MARTES Ť 17 Ť ABRIL Ť 2001

Ť En la Cumbre de las Américas, EU tratará de impedir la integración de AL: Castro

Celebran miles en La Habana la proclamación del "carácter socialista" de la revolución

AFP Y DPA

La Habana, 16 de abril. Con un fusil al hombro y su habitual traje de campaña verde olivo, el presidente Fidel Castro presidió hoy una manifestación de unas cien mil personas, muchas de ellas igualmente armadas, en ocasión del 40 aniversario de la proclamación del carácter socialista de la revolución cubana.

castro"Cuando vemos al sur de Río Grande todo un conjunto de países balcanizados, aunque todos con la misma lengua, cultura y raíces históricas y étnicas, a punto de ser devorados por Estados Unidos, los cubanos podemos exclamar gloriosos aquel día en que aquí se proclamó el carácter socialista de la Revolución", dijo Castro.

La declaración se realizó a cuatro días del comienzo de la tercera Cumbre de las Américas en Canadá, en la cual se discutirá ?con la única ausencia de Cuba? la concreción del Area de Libre Comercio para las Américas.

En esa cumbre de Canadá, opinó Castro, "la superpotencia hegemónica tratará de buscar las condiciones de rendición a los gobiernos de América Latina".

Agregó que la estrategia estadunidense con el ALCA es "impedir a toda costa que el Mercosur se consolide y que la integración de los países (latinoamericanos) se desarrolle".

"Algunos países no están en condiciones de ofrecer resistencia; otros no están conscientes del peligro de absorción que los amenaza o no desean ofrecer resistencia alguna. Pero otros no están dispuestos a ser simplemente devorados", sentenció.

Por otra parte, el líder cubano leyó una larga lista de logros de su sistema socialista unipartidista. "Sin el socialismo no tendríamos 67 mil 500 médicos, más de 250 mil profesores y maestros (...) no sería el deporte un derecho del pueblo".

"Fidel, seguro, a los yanquis dales duro", corearon los asistentes, reunidos en el mismo lugar en las calles de 23 y 12, donde hace 40 años Castro, quien entonces tenía 34 años, proclamó el carácter socialista de su movimiento que había triunfado en 1959 al deponer por las armas al dictador Fulgencio Batista.

"Compañeros obreros y campesinos: esta es la revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes (...) Obreros y campesinos, hombres y mujeres humildes la patria, ¿juran defender hasta la última gota de sangre esta revolución", preguntó entonces.

Hoy, Castro dijo que "hemos venido a ratificarlo (el socialismo) hemos venido a volver a jurar utilizando examente las mismas palabras de aquel inolvidable día hace 40 años", cuando una multitud acompañó los féretros de siete muertos un día antes, el 15 de abril de 1961, durante bombardeos previos al desembarco el 17 de abril en Bahía de Cochinos de más de un millar de cubanos anticastristas entrenados por la CIA estadunidense.

En su discurso de cerca de dos horas, Castro sugirió al nuevo gobierno estadunidense que encabeza el republicano George W. Bush abstenerse de cualquier agresión a Cuba. "Ante una administración belicosa y carente totalmente de ética sería bueno recordar aquella frase de Antonio Maceo (uno de los jefes independentistas en la lucha contra España en el siglo XIX): Quien intente apoderarse de Cuba, sólo recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre si no perece en la contienda".

El acto de hoy coincide con un polémica internacional sobre una resolución de la República Checa apoyada por Estados Unidos, que pretende condenar en la Organización de Naciones Unidas a Cuba en materia de derechos humanos.

En este tema, Castro se mostró optimista sobre el resultado de la votación, prevista para el miércoles: "Tranquilos, todo el mundo con gran serenidad y una gran sonrisa, ahí nosotros ganamos de todas formas, tengamos más o menos votos", dijo.

Entre las pocas naciones de América Latina que han anticipado su posición se cuentan México, Brasil, Venezuela y Uruguay. El gobierno de Vicente Fox repetirá la abstención de 2000 al considerar que el proyecto está "politizado", mientras que la cancillería brasileña dijo que mantendrá su "posición tradicional" de abstención, y el presidente venezolano, Hugo Chávez, anticipó en Caracas que su país votará en contra de la condena e insistió en el derecho a la autodeterminación de los pueblos. "No creemos que algunos países del mundo puedan condenar a otros", afirmó el mandatario.

El canciller argentino, Adalberto Rodríguez Giavarini, insistió en los últimos días que su país no tiene aún decidida su posición, luego de haber sugerido en declaraciones anteriores que repetiría su voto de condena del año pasado. Aquella actitud originó una fuerte polémica, incluso entre los miembros del gabinete presidencial que hicieron públicas sus discrepancias, y generó fuertes roces con la representación diplomática cubana en Buenos Aires.

Y este lunes el embajador de La Habana en Argentina, Alejandro González, cuestionó la representatividad del presidente Fernando de la Rúa. "¿A quien representa este gobierno que ganó las elecciones sobre la base de una Alianza cuyos referentes fundamentales de sus propias bases están desacuerdo con respecto de ese voto contra Cuba?", se preguntó. El vecino Uruguay, por su lado, anticipó que condenará a Cuba.