramírez, había amenazado con devolver "bala por bala" los presuntos ataques que soldados habrían sufrido en días pasados en el Chapare de parte de productores de hoja de coca.

En momentos en que las protestas campesinas y sindicales tendían a multiplicarse en las últimas horas, el MNR, la principal fuerza política de oposición, demandó la dimisión de Bánzer al considerar que su gobierno "ha perdido credibilidad, legitimidad y autoridad para remontar esta situación de desastre nacional".

Pidió que en su lugar asuma la presidencia el actual vicepresidente Jorge Quiroga, de acuerdo con la Constitución política del país, al estimar que Bolivia atraviesa por la peor crisis económica desde 1985 y cuando se corre el riesgo de "echar por tierra la estabilidad" nacional en medio de la co-rrupción, la impunidad y la pobreza.

El máximo dirigente del MNR, Guillermo Bedregal, acusó al presidente Bánzer de ser "un dictador en su conciencia" por amenazar con la represión a los campesinos que marchan hacia La Paz, "cuando su go-bierno no tiene capacidad para enfrentar el gravísimo conflicto social".

Apenas la víspera el gobierno de Bánzer había acusado a los campesinos cocaleros que marchan hacia La Paz desde hace 12 días como "subversivos" y ligados al narcotráfico, pero este día anunció que daba plenas garantías al diputado Evo Morales para sentarse a negociar ya sea en Oruro o en esta capital del país.

Los ministros de la Presidencia y de Go-bierno, Marcelo Pérez y Guillermo Fortún, respectivamente, dijeron que no es adecuado dialogar en la carretera, por lo que estaban abiertos a conversar formalmente en la ciudad y que al efecto estarían en disposición de considerar temas "atendibles" y no planteamientos políticos.

Luego de tres frustrados operativos militares por detener la marcha, Morales reafirmó que "nadie ni nada" impedirá que los marchistas arriben a La Paz el próximo lu-nes, acorde con la caminata que avanza di-vidida en decenas de columnas por distintas carreteras y caminos.