SABADO Ť 21 Ť ABRIL Ť 2001

Ť "Sean inteligentes", aconsejó a reporteros que insistían en ligar el tema al diálogo de paz

La reciente violencia en Chiapas, sin nexos con paramilitares, sostiene Fox

Ť "Yo tengo un amigo en las Cañadas, se llama Marcos", asegura ante empresarios canadienses

Ť Presenta en vivo el retiro militar como prueba de una democratización que alienta inversiones

JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO

Montreal, 20 de abril. "Yo tengo un amigo en las Cañadas... se llama Marcos", sostuvo hoy aquí el presidente de México, Vicente Fox Quesada, quien colocó a Chiapas como principal carta de presentación de su gobierno, el cual "está decidido a honrar la democracia en su quehacer cotidiano, elevándola a la categoría de principio fundamental del Estado y la sociedad".

canada_mexico03lcdFox aprovechó la Conferencia de Montreal -cónclave de prominentes empresarios- para transmitir en vivo, vía satélite, a través de pantalla gigante, los momentos claves de la entrega de las instalaciones militares de Guadalupe Tepeyac.

Con tal motivo pidió a los medios de comunicación no confundir ni "tratar de llevarnos a una trampa", intentando ligar el proceso de diálogo con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional con el asesinato de ocho personas ocurrido el jueves en la comunidad de Venustiano Carranza.

Es más, hasta se molestó por la insistencia -en particular de los representantes de la prensa me-xicana- en relacionar ambos hechos y advertir que todo hacía indicar que en aquella entidad del sureste mexicano siguen operando grupos paramilitares: "no hay ninguna información, por el momento, ninguna evidencia que (la emboscada en Venustiano Carranza) tenga que ver con paramilitares... apelo a su inteligencia para no relacionar una cosa con la otra. Aquí, nuestros amigos de Canadá ¿qué irán a pensar- ¡Que está otra vez vivo y coleando el asunto del conflicto en Chiapas! ¡Pero no es así! Y por ello, esperamos que seamos responsables y con información tomemos decisiones o hagamos señalamientos".

Para Fox, la solución del conflicto en Chiapas va viento en popa, al grado de que -primero ante los empresarios canadienses y después en conferencia de prensa- insistió en que "hoy -viernes, con el retiro del Ejército de Guadalupe Tepeyac? termina la etapa de la guerra y se inicia la etapa del desarrollo económico, social y humano para las comunidades indígenas".

Con el repliegue militar en Guadalupe Tepeyac, "estarán, pues, cumplidas las tres condiciones (del EZLN); de ahí hacia delante esperamos un acuerdo rápido para dejar las armas, a través del cual también establezcamos un compromiso del gobierno federal con el gobierno estatal y los gobiernos municipales para atender lo más importante de todo esto, que son las personas, son los indígenas... son las mujeres indígenas", subrayó el jefe del Ejecutivo.

En cuatro meses y medio "se demostró la eficacia del diálogo"

En su presentación ante la Conferencia de Montreal, a la que asistieron unos mil empresarios, Vicente Fox Quesada dedicó todo su discurso a la nueva realidad mexicana, fundada -a partir del 2 de julio pasado- en la democracia y en el "compromiso de atender el gran reto pendiente: erradicar la marginación y la enorme desigualdad que todavía condena a millones de mexicanos a una vida de pobreza y limitaciones".

Expuso que "junto con la consolidación de la democracia" también "hay el renovado compromiso de respetar escrupulosamente los derechos humanos y contribuir con la comunidad internacional para que se respeten en todo el mundo".

El fortalecimiento de las instituciones democráticas y el respeto a los derechos humanos "son objetivos ineludibles si se quiere atender con éxito los legítimos reclamos que se plantean las sociedades modernas; además, éstas son las bases más sólidas para lograr un crecimiento económico floreciente, que cierre la brecha entre quienes van a la vanguardia y quienes se han quedado rezagados o han sido ex-cluidos del desarrollo".

Ante los grandes capitalistas, en el tercer día de su cuarta gira internacional como titular del Ejecutivo, Fox aseguró que "en cuatro meses y medio, mi gobierno ha demostrado la eficacia del diálogo y la comunicación en la resolución de conflictos". Y entró de lleno al asunto Chiapas:

"Las mexicanas y los mexicanos estamos conscientes de que la construcción del nuevo proyecto nacional democrático y con un desarrollo incluyente sólo será viable si atendemos las demandas de los pueblos indígenas y alcanzamos establecer una paz digna y duradera en Chiapas. Por ello, desde el inicio, mi gobierno ha dado abundantes señales de buena voluntad para promover el diálogo con el movimiento zapatista", y enumeró la presentación de la iniciativa de la Cocopa al Congreso, el "respaldo" a la marcha del EZLN a la ciudad de México y el retiro del Ejército de las comunidades indígenas.

 Ahora, puntualizó el mandatario, "es el momento de hablar cara a cara, de frente, con honestidad y compromiso" con el subcomandante Marcos y en general con la dirigencia zapatista, "porque sabemos que es la hora de la paz justa, digna y definitiva. Las puertas del diálogo se han abierto, al tiempo que el conflicto está llegando a su fin".

Fox terminó explicando por qué su insistencia en Chiapas, en la democracia y los derechos humanos en un foro empresarial: "porque la democracia trae consigo la estabilidad política y la consolidación del estado de derecho, que fomentan el desarrollo económico y social... y porque la experiencia demuestra que un país democrático es un destino más seguro y conveniente para las inversiones. En cambio, un régimen autoritario pue-de parecer sólido; sin embargo, además de condenable, en realidad es frágil".

Ruido de reporteros, molestia presidencial

Luego vino la conferencia de prensa que tanto corresponsales extranjeros como enviados de los medios mexicanos esperaban para preguntar sobre la más reciente manifestación de violencia en Chiapas: el asesinato de ocho personas, en la víspera.

En el salón Julliet del lujoso hotel Fairmont Queen Elizabeth, donde ya se transmitían vía satélite imágenes de Chiapas y el retiro de las tropas de Guadalupe Tepeyac, Fox empezó por calificar este hecho de "histórico" para la vida del país...

Y empezaron las preguntas, que se repitieron una y otra vez: ¿no empaña el proceso de diálogo el asesinato de ocho personas en Venustiano Carranza?, ¿descarrilan estos acontecimientos el proceso de diálogo? Y, en fin, así hasta llegar a la que terminó por incomodar al mandatario: ¿qué hacer para controlar a los grupos paramilitares que al parecer siguen operando en Chiapas?

Fox lamentó el "evento trágico... pero en realidad, a primera vista, parece ser totalmente ajeno a cualquier cosa que tenga que ver con el conflicto indígena, con el conflicto zapatista... Así es que es importante que separemos las cosas y que las dejemos bien claras".

Aun así, los reporteros -sobre todo los mexicanos- siguieron machacando sobre los hechos ocurridos en Venustiano Carranza... y el Presidente, deslindándolos del proceso de paz... "sean inteligentes...", terminó por pedir a los informadores...

A su derecha, por la pantalla gigante, siguieron las escenas de Chiapas