VIERNES Ť 20 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Revelación del Nobel

Zedillo intentó expulsar de México a Saramago en 1998

NOTIMEX

Los Angeles, 19 de abril. Ernesto Zedillo, ex presidente de México, intentó expulsar de su país al premio Nobel de Literatura José Saramago, en marzo de 1998, por su posición crítica sobre el conflicto en Chiapas, reveló aquí el escritor portugués.

Saramago dijo en entrevista exclusiva con Notimex que el intento de expulsarlo de México fue discutido por Zedillo con el ex primer ministro y entonces presidente de Portugal, Mario Soares, quien a su vez se lo hizo saber a él.

El escritor visitó México en marzo de 1998, tres meses después del asesinato de 45 indígenas de Acteal, Chiapas, por parte de un grupo paramilitar. La visita de Saramago despertó interés desde que se supo que en su viaje se reuniría con miembros del EZLN, organización que irrumpió el primero de enero de 1994 en Chiapas y le declaró la guerra al Estado mexicano, anteponiendo reivindicaciones indígenas.

"Zedillo, quien se encontró con Mario Soares, manifestó su contrariedad por el hecho de que yo estaba ahí hablando de los zapatistas y haciendo declaraciones muy fuertes al gobierno, y dijo que estaba pensando en expulsarme (del país)", relató Saramago.

Según el escritor, que poco después de ese viaje recibió el Premio Nobel, Soares dijo a Zedillo: "usted hará lo que quiera, es México, pero yo le diría que lo pensara dos veces; en primer lugar, porque Saramago es un escritor muy conocido, y esto se convertiría en un escándalo.

"Al gobierno portugués no le quedaría más que pelear, la Unión Europea seguramente intervendría en una situación como ésta, y México la necesita mucho", advirtió Soares a Zedillo en esa ocasión, relató Saramago.

Tras la recomendación, el entonces presidente mexicano se retractó de sus intenciones de expulsarlo. "Esto lo estoy contando por primera vez", enfatizó el escritor. Acerca de la plática entre Soares y Zedillo, Saramago indicó que un día después de la primera entrevista "volvieron a encontrarse, y Zedillo le dijo: 'no, no, ya no lo vamos a expulsar; que diga lo que quiera', y en eso quedamos".

Saramago calificó al subcomandante Marcos como un "intelectual altamente preparado", y aseguró que la reciente caravana zapatista de 3 mil kilómetros, de Chiapas a la capital mexicana, y su participación en el Congreso son resultado de una estructurada estrategia política.

La decisión, dijo, de que comandantes del EZLN hablaran ante el Congreso mexicano, así como la notable ausencia de Marcos en la tribuna legislativa, fueron una "sabia decisión política" que confirma que su encierro en la selva es parte de la estrategia. Especial atención le dedicó Saramago a la principal portadora del mensaje zapatista en el Congreso. "Cuando todo mundo esperaba que hablara Marcos, quien lo hizo fue la comandanta Esther", y "eso hay que tomarlo en cuenta, porque no es una casualidad, fue pensado. Ahora sigue el efecto en las mujeres indígenas de México. Eso sí que es una revolución", manifestó.