JUEVES Ť 19 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Jamás se legisló contra españoles en nuestros países, dicen

Cineastas de AL se unen al repudio a la nueva ley migratoria de España

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 18 de abril. Más de un centenar de cineastas iberoamericanos manifestaron hoy su más "completo repudio" a la política migratoria del gobierno español, en manos del conservador José María Aznar, a quien recuerdan que hasta hace poco eran los españoles quienes acudían a América Latina, donde "jamás se legisló en contra de ellos".

Los cineastas se suman así al pronunciamiento hecho por un grupo de intelectuales colombianos encabezados por Gabriel García Márquez y Alvaro Mutis, que consideraron a la "Madre Patria" como una madrastra ante el endurecimiento de la legislación migratoria y a su reciente exigencia de visado para los colombianos.

Entre los trabajadores del cine que firman la misiva, entregada ante la presidencia del gobierno español, destacan los mexicanos Paz Alicia Garciadiego, Carlos García Agraz, Paul Leduc, Gabriel Retes y Gustavo Montiel, el colombiano Sergio Cabrera, el argentino Francisco Hoyos, el chileno Miguel Littin y el uruguayo Diego Arsuaga.

La misiva expresa el "más completo repudio ante la nueva ley de extranjería y muy especialmente ante los términos que afectan a los ciudadanos latinoamericanos, tales como la arbitraria exigencia de visado de entrada para naturales de Colombia y de otros países (Cuba, Perú y Republica Dominicana)".

Al igual que la suscrita por los intelectuales colombianos el mes pasado, la carta pretende denunciar dos decisiones adoptadas por el gobierno español recientemente: la nueva ley de extranjería, que despoja a por lo menos 150 mil personas del derecho a huelga, asociación o libre circulación, y plegarse a la decisión de la Comisión Europea de exigir a los ciudadanos colombianos un visado antes de ingresar en territorio europeo, incluida España.

"Desde hace varios años a esta parte, gracias a la participación activa de España y al apoyo específico de su gobierno, entre otros, nuestras maltrechas industrias cinematográficas parecieran estar recobrando poco a poco el soplo necesario, y todo apunta a que por fin se está gestando el tan esperado panorama audiovisual iberoamericano. Pero nos llama poderosamente la atención tan dolorosa paradoja: por un lado España ayuda, por otro atropella", apunta el manifiesto.

"Huelga redundar aquí sobre los tan trillados lazos históricos y culturales que supuestamente unen a nuestros pueblos, ni recalcar que eran otros tiempos, ni suplicar una vez más a la Madre Patria que no sea una madre tan severa", dicen los cineastas, quienes apelan "a la memoria de los pueblos, a la de su gobierno, a la de todo el pueblo español, para que no echen en el olvido que en un pasado todavía reciente eran los propios españoles quienes, en muchos casos famélicos y perseguidos, acudían masivamente a nuestros países en los cuales, independientemente de las tendencias políticas de turno, que se recuerde, jamás se legisló en contra de ellos".

En este contexto, señala la carta a Aznar, "tiene usted la histórica responsabilidad de sentar un digno precedente de solidaridad y romper el odioso mito que indefectiblemente pretende querer asociar la riqueza a la prepotencia, el bienestar a la arrogancia".