DOMINGO Ť 15 Ť ABRIL Ť 2001

Ť 4 mil 300 nidos se salvaguardarán; se espera eclosionen más de 400 mil crías

Se protegerá a la tortuga de carey en su periodo de anidación en playas de Campeche

Ť Autoridades y empresarios conservarán a los quelonios en nueve campamentos

LORENZO CHIM Y PEDRO JUAREZ CORRESPONSALES

Este domingo comenzará en Campeche, que ostenta el reconocimiento internacional de la FAO como la primera zona de anidación de tortugas de carey, la temporada anual de protección y conservación de dichos quelonios en nueve campamentos ubicados a lo largo de 154 kilómetros de playa. De acuerdo con Roberto Alcalá, secretario estatal de Ecología, las autoridades pretenderán salvaguardar al menos 4 mil 300 nidos, en donde se espera eclosionen más de 400 mil crías.

En entrevista, el funcionario comentó que las costas campechanas tienen las características que más favorecen la anidación de la tortuga de carey y que el año pasado se protegieron 3 mil 537 nidos del reptil en todo el estado.

Abundó que en Campeche también anida la tortuga blanca y que en el año 2000 se protegieron en total 4 mil 372 nidos de ambas especies con 624 mil huevos, de los cuales eclosionaron 442 mil 540 crías en los campamentos de Isla Arena, San Lorenzo, Ensenada, Punta Xen, Chenkan, Sabancuy, Isla Aguada e Isla del Carmen.

Alcalá señaló que en estas acciones de protección a la tortuga marina también participará la Cámara Nacional de la Industria Pesquera, que el año anterior protegía a más de 200 mil crías.

Murió un delfín que encalló en BCS

Por culpa de grupos ecologistas de Baja California Sur falleció este viernes un delfín joven que quedó varado en la bahía de La Paz, pues los activistas impidieron que personal del delfinario de dicha ciudad atendiera al cetáceo.

El mamífero marino encalló a la altura de la playa Enfermería, a 15 kilómetros al norte de La Paz. Al enterarse de los hechos, la delegación estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente llamó a investigadores para que auxiliaran al delfín.

Ante el fracaso, se le pidió auxilio a empleados del Delfinario de La Paz. Cuando éstos intentaron prestar ayuda al cetáceo, los ecologistas se opusieron argumentando que aquellos no estaban capacitados para atender al mamífero marino, que finalmente murió supuestamente asfixiado por tragar un objeto de plástico.