MARTES Ť 17 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Son un adorno en el tribunal electoral, dicen asambleístas
Aprueba dictamen que desaparecería a magistrados supernumerarios
ELIA BALTAZAR
Por considerarlos una "figura de adorno", la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la Asamblea Legislativa aprobó el dictamen que propondrá ante el pleno la desaparición de los magistrados supernumerarios del Tribunal Electoral del Distrito Federal.
La votación del dictamen estuvo dividida y apenas se logró su aprobación con cinco votos a favor y cuatro en contra. El respaldo provino de los diputados Hiram Escudero, Ernesto Herrera y Alejandro Díez, del PAN; así como del legislador de Convergencia por la Democracia, José Luis Buendía, y del PRI, Arturo Barajas. En contra se manifestaron Gilberto Ensástiga, Dione Anguiano y Adolfo López, del PRD, a quienes se sumó el priísta Jaime Moreno.
Para los diputados que se manifestaron a favor del dictamen, no hay argumento que justifique la existencia de los magistrados supernumerarios, porque sólo ejercen sus funciones esenciales durante el año en que se realizan elecciones en la ciudad, según Herrera Tovar.
Barajas aseguró que los magistrados electorales no contribuyen en nada al avance de la cultura democrática, acaso cada tres años en que se realizan elecciones en la capital, y por lo tanto no se justifica la canalización de recursos hacia el tribunal, cuando el jefe de gobierno insiste en la austeridad.
Los argumentos de PRD y del diputado priísta Moreno Garavilla se dirigen hacia el ámbito de la reforma política. Gilberto Ensástiga afirmó que el dictamen contiene iniciativas referentes al tema de la reforma, y que con ello se deja de lado factores importantes como la cláusula de gobernabilidad.
Dijo que no es bueno legislar al margen de la reforma política, aunque compartió la idea de ahorrar los recursos que utiliza la estructura orgánica de los magistrados.
Para la diputada Dione Anguiano, la iniciativa de ley orgánica del tribunal que presentó el PAN, resulta contraria a la Constitución, al Estatuto de Gobierno del DF y al Cógido Electoral del mismo, por lo que la calificó como improcedente.
En lo anterior coincidió Moreno Garavilla, quien advirtió que de la Constitución no se deduce que la ALDF tenga facultades para expedir una ley orgánica del tribunal electoral del DF. Manifestó su preocupación por que dicha iniciativa, que consideró como de menor rango, pueda contravenir a otra de mayor jerarquía. Además, previó la posible violación a la autonomía del propio tribunal concedido en la Carta Magna, lo que incluso provocaría que los magistrados afectados se ampararan.
En su caso, el diputado de Convergencia por la Democracia, José Luis Buendía, aseguró que la ALDF tiene facultades para modificar el código electoral y para intervenir en la constitución del cuerpo de magistrados.