VIERNES Ť 20 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Luis H. Alvarez visitó los campamentos que el Ejército desocupará al mediodía

Hoy, día clave para la paz en Chiapas: Creel

ALONSO URRUTIA Y JESUS ARANDA

Elementos del Ejército Mexicano abandonarán al mediodía de hoy la base militar de Guadalupe Tepeyac y otras instalaciones en Río Euseba y La Garrucha, tras 2 mil 260 días de permanecer ahí, desde que entraron el 9 de febrero de 1995 a fin de apoyar a la Procuraduría General de la República para cumplimentar órdenes de aprehensión contra dirigentes del EZLN.

''Es un día clave para el proceso de pacificación en Chiapas'', comentó el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, al hablar del repliegue militar, que constituirá el cumplimiento total de la primera de las tres señales demandadas por el EZLN para reanudar el diálogo.

El encargado de la política interior confió en que a partir de este repliegue y con los avances que se tienen en el Congreso para aprobar la ley Cocopa se podrán intensificar los contactos con el zapatismo y alcanzar pronto la paz.

La desocupación de los campamentos Guadalupe Tepeyac, Río Euseba y La Garrucha se suma a las de Amador Hernández, Roberto Barrios, Cuxuljá y Jolnachoj.

De acuerdo con fuentes militares, los efectivos en esos campamentos no superaron los mil 700 en total, y estratégicamente tienen un valor relativo, pues el Ejército cuenta con sus cuerpos de elite (Gafes) en la zona aledaña al área de conflicto, que pueden ser transportados en cuestión de minutos a cualquier punto de la zona zapatista.

Además, el abandono de las bases militares no implicará que los efectivos salgan de Chiapas; serían reubicados en las tres zonas militares de la entidad: la 31, con sede en Rancho Nuevo; la 36, en Tapachula, y la 39, en Ocosingo, así como a las guarniciones de Palenque, Comitán y San Cristóbal. Hasta la fecha la Secretaría de la Defensa Nacional no ha informado sobre la salida de tropas de Chiapas, como consecuencia del repliegue que se consumará este viernes.

De esta forma se cierra un ciclo que se inició hace seis años, cuando el 9 de febrero de 1995 el entonces presidente Ernesto Zedillo anunció, en cadena nacional, órdenes de aprehensión contra los dirigentes zapatistas.



ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

San Cristobal de las Casas, Chis., 19 de abril. El comisionado para la paz, Luis H. Alvarez, y la secretaria de Desarrollo Social (Sedeso), Josefina Vázquez Mota, hicieron hoy un recorrido por las comunidades de Guadalupe Tepeyac y Río Euseba para cerciorarse de que todo esté listo para que este viernes el Ejército se retire de esos lugares.

La entrega de las instalaciones militares está programada para el mediodía en Guadalupe Tepeyac, ante la presencia del propio comisionado; de Fernando Yáñez Muñoz, enlace del EZLN; de miembros de la Cocopa, y de Vázquez Mota.

De acuerdo con fuentes gubernamentales, el Ejército entregará los modernos edificios al comisionado para la paz, y éste, ahí mismo, hará lo propio a la Sedeso, dependencia que en consenso con los habitantes de la zona pondrá en marcha los llamados centros de desarrollo comunitario.

Se sabe que en ambas bases castrenses quedan unos pocos soldados, pues la mayoría ha ido saliendo poco a poco desde semanas atrás.

Entrevistado por algunos reporteros en Guadalupe Tepeyac, Alvarez dijo que con la entrega de las bases militares mencionadas "culmina una etapa importante, y nosotros esperamos que se abran las puertas a la posibilidad de implementar de desarrollo social a las comunidades".

Acerca del retorno de las familias zapatistas, que en febrero de 1995 huyeron de Guadalupe Tepeyac por la ofensiva militar ordenada por el entonces presidente Ernesto Zedillo, Luis H. Alvarez señaló que "esa es una decisión que habrán de tomar ellos".

Agregó: "Creo que primero quieren estar absolutamente seguros de que el gobierno cumple sus compromisos. Sin duda, lo que el día de mañana habrá de culminar forma parte de este esquema, y por ello nosotros abrigamos esperanzas de que ya con lo que el gobierno federal ha hecho hay razones para entender que en efecto a este nuevo gobierno, que surge de un proceso democrático, le anima el mejor de los propósitos para ir a la raíz de aquello que dio origen al conflicto".

Sin embargo, reconoció: "todavía tenemos un camino bastante amplio que recorrer, pero hay toda la disposición para iniciarlo".

Vázquez Mota afirmó por su parte que la entrega de las instalaciones militares este viernes "no sólo es simbólica", pues con ello "se inicia la apertura de un nuevo ciclo, un ciclo de diálogo".