Ť Fue acusado de cuatro casos de tráfico de influencias

Expulsa la Corte Suprema chilena a juez que abrió la primera investigación a Pinochet

ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL

Santiago, 20 de abril. En una de-cisión inédita en la historia judicial chilena, el pleno de la Corte Suprema de Justicia acordó hoy por unanimidad expulsar del Poder Judicial al magistrado Luis Correa Bu-lo, acusado de cuatro casos de tráfico de influencias.

Correa Bulo es el magistrado que desde 1998 presidió la segunda sala penal que reinterpretó al ley de amnistía de la pasada dictadura, que permitió abrir la investigación de más de 250 querellas contra Augusto Pinochet.

Este juez, de 67 años y con 42 en la justicia y que ahora pierde todos sus derechos laborales, marcó un hito en las investigaciones de las violaciones a los derechos humanos al sostener la hipótesis de que los detenidos desaparecidos cuyo paradero se desconoce sufrían un "secuestro permanente".

También fue uno de los 14 integrantes del tribunal que en agosto pasado votaron por el desafuero de Pinochet como senador vitalicio, y quien en noviembre ordenó el arraigo del ex dictador en un juicio de extradición planteado por la justicia argentina por el crimen en Buenos Aires, en 1974, del general Carlos Prats y su esposa.

"El ministro Correa Bulo ha sido removido del Poder Judicial en un proceso espúrio, al margen de la ley, con una tremenda animosidad de una parte de la Corte Suprema", señaló el hijo y abogado del juez, Luis Correa Blauas, y atribuyó esta expulsión a una "persecución política" contra su padre por su posición ante los derechos humanos.

Consideró que la idea era "salvar" a Pinochet y a otros militares procesados, y que al efecto se fraguó una operación de inteligencia entre la pinochetista Unión Demócrata Independiente (UDI) y un diario de Santiago, a fin de parar las investigaciones y evitar condenas de importantes jefes militares.

Entre los cargos contra Correa Bulo destacan que haya querido proteger a una hermana suya que vendía drogas en una farmacia y a él mismo se le implicó en nexos con el narcotráfico, y la UDI le levantó una acusación constitucional el año pasado en el Congreso que a la postre fue rechazada.

El magistrado José Benquis co-mentó que "es lamentable" lo ocurrido, mientras que el presidente de la Suprema Corte, Hernán Alvarez, declaró que en el Poder Judicial "no hay intocables".

Poco antes, Correa Bulo había llamado sus entonces pares del máximo tribunal "a no dejarse presionar y fallar en conciencia y con estricto apego a derecho".

El ahora ex magistrado citó una serie de irregularidades cometidas por la Comisión de Etica que lo investigó, y aseguró que se trata de una venganza política por haber votado en contra de Augusto Pinochet en los procesos en su contra.

La Corte Suprema calificó los hechos atribuidos a Correa Bulo como "atentados contra la responsabilidad del Poder Judicial y la dignidad del cargo", pues había sido acusado el año pasado por dos partidos de derecha de cuatro ca-sos de tráfico de influencias entre 1992 y 2000. 

Trascendió que el juez recurrirá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para denunciar un proceso indebido, cuya gestión habría iniciado ya su defensa ante una reciente visita de una delegación del organismo a Chile.

En tanto que Pinochet era sometido este día a un chequeo rutinario de media hora en el Hospital Militar de Santiago y un tribunal de Valparaíso daba entrada por primera vez a dos querellas contra el ex dictador, el presidente Ricardo Lagos declaró al diario francés Le Figaro que el caso jurídico del ex militar "carece de importancia pa-ra los chilenos" porque se trata de "un proceso como cualquier otro en un país democrático".