MARTES Ť 17 Ť ABRIL Ť 2001
Ť La propuesta no cuantifica la repercusión inflacionaria ni la contracción del PIB
Fox debió reconocer los efectos negativos que tendrá la reforma fiscal, afirman consultoras
Ť El Ejecutivo utiliza una estrategia de comunicación equivocada; dice que mejorararán los ingresos cuando la gente sabe que no será así ni se logrará la inflación de 6.5%
ANTONIO CASTELLANOS
La propuesta fiscal no reconoce ni cuantifica los efectos inflacionarios de las modificaciones al IVA, el ISR y la eliminación de subsidios, tampoco toma en cuenta el efecto en la contracción del PIB que será inevitable en el corto plazo, y además golpeará a la población de ingresos bajos y medios, consideraron las consultoras Standard and Poor's y Bursamétrica.
El trámite legislativo, señala, será tan arduo que la opinión pública quedó rápidamente convencida de que será necesario un periodo extraordinario de sesiones para discutir todas las iniciativas. En todo este escenario, además, el presidente Vicente Fox utiliza la estrategia de comunicación equivocada.
Abundan los analistas: ''El Ejecutivo federal le dice a la población que la reforma fiscal le va a mejorar sus ingresos disponibles, cuando la gente sabe que ello no es así. También ratifica enfáticamente que se cumplirá la meta de 6.5 por ciento de inflación en 2001, cuando todo el mundo sabe que ello no podrá ser posible''.
Según los expertos, el presidente Fox debió haber reconocido desde el principio que la reforma fiscal tenía un impacto negativo en el ingreso disponible de la población; que provocaría inflación en el corto plazo, pero que esto ayudaría a ampliar la base de contribuyentes, combatiendo al sector informal. De manera paralela se debe demostrar que el sector público está aplicando un gasto austero.
La calificadora Standard and Poor's recibió favorablemente la propuesta y señaló que de aprobarla el Congreso, México estaría ''amarrando el grado de inversión''. Sin embargo, su aprobación resultará muy difícil, porque las iniciativas fiscales, financiera y presupuestarias implican modificaciones múltiples de leyes, creación de nuevos reglamentos y una gran cantidad de cambios constitucionales que requieren la autorización de dos terceras partes del Congreso.
En realidad, el talón de Aquiles resulta ser la política salarial. Los sueldos son tan bajos que la gente considera la carga fiscal como un fardo más inaceptable. Paradójicamente, con el otorgamiento de subsidios fiscales, muchos empresarios seguirán con la política de pagar salarios bajos, porque la otra parte la seguirán entregando el resto de los contribuyentes, a través del gobierno.
En la otra parte, en la del gobierno de la ciudad de México, las autoridades ''se han negado a subir la tarifa del Metro. Argumentan que es un medio de transporte de la gente más pobre, pero el resultado ha sido el estrangulamiento financiero y el riesgo de seguir empeorando su funcionamiento''.
Sin embargo, admitieron que la iniciativa podrá aprobarse en mayo próximo durante un periodo extraordinario, junto a una baja temporal de popularidad para la figura presidencial, mientras la reforma fiscal muestra ''los beneficios que pueda traer para la sociedad; después, el gobierno del presidente Fox puede ser el más exitoso de los últimos 30 años en México'', precisaron los expertos de Bursamétrica.
En la propuesta, señalan las consultoras, se evidencia que únicamente los sectores de ingresos muy bajos van a recibir compensaciones por los efectos negativos de mayores precios por IVA. El otro sector beneficiado sería el estrato más rico de la población, que se vería favorecido por una reducción de la tasa del ISR de 40 a 32 por ciento. En este sentido, la reforma es muy regresiva y golpea a la población de ingresos bajos y medios.
Se cuestiona, agregan, la justificación del cobro de IVA a productos naturales, que por definición no tienen incorporado valor agregado. A su vez, queda sin precisar la viabilidad operativa del cobro a productores agrícolas.
Asimismo, los analistas de Standard and Poor's y Bursamétrica, muestran su extrañeza de que en los lineamientos generales no se mencione de manera clara al sector informal, a los esfuerzos para ampliar la base de contribuyentes y la mejora de la eficiencia recaudatoria que impida la evasión fiscal.