Ť En la región que abarca, 63.8 millones de habitantes y vasta riqueza de recursos naturales
El Plan Puebla Panamá, en la estrategia BM-BID de crear un polo de desarrollo de clase mundial en AL
Ť El Corredor Biológico Centroamericano, ya integrado a la zona considerada en la planificación
MATILDE PEREZ U.
El Plan Puebla Panamá (PPP) es parte de la estrategia impulsada por los bancos Mundial (BM) e Interamericano de Desarrollo (BID) para --según su concepción-- crear "un polo de desarrollo de clase mundial en América Latina, una nueva forma de planeación y una acción para participar de manera decisiva en la macrorregión". En el aspecto ambiental pretende consolidar la conservación y uso sustentable de los ecosistemas de Mesoamérica, que será "el área entre las áreas naturales protegidas".
En las 102 millones 304 mil hectáreas que ocupa la hoy llamada región del PPP habitada por 63.8 millones de personas y cuna de civilizaciones de interés mundial, hay una vasta riqueza de recursos naturales que -- argumentan los expertos-- podría estar en riesgo por manejo inadecuado, sobrexplotación, destrucción de hábitat y tráfico ilegal de especies animales y vegetales.
Cinco meses antes de la presentación internacional del PPP, el director regional del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), Ricardo Sánchez Sosa, habló de la integración del Corredor Biológico Centroamericano, en el que participan los países hoy integrantes del PPP. En enero, el BM y el Fondo Mundial para el Medio Ambiente aprobaron 19.1 millones de dólares para financiar la porción mexicana de "esa red de selvas tropicales y otros ecosistemas vírgenes con gran biodiversidad".
Dicho corredor ya forma parte del PPP; por ello, no sólo se resalta la riqueza de fauna y flora sino también su abundancia hidrológica y áreas naturales protegidas. Allí habitan mil 797 especies de mamíferos; 4 mil 153 de aves; mil 882 de reptiles; 944 de anfibios; mil 132 de peces y 75 mil 861 de plantas. De su superficie total, 11.9 millones de hectáreas --poco más de la décima parte de su territorio-- son áreas naturales protegidas, las precipitaciones pluviales son considerables y la disponibilidad per cápita de agua es alta en la zona centroamericana.
En su Compendio de Información de la Región Puebla Panamá, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) presenta al tráfico de especies como uno de los riesgos contra esa fauna y flora. Las porciones más altas de venta ilegal de mamíferos se localizan en México, Panamá y Costa Rica; de aves, en México y Costa Rica; de reptiles, en El Salvador, Belice, Nicaragua y Honduras; en peces, México y Belice, y en flora Panamá y México. La venta legal de diversas especies vivas --principalmente lagartos, víboras y orquídeas-- la efectúan El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Belice; México se destaca por el número de compras de pieles de cocodrilo, lagarto y víboras.
También especifica la disponibilidad del agua, recurso que paulatinamente adquiere alto valor económico. Nicaragua, Costa Rica y Panamá cuentan con las precipitaciones pluviales más considerables, y es en los países centroamericanos donde la disponibilidad de aguas subterráneas por habitante es mayor a la de México. En orden descendente la disponibilidad per cápita es: Belice, 66 mil 470 metros cúbicos; Panamá, 51 mil 616; Nicaragua, 37 mil 484; Costa Rica, 27 mil 936; Honduras, 14 mil 818; Guatemala, 11 mil 805; México, 4 mil 136, y El Salvador, 2 mil 820 metros cúbicos.
De las 366 áreas naturales protegidas existentes, que ocupan 11 millones 930 mil hectáreas en la región del PPP, los países centroamericanos cuentan con 55 por ciento de la superficie, y los nueve estados del sur-sureste de México con el restante 45 por ciento. Belice, Panamá, Guatemala y Costa Rica tienen los porcentajes más altos en proporción a su territorio nacional.
El análisis ambiental en esa macrorregión también resalta la situación de bosques y selvas. La deforestación propiciada por desmonte, cambio de uso de suelo, sobrexplotación e incendios es alta en el sur-sureste de México y le siguen en orden de importancia, "aunque en proporciones considerablemente inferiores, Honduras, Nicaragua y Panamá". Entre 1992 y 1996 se perdieron en la región del PPP 11 millones 988 mil 185 hectáreas por dicho fenómeno, en México la cifra fue de poco más de 22 millones de hectáreas.
Las llamadas plantaciones forestales --siembra de especies de árboles destinados a producir materiales celulósicos-- se extenden; en la región ya hay 317 mil 350 hectáreas destinadas a esa actividad, y en México la superficie es de 60 mil 700 hectáreas.
En marzo de este año, los países centroamericanos --Belice, Guatemala, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Panamá y Costa Rica-- presentaron 38 proyectos de desarrollo social, económico y ambiental para la región. México ha enfatizado que el eje rector de su propuesta se basará en el respeto a la soberanía y búsqueda de consensos con los países involucrados y con la población de los nueve estados que integran el proyecto, y su disposición a "recibir contribuciones de organismos multinacionales y multilaterales interesados en contribuir al crecimiento económico sostenido" de la zona.
Para interesar a los inversionistas, el gobierno de Vicente Fox Quesada resalta lo que califica como fortalezas: la existencia de mano de obra abundante --en la región sur sureste del país hay 28 millones de habitantes--, posición geográfica privilegiada por la existencia de puertos como Coatzacoalcos y Salina Cruz, así como la construcción del corredor entre Chiapas y Matamoros, con ampliación a Guatemala y que comunicará a la región con el mercado estadunidense; recursos naturales abundantes, con extraordinaria biodiversidad y posibilidad de prestar servicios ambientales globales vinculados con el efecto de invernadero.
También subrayó cualidades únicas para el turismo ecológico y cultural --anualmente visitan la zona 5 millones de turistas-- ; multiculturalismo y riqueza de usos y costumbres de las etnias para enriquecer la creatividad regional, y un suelo abundante y con calidad competitiva a nivel mundial.
Así, los proyectos estratégicos presentados por la Semarnat para Oaxaca, Guerrero, Campeche, Chiapas, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán, Quintana Roo y Tlaxcala, --"incluido por su estrecha relación económica con Puebla"-- incluyen una reforestación intensiva vinculada con un impulso extraordinario a las plantaciones comerciales forestales; expandir las unidades de manejo de vida silvestre; impulsar el ecoturismo; desarrollar la biotecnología; restructurar el sector pesquero e imponer el ordenamiento costero por lo que se procederá a actualizar el amojonamiento y la aerofotografía.
Las previsiones gubernamentales son que al presupuesto designado para esos proyectos estratégicos --que forman incluso parte del programa de la Semarnat-- se sumen los recursos del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), de otros organismos internacionales y de la iniciativa privada nacional e internacional interesados en participar en "el marco moderno de políticas públicas". A cambio, la administración foxista garantiza a los inversionistas acceso al crédito, deducibilidad inmediata de recursos que canalicen a la región sur-sureste, incentivos fiscales y líneas específicas de apoyo para las actividades agrícolas, manufactureras y turísticas.
La propuesta de proyectos que presentó la Semarnat para el PPP --del cual La Jornada tiene copia-- considera de alta prioridad fomentar "el aprovechamiento sustentable y la gestión democrática" en Calakmul, Campeche; región de la Montaña y Costa Grande, Guerrero; Marqués de Comillas, comunidad Lacandona, Cañadas (Oosingo) y costa, Chiapas; mixteca, Tehuacán-Cuicatlán, Chinantla y Chimalapas, Oaxaca; Tehuacán-Cuicatlán y Mixteca, Puebla; la región de la Huasteca y Los Tuxtlas, Veracruz; región norte de Yucatán y Quintana Roo.
Son regiones --explica la Semarnat-- con alta biodiversidad y alta población campesina e indígena y niveles de pobreza extrema. Sugiere que a los programas de inversión gubernamental regionales se incorpore la iniciativa privada para "impulsar la transformación de las comunidades atendidas y ordenar, conservar y aprovechar sustentablemente los recursos naturales de la localidad". Puntualiza que habrán de modificarse los aprovechamientos de esos recursos en las comunidades ubicadas en la periferia de las áreas naturales protegidas.
Actualmente hay 16 programas de desarrollo en esas regiones con los que se atiende a 204 comunidades; el objetivo --dentro del PPP-- es mantener igual número de programas, pero aumentar el de comunidades beneficiadas para llegar a 500 en la presente administración. Para ello sugiere que el presupuesto anual para esas regiones prioritarias se incremente en 10 por ciento, y que los recursos adicionales para dicho periodo --calculados en poco más de 200 mil millones de pesos-- "sean aportados por las dependencias federales que operan en las regiones".
En el bloque forestal --protección de selvas del trópico húmedo, acción contra incendios forestales, sanidad forestal, programas para el desarrollo forestal (Prodefor), plantaciones forestales comerciales (Prodeplan) y nacional de reforestación-- Semarnat resalta la urgencia de "modificar las prácticas depredatorias prevalecientes y conducir a la adopción generalizada de actividades agrícolas y ganaderas intensivas sustentables, así como a la explotación racional de los recursos forestales".
Argumenta que aumentar la producción forestal sustentable --maderable y no maderable-- "mejorará condiciones de vida de la población al brindarle mejores oportunidades de empleo e ingreso; ayudará en la restauración de áreas deterioradas y en la conservación de recursos naturales y biodiversidad".
Para proteger selvas tropicales húmedas sugiere cinco acciones, entre ellas estudios y apoyos a la gestión comunitaria; reubicación de asentamientos irregulares --los casos más complejos se localizan en la reserva de la biosfera de Montes Azules, Chiapas y en los Chimalapas, Oaxaca --; capacitación y educación, sobre todo a las comunidades localizadas en la periferia de las reservas naturales y zonas con selvas tropicales húmedas.
La continuidad de Prodefor y Prodeplan incluye como líneas estratégicas incrementar productividad en áreas con bajo aprovechamiento forestal; diversificar especies y su uso y buscar apoyos en la protección de zonas forestales. Agrega: "México cuenta con 22 millones de hectáreas de superficie forestal con potencial de aprovechamiento comercial, de la cual sólo se aprovecha una tercera parte. En tal superficie habitan cerca de 12 millones de mexicanos, la mayoría grupos indígenas con alto nivel de marginación. Los bosques y selvas del sur-sureste del país cuentan con gran diversidad de especies susceptibles de aprovechamiento que pueden convertirse en sustento de sus habitantes".
No establece el número de hectáreas, pero sugiere que al Prodefor se incorporen superficies actualmente sin uso, y en algunos casos sujetas a degradación o a cambios de uso del suelo. Al Prodeplan --propone-- se deben destinar 875 mil hectáreas en los próximos 25 años y lograr una producción anual de 18 millones de metros cúbicos. La derrama económica inicial estimada es de 118 millones de pesos y se generarían 325 mil empleos directos e indirectos. La sugerencia por estados es: Campeche, un millón 176 mil 527 hectáreas; Yucatán, un millón 351 mil 914; Chiapas, 842 mil 158; Oaxaca, 803 mil 569; Quintana Roo, 793 mil 72; Veracruz, 682 mil 963; Guerrero, 632 mil 919; Tabasco, 382 mil 963; y Puebla, 217 mil 797 hectáreas.
El resumen ejecutivo del Plan Puebla Panamá, elaborado por el equipo de gobierno del presidente Vicente Fox Quesada, que será sometido a un proceso de consulta y análisis en las comunidades del sur-sureste mexicano, destaca que la región entre México y Centroamérica puede convertirse en un "polo de desarrollo de clase mundial en América Latina".
El documento establece que el plan, en el capítulo México, promoverá la implantación acelerada y coordinada de políticas públicas, programas y proyectos de inversión gubernamental y privada, orientados al desarrollo educativo de la población; la expansión y desarrollo integrado de los sectores de infraestructura básica; la promoción de actividades productivas y la modernización y fortalecimiento de instituciones locales.
Las cuatro grandes líneas del resumen que en breve será sometido al escrutinio público en la región sur-sureste obedecen a las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas en la región que ocupan México, Guatemala, Belice, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica y Panamá:
Fortalezas
Tradición cultural y tecnológica común; muticulturalismo y riqueza de usos, costumbres tradicionales de las etnias para enriquecer la creatividad regional; mano de obra abundante con costos competitivos a nivel mundial y de calidad potencia; posición geográfica, localizada entre los tres grandes bloques comerciales (Norteamérica, Europa y Asia); los procesos de democratización en los países del área están fortaleciéndose; corredor en construcción entre Chiapas y Matamoros, Tamaulipas, con ampliación a Guatemala; interconexión eléctrica centroamericana en proceso; recursos naturales abundantes, con extraordinaria biodiversidad.
Oportunidades
La población de la región llegará a alrededor de 92 millones de habitantes en el año 2025; participación creciente de la mujer en todo ámbito, en particular en los mercados de trabajo; consolidación de los procesos de participación social en la toma de decisiones públicas; posibilidad de incrementar el comercio exterior apoyándose en los tratados de libre comercio y una mejor infraestructura de transporte; los países o regiones de producción industrial intensiva de mano de obra, de segunda generación, están dejando de ser competitivos por el incremento de los costos de producción, consecuencia de los incrementos de su nivel de vida.
Debilidades
Fuertes desigualdades entre pobres, con altos índices de marginación; población con alto grado de dispersión; emigración de la población con mayor iniciativa hacia polos de desarrollo fuera de la región; bajas tasas de participación en la definición de políticas públicas; barreras entre países de la región, de tipo aduanal, financiero y fiscal; masa crítica de pequeñas y medianas empresas insuficientes para impulsar el crecimiento; infraestructura de transporte escasa; insuficiencia de una red ferroviaria regional; carreteras alimentadoras en malas condiciones; red de comunicaciones con baja intensidad; insuficiente cultura de protección al ambiente; programas de ordenamiento territorial incompletos.
Amenazas
Desigualdad creciente entre pobres y ricos en la región, con el consecuente incremento de tensión social; brechas crecientes entre la región sur-sureste de México y el resto del país, y entre los países de Centroamérica: creciente competencia entre países emergentes y menos desarrollados por captar inversiones extranjeras; las trasnacionales están reubicando plantas industriales en países con costos competitivos de mano de obra (de tercera generación: técnicos y profesionales), como los nuevos tigres asiáticos como China, Vietnam, Malasia y Tailandia.