LUNES Ť 16 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Quienes acceden al poder son los candidatos, no los partidos: Zapata Perogordo

Niega AN que el respaldo a Fox sea sumisión

Ť Bravo acuñó el término vinculación democrática para referirse a la relación con el Presidente

GEORGINA SALDIERNA /II Y ULTIMA

En su nueva etapa como partido en el gobierno, el PAN ha planteado en el meollo de la discusión interna cómo debe ser su actuación, la necesidad de mantener la gobernabilidad y la estabilidad política del país, en la que todos los actores tienen responsabilidad, pero Acción Nacional lleva la mayor carga.

Luis Felipe Bravo Mena, presidente nacional del PAN, acuñó un nuevo término para conservar la gobernabilidad y la estabilidad, sin que ello signifique sumisión al Presidente. Se trata de la "vinculación democrática", entendida como la capacidad y la libertad del partido para criticar al gobierno y, al mismo tiempo, apoyar y desarrollar el programa ofrecido en campaña.

En otro escenario, en la Cámara de Diputados, el vicecoordinador de la bancada panista, Alejandro Zapata Perogordo, considera que la mejor guía para desempeñarse como partido en el poder es seguir los principios y los documentos básicos de AN, pero además, retoma a los clásicos de la teoría política, y resume que es necesario apoyar el proyecto de gobierno que ofrecieron en campaña, entender que los partidos son medios para acceder al poder, pero no los fines, que constituyen el mecanismo establecido para poder dar ofertas políticas a los ciudadanos, pero quienes acceden al poder no son los institutos políticos, sino los candidatos, y por último, evitar la pretensión de que el PAN se traslade al gobierno, porque entonces se caería en los excesos de un partido de Estado, como era el diseño que existía con el Revolucionario Institucional.

"El es operativo y nosotros normativos"

El legislador justifica los desencuentros públicos que han tenido el PAN y el presidente Vicente Fox, y argumenta que ni en las familias hay unanimidades a ciegas. "Diferimos de la visión del Ejecutivo porque él es operativo y nosotros normativos, pero al final nos ponemos de acuerdo", resalta.

Luis Felipe Bravo Mena reconoce que la llegada de su partido a la Presidencia y la actuación que debe tener en adelante frente al gobierno ha creado confusiones entre muchos observadores y aun en las filas del blanquiazul.

Acepta además que es importante la discusión interna que se ha generado en torno a cómo debe comportarse el PAN siendo partido en el gobierno, porque tanto la precampaña como la campaña de Vicente Fox se caracterizaron por la formación de un grupo plural a su alrededor.

Logrado el triunfo, recuerda que Fox reconoció su adhesión a los principios y programas de Acción Nacional, al tiempo que honró su compromiso personal de campaña de formar un gabinete plural e incluyente, en consonancia con un gobierno colocado en el vértice de la transición democrática.

En este contexto, estima que la discusión interna en la que se encuentra inmerso el PAN se resolverá si se asume el concepto de vinculación democrática, la cual considera que parte del reconocimiento del compromiso de que el partido y los órganos de gobierno, en tanto que surgidos por el Ťbravo-mena-felipe-pan-1-jp voto mayoritario emitido a favor de los candidatos y la plataforma de Acción Nacional, son corresponsables de desarrollar y realizar el programa que se ofreció a los ciudadanos. En este sentido, formamos una unidad y tenemos la misma identidad frente a la sociedad. Pero al mismo tiempo, somos distintos en el cumplimiento de nuestras funciones específicas.

De acuerdo con las enseñanzas de los fundadores del PAN, que en resumen plantean que el gobierno y el partido en el poder no deben identificarse, Bravo Mena considera que el blanquiazul debe ser respetuoso de sus propios límites y nunca invadir con propósitos partidistas los ámbitos y facultades que a los responsables de las distintas funciones de gobierno les corresponden.

En contrapartida, la misma autonomía le toca al partido en sus decisiones respecto a los gobiernos surgidos de sus filas; por ello conserva el derecho para analizar y estudiar con independencia absoluta las políticas y estrategias gubernamentales, así como el desempeño y comportamiento de todos y cada uno de los funcionarios públicos para apoyarlos, hacerles fraternales y prudentes observaciones, y, en caso extremo, oponerse.

Transformar en hechos y actitudes el concepto de vinculación democrática entraña un doble reto por la permanencia de una cultura política que no lo facilita. Primero entre nosotros mismos: debemos pasar de una larga tradición de oposición a una mentalidad de responsabilidad directa con la gobernabilidad y la estabilidad política del país, que si bien no es exclusiva del PAN, sí tiene para Acción Nacional la mayor carga.

Agrega Luis Felipe Bravo Mena que el segundo reto lo constituye la cultura del autoritarismo y del centralismo que aún persiste.

En diversas declaraciones que ha hecho a la prensa, y frente a la militancia panista que recientemente se reunió en asamblea nacional, el dirigente ha destacado que la vinculación democrática presupone comunión de principios y valores, acuerdo en los objetivos superiores, buena fe y recta intención en la comunicación entre el partido y el gobierno, y correcta operación política.

De acuerdo con el dirigente, en la sana vivencia de la vinculación democrática, el firme respaldo del PAN al gobierno del presidente Fox no es ni será sumisión presidencialista, ni la militancia panista del Presidente y otros de los funcionarios es signo de fusión sectaria entre el gobierno y el partido. Tampoco el debate y la discusión de puntos de vista entre ambos podrá ser interpretada como ruptura, sino más bien como señal clara del viento fresco que barrió con el acartonamiento sile zapata-perogordo-2 nte del pasado.

El discurso del dirigente, señalan diversos analistas, suena bien, pero en los hechos, en la práctica, aún no se vislumbra que haya claridad en el PAN en torno a cómo actuar como partido en el gobierno. Prueba de ello son los constantes enfrentamientos y diferendos que se han suscitado entre el instituto y el equipo de Fox.

A su vez, el diputado Alejandro Zapata Perogordo considera que los adversarios políticos del PAN están tratando de ponerle una trampa al decir que no hay cambio, porque apoyan al Ejecutivo y son sumisos a sus decisiones, o que están peleados con él, si difieren de sus determinaciones. Resalta, sin embargo, que nada de esto es cierto; "hemos demostrado que tenemos un proyecto de nación y que entendemos perfectamente nuestra responsabilidad y nuestra situación".

Una cosa es el gobierno y otra los diputados; al primero le corresponde la parte operativa, y a nosotros la normativa, y habremos de ser muy respetuosos un poder de otro, lo que no significa que haya sumisión, ni que deje de haber entendimiento.

Zapata Perogordo llama la atención en que los asambleístas del PRD están muy unidos a su gobierno, y eso no se critica, pero si el PAN lo hace, es malo. Por ello, pide congruencia y que se respete a cada quien en su espacio.

Sobre las decisiones que habrá de tomar la bancada panista en los próximos días, a propósito de temas tan controvertidos como la pretendida aplicación del impuesto al valor agregado en medicinas y alimentos, refiere que sus correligionarios seguirán el mismo método que han utilizado siempre: el de discutir y analizar, y al final llegar a consensos.

Aquí no hay línea, si la hubiera no tendrían que estarnos convenciendo de nada, sostiene, y por último refiere que la vida interna del PAN siempre se ha caracterizado por la democracia y por tomar decisiones en concordancia con los principios y la doctrina de Acción Nacional.