LUNES Ť 16 Ť ABRIL Ť 2001
Ť El bloque continental "profundizaría aún más las injusticias": De la Cueva
TLC, blanco de los globalifóbicos en Quebec
Ť Demandarán que se pongan los intereses de la gente por encima de los del mercado
Ť Advierten que mediante foros, mítines y protestas callejeras manifestarán su rechazo
MARIA RIVERA
La delegación mexicana que desde mañana participará en la Cumbre de los Pueblos, en Quebec, compartirá con el resto de los movimientos sociales del continente la experiencia de siete años bajo el modelo del Tratado de Libre Comercio (TLC) -"en donde todas las promesas que se nos hicieron cuando se negoció quedaron en el aire"-, manifestará su desacuerdo con la política económica del actual gobierno y buscará apoyos para la aprobación de la iniciativa de ley sobre derechos y cultura indígenas, explicó Héctor de la Cueva, secretario ejecutivo de la Alianza Social Continental.
La reunión, donde intervendrán centrales sindicales, movimientos de mujeres y campesinos, agrupaciones indígenas y organismos ambientalistas y de derechos humanos, será la respuesta a la cumbre de mandatarios de 34 países, que empezará el próximo 20, donde comenzarán las negociaciones para el Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA). Mediante foros, mítines y acciones callejeras, los representantes de la sociedad civil del continente manifestarán su rechazo a la creación del mayor bloque comercial del mundo (con un mercado de casi 800 millones de personas), por considerar que "profundizará aún más las injusticias en el hemisferio y sólo favorecerá a los intereses hegemónicos de Estados Unidos y las compañías multinacionales", aseguró.
De la Cueva, uno de los principales organizadores de la cumbre, señala que la reunión misma ya es un logro. A partir de acuerdos básicos, organizaciones con intereses y matices diversos han coincidido en rechazar el avance del libre comercio y crear "una alternativa para las Américas", un extenso documento que plantea respuestas al modelo neoliberal a todos los niveles.
"No queremos una América que esté cerrada a los acuerdos e intercambios entre las naciones, ni cerrada a las nuevas posibilidades que puede ofrecer la globalización -indica el asesor sindical-, pero sí deseamos que se parta de un reconocimiento de las desigualdades entre los países, y que se reconozca el derecho de los menos desarrollados a tener mecanismos compensatorios para su crecimiento, así como para proteger áreas estratégicas y sensibles de su economía.
Modelo maquilador
"También defendemos la soberanía alimentaria de las naciones, y rechazamos el comercio basado en un modelo maquilador. Pero sobre todo queremos acabar con esa vision fatalista de que no es posible otro modelo que el actual. Sí hay alternativas al neoliberalismo, nuestra propuesta está basada en la cooperación y en la complementariedad, más que en el comercio y la competencia. No se trata de plantearse el desarrollo de la economía en abstracto, sino que éste tenga repercusiones concretas en el bienestar de la población; que se pongan los intereses de la gente por encima de los del mercado o la ganancia".
-ƑCuál es la propuesta de la delegación mexicana?
-Haremos un balance de siete años de TLC, donde explicamos que está ligado al actual desastre social, e indicamos que todas las promesas que se nos hicieron cuando se negoció quedaron en el aire. Nos dijeron que habría más y mejores empleos y salarios, Ƒacaso han cumplido? Ahora también nos dicen que con el ALCA habrá mayor desarrollo y riqueza en el continente, pero a la luz del TLC podemos decir que no es así, que este bloque está hecho a la medida de los intereses estadunidenses. Los mexicanos tenemos que compartir esa experiencia con el resto de América Latina.
En el mismo equipo
"También queremos manifestar nuestro desacuerdo con la continuidad de la política económica del gobierno actual. šLos que negociaron el TLC están en el equipo de Fox... más claro no puede ser el continuismo!
"Otro de nuestros objetivos es promover el apoyo a la inicitiva de ley sobre derechos y cultura indígenas, presentada por la Comisión de Concordia y Paciificación (Cocopa). Si hay un hito para el movimiento antiglobalización es el zapatismo, por eso habrá una importante delegación del Congreso Nacional Indígena en Quebec, para que hablen de su lucha".
-ƑCómo se ha llegado a estos consensos a escala continental?
-Han sido difíciles de lograr. La Alianza Social Continental intenta ser un puente entre los movimientos sociales tradicionales y los nuevos. Hay resistencia de los viejos actores, como las centrales sindicales, a ligarse con jóvenes "alborotadores"; hemos tenido que hacer mucha labor de convencimiento para que reconozcan a los movimientos de la juventud. No podemos permitir que nos dividan entre los buenos y los malos, entre decentes y alborotadores; somos un solo movimiento con diferentes caras y con diversas formas de hacer las cosas.
-ƑQuiénes son estos sujetos emergentes?
-Efectivamente, hay un nuevo fenómeno, que es esta juventud radicalizada, de activistas contra la globalización neoliberal, que hemos visto actuando en Seattle, Washington o Praga, y que ahora estarán en Quebec. Son los hijos de la globalización, que tienen entre 16 y veintitantos años, y que han venido construyendo una identidad por las vías más increíbles, mediante internet, a través de los grupos de intereses. Son un verdadero movimiento social, muy horizontal, que lleva las leyes del internet a la realidad... muy dinámicos.
"Yo he participado en casi todas las manifestaciones y no dejan de sorprenderme cuando los veo en acción, se nota que han entrenado muchísimo, que han tenido talleres de escalamiento de edificios, de desobediencia civil, de defensa jurídica, de atención urgente. Están capacitados para la acción. Van por las calles con su mochila al hombro, donde traen todo lo que necesitan para una manifestación: cuerdas, pañuelos, máscaras antigases. Son una mezcla de hippies de los sesenta, movimientos radicales de los setenta, la generación perdida, la X... treinta años de movimientos sociales reunidos en una generación".
Viejos debates de la izquierda
-Son jóvenes de primer mundo despertando a la acción política.
-Sí, es una respuesta a la falta de horizontes de desarrollo; no estoy hablando en términos económicos, sino de humanos. Son muchachos que han ido entrando en contacto con los aspectos más injustos del modelo económico, con los sectores más excluidos de sus sociedades, como los migrantes, y con realidades distantes, como los indígenas de Chiapas.
-ƑCuáles son sus coordenadas políticas?
-No están definidos en términos de las corrientes de izquierda, sino que parten de cuestiones más básicas: se definen ante la injusticia en general. Están ajenos a los viejos debates de la izquierda. Tienen influencia de Gandhi, del Che o del subcomandante Marcos. Son un "licuado" bastante extraño. Pero si tienen un hito, es el zapatismo mexicano. Es otra de las paradojas del mundo actual, que un movimiento indígena influya tanto a jóvenes del primer mundo. Lo que pasa es que empatan muy bien con el discurso del sub, cuando dice que más que un revolucionario es un rebelde, porque estos jóvenes han decido rebelarse hoy, sin esperar la revolución. Lo hacen desde su localidad, desde su propia vida. Resisten.
Influencia mexicana
-ƑSe puede hablar de un movimiento antiglobalización mexicano?
-Se está construyendo, influido principalmente por el movimiento internacional, pero por supuesto que tiene como puntos de referencia al zapatismo, a las luchas democráticas y los movimientos estudiantiles de la UNAM, pero sobre todo lo que se está haciendo en otros lados, lo cual no es extraño si pensamos en las influencias que siempre han tenido los movimientos sociales. En su mayoría no han tenido militancia, nacieron en la inexistencia de un proyecto de izquierda, cuando ésta ya estaba en descenso o cuando se institucionalizó. Surgen a la vida política con el discurso del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, de crítica al vanguardismo, al ideologicismo, al poder, y con la búsqueda de nuevas formas de acción política.
-ƑCómo ven la postura del ex presidente Ernesto Zedillo, quien llama a luchar contra los globalifóbicos?
-Es una posición de humor involuntario. Está mostrando la cara dura de los globalifílicos. Los mexicanos hemos tenido en los últimos gobiernos verdaderos empleados de los gringos y de las corporaciones multinacionales, lo eran como presidentes, pero saliendo hasta puestos les ofrecen como premio a su colaboración. No puede ser más claro a qué intereses servían.