MARTES Ť 17 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Versiones encontradas sobre una posible represión

Gases lacrimógenos contra cocaleros que marchan a La Paz

Ť Se divide en tres grupos la caminata de protesta

AP, AFP Y DPA

La Paz, 16 de abril. El ministro boliviano de Gobierno, Guillermo Fortún, aseguró hoy que la policía reprimió con gases lacrimógenos a los cocaleros que, encabezados por su líder el diputado Evo Morales, marchan hacia esta capital, aunque sin que se reportaran víctimas o detenidos. Sin embargo, en el terreno no se informó de incidentes de este tipo.

En medio de estas versiones encontradas, los cocaleros --acompañados por trabajadores y maestros--, decidieron por la tarde separarse en tres grupos para evitar una posible represión. La medida fue adoptada en la ciudad de Caracollo, 199 kilómetros al sureste de la capital, después de que dos helicópteros sobrevolaron la zona y del desplazamiento de varios camiones militares con unos 300 efectivos a bordo.

Con la división de los marchistas --mil según los organizadores, menos de 300 de acuerdo con las autoridades-- al gobierno se le hará "imposible detener la marcha", declaró Morales. En adelante, los marchistas caminarán por su cuenta hasta llegar a La Paz el 23 de abril, agregó el dirigente cocalero, quien pidió la mediación de la Iglesia para superar el conflicto.

Integrantes de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos y dirigentes de los sindicatos de periodistas de Oruro y Cochabamba decidieron sumarse a la protesta para evitar que la marcha fuera interceptada nuevamente por las fuerzas de seguridad.

La caminata comenzó la semana pasada en Cochabamba, 400 kilómetros al sureste de la capital, para exigir el fin de la erradicación de la hoja de coca, la restatización de las emprezas privatizadas en forma parcial y contra la economía de mercado, pero el gobierno ha advertido que no permitirá que lleguen a la capital.

En tanto, el gobierno llamó nuevamente al diálogo a la Central Obrera Boliviana (COB), que el domingo decidió abandonar la mesa de negociaciones después de que los representantes oficiales llegaron tarde a la reunión.

El dirigente de la COB, Alberto Camacho, anunció que los sindicalistas realizarán una huelga de hambre selectiva a partir de este martes y exigió nuevamente un incremento salarial.

Mientras, decenas de delegados campesinos de la Central Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia realizaron una marcha en el centro de La Paz, previo a su encuentro para elegir a su nuevo dirigente y decidir si se suman a las protestas de los cocaleros. El actual líder de la central, Felipe Quispe, quien aspira a la reelección, se distanció recientemente del movimiento de Morales, que pretende controlar esa organización campesina.

Quispe inauguró este lunes un congreso de unidad indígena con un llamado al corte de rutas por 90 días, en medio de arengas contra el gobierno y la ausencia de Evo Morales.

Unos mil deudores de la banca privada realizaron también una movilización en el centro capitalino para exigir la condonación de sus deudas y amenazaron con continuar las protestas, mientras unos 50 médicos iniciaron una huelga de hambre como parte de las manifestaciones que iniciaron hace unos días contra la privatización de servicios secundarios de la Caja Nacional de Seguridad Social.