DOMINGO Ť 15 Ť ABRIL Ť 2001

DE LINEA A LINEA

Ť Luis A. Boffil Gómez

Ť Cervera Pacheco, sombrio
 
Ť Los consejos municipales
 
DICEN LOS QUE se precian de conocerlo, que el gobernador Víctor Cervera Pacheco atraviesa por una etapa difícil en su ánimo. El fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que anuló a su superconsejo electoral y reconoció al organismo insaculado por los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para celebrar las elecciones del 27 de mayo, dejó al mandatario con un semblante bastante sombrío.

No es que el gobernante pecara de ingenuo si pensó, en algún momento, que la SCJN resolvería a favor del consejo de 14 funcionarios que sacó como as para apaciguar el conflicto prelectoral que amenazaba con postergar los comicios, dejar abierto el camino para la desaparición de poderes y un posible juicio penal contra el secretario de la Reforma Agraria en el sexenio salinista.

No, de ninguna manera. Lo último que contemplaba Cervera Pacheco era ese panorama. Sabía que tenía las de perder, pero al menos el tiempo ganado le permitía alejar la posibilidad de que su cabeza estuviera en juego y hacer que las autoridades federales --especialmente el secretario de Gobernación, Santiago Creel-- esperaran para tirarle el hachazo final.

Simplemente le molestó una situación: estimó que la SCJN emitiría su resolutivo después de Semana Santa y con ello, al ganar más tiempo, el Consejo Electoral que preside Ariel Avilés Marín avalaría a 90 por ciento de los 106 consejos municipales y 15 distritales, integrados por huestes priístas con consentimiento de los entonces superconsejeros ciudadanos.

Esta situación, al más viejo estilo priísta, estaba diseñada para respaldar a la mayoría de los candidatos a cargos de elección popular pero, principalmente, al delfín gubernamental Orlando Paredes Lara y al abanderado por la alcaldía de Mérida, Jorge Esma Bazán. Sin embargo, el mandatario no contó que la oposición panista y perredista preparó, de antemano, una lista con presuntas irregularidades en la conformación de los consejos electorales, así como una relación de ciudadanos que podrían, en su momento, relevar a los aliados tricolores.

Pese a tener el tiempo encima, los actuales siete consejeros recorren los consejos municipales y distritales que podrían ser focos rojos por su tendencia en favorecer a los candidatos del PRI, con la intención de dejarlos más o menos equitativos, con el simple relevo de funcionarios.

Esta acción, aparentemente sin mucha relevancia, contrarió sobremanera al mandatario yucateco y puso nerviosos a los candidatos de su partido antes todopoderoso.

Según los enterados, Cervera Pacheco perdió un tanto el piso al retar a debatir al propietario del Diario de Yucatán, Carlos Menéndez Navarrete, quien es uno de sus más acérrimos críticos. Hasta la fecha no se conocía que Cervera Pacheco se dejara llevar por una crisis política.

El dueño del Diario de Yucatán no acudirá a debate alguno, pero se espera una respuesta concreta y llena de ironía en el editorial político denominado Primera Columna.