SABADO Ť 21 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Miles de opositores al libre comercio inician en Quebec el carnaval contra el capitalismo

Repudio a la avaricia empresarial

Ť Seis mil policías y mil 200 militares reprimen a miles de manifestantes, cerca de la sede de la Cumbre de las Américas Ť Los 34 jefes de Estado ridiculizados en muñecos de peluche

JIM CASON, DAVID BROOKS Y ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADOS

Quebec, 20 de abril. El "carnaval contra el capitalismo" comenzó esta tarde cuando manifestantes derrumbaron una parte de la cerca que encierra a la sede de la Cumbre de las Américas, donde se han congregado los presidentes del hemisferio para declarar su apego a la democracia.

El gas lacrimógeno contaminó el festivo medio ambiente, luego de que un reducido grupo del "bloque negro" anarquista enfrentó a fuerzas policiacas con piedras, botellas y partes del muro de la vergüenza.

Mientras tanto, diversas marchas -integradas por estudiantes, sindicalistas y diversos grupos sociales- rodearon el perímetro de seguridad, al grito de "nuestras calles, nuestras calles". Mantas y banderas multicolores denunciando al libre comercio, el capitalismo y la avaricia empresarial avanzaron por Quebec a ritmo de tambores, flautas, trompetas, acordeones, y cualquier otra cosa con la cual hacer ruido.

Los manifestantes cercaron la sede oficial, al circular por lo menos por cuatro lugares diferentes a lo largo del perímetro de seguridad marcado con una barda de más de tres kilómetros de largo y tres metros de alto. A unos 500 metros del Centro de Convenciones, sede de la Cumbre, se generó el primer enfrentamiento entre manifestantes y contingentes de los cerca de 6 mil policías con el apoyo de mil 200 militares.

En algunos lugares, la barda fue derrumbada, y en otros, los manifestantes arrojaron miles de rollos de papel higiénico para vestir de blanco el "muro de la vergüenza". Una gigantesca catapulta rodó por varios lugares, lista para "contraatacar". Y en otro sitio, miles de personas convirtieron a una calle en un "río", con enormes mantas pintadas de azul, para protestar contra la privatización del agua en el planeta.

Desde la ventanas de los hoteles donde están alojados los 34 presidentes, se podía ver a los manifestantes y con ellos, un carrito de madera con 34 muñecos de peluche y una manta en la que se leía: "34 juguetes del empresariado". En cada entrada del "muro" resguardado por policía antimotines, un grupo colocó letreros que indicaban: "Penite canada03 nciaría provisional para políticos corruptos y líderes de Estado".

"No estamos aquí para negociar cláusulas sociales del ALCA", explicó a La Jornada Roberto Nieto, uno de los coordinadores de las acciones callejeras. "Ellos (los presidentes) son ilegítmos, hablan sólo de bienes, no de pueblos". Agregó: "deseamos interrumpir lo más posible esta Cumbre de las Américas". Otra coordinadora de las acciones, Helen Hudson, del Comité de Lucha Anticapitalista, informó que estas acciones se han desarrollado y planeado a lo largo del último año.

Y es que lo que a primera vista podría parecer "caos" en la calle fue, en realidad, parte de una estrategia de los activistas. Grupos de "afinidad", que decidieron utilizar tácticas de acción directa y enfrentarse con la policía, marcharon al frente para realizar su acción. Por ejemplo, un grupo llamado "los paganos" realizó la acción del "río", mientras que el "grupo Contra el Dinero", fue el que derrumbó la parte del muro.

Cuando una de las marchas se aproximó a la barda de seguridad, un grupo de acción directa -cuyos miembros vestían de negro-, llegó al frente para trepar la barda y empezar a buscar cómo derribarla. Aunque la policía antimotines lanzó botes de gas lacrimógeno, los activistas estaban preparados con máscaras antigás, y empezaron a devolverles los botes, además de arrojarles botellas y piedras. Este juego del gato y el ratón duró horas, mientras cientos de jóvenes apoyaban la acción al grito de "so, so, so, solidarité".

Al mismo tiempo, otras agrupaciones de manifestantes habían acordado participar sólo en función de apoyo de las acciones como éstas, y algunos más realizaron marchas festivas en otros lugares. Entre estos últimos participaron tanto líderes como miembros del Congreso Nacional Laboral (la central obrera de Canadá), e integrantes de los sindicatos automotriz, siderúrgico y de empleados públicos.

O sea, todo ya había sido acordado, y las diversas tácticas forman parte de una amplia estrategia consensada entre los que desean acciones directas violentas, de desobediencia no violenta, y los que prefieren manifestarse sin violar la ley.

Crimen organizado

Las calles por donde pasaron las marchas eran pintadas con gises de mil colores con lemas y consignas de resistencia. "Despierten, despierten, antes de que sea demasiado tarde", advierte una manta; "el capitalismo es crimen organizado", dice otra. "Abajo con el Plan Colombia", aparece en una más. Mientras, cuatro mujeres caminando sobre zancos, marchan al ritmo de baile en este "festival" de resistencia. "El ALCA a la chingada", se lee en otra pancarta, y una más retoma la consigna zapatista de "Ya Basta" en español. En el muro una pinta aconseja: "manténte calientito, quema a un rico". "El silencio no es una opción", sostiene otra pinta.

Y eso se está comprobando durante las acciones toda esta noche, más la gran marcha de decenas de miles y más acciones previstas para este sábado. Apenas al empezar la Cumbre ya había 17 manifestantes detenidos y cinco policías heridos.