DOMINGO Ť 15 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Carece de un proyecto de largo plazo, pese a casi tres décadas de existencia

Rescatar al Fovissste de desánimo, rezagos y corrupción, principales retos, dice Luis de Pablo

Ť En seis años ha tenido 10 vocales ejecutivos, cargo equivalente al de director general

FABIOLA MARTINEZ

Con 28 años de existencia, el Fondo de la Vivienda del ISSSTE (Fovissste) no cuenta con un proyecto de largo plazo y actualmente sólo uno de cada cuatro trabajadores al servicio del Estado cuenta con una casa financiada por esta vía.

La falta de continuidad en los programas y política de vivienda para este sector se evidencia también con un desfile de funcionarios titulares: en seis años han pasado por ese cargo 10 vocales ejecutivos, puesto equivalente al de director general. Incluso, algunos de los siete últimos han ocupado el puesto en periodos mínimos de uno, dos o tres meses.

El actual vocal de la comisión ejecutiva del Fovissste es Luis de Pablo, ex director de Ferronales y del Infonavit y a quien se le mencionó incluso como secretario de Hacienda, en caso de que su amigo Francisco Labastida hubiera ganado las elecciones del 2 de julio.

Ahora, en el equipo de Fox, este funcionario con más de 30 años de experiencia en la administración pública admite que su principal reto es "rescatar" al Fovissste del desánimo de sus propios empleados, saldar añejos rezagos administrativos y "exorcizar" a este fondo del riesgo de corrupción, particularmente en el área de créditos y pago a constructoras.

šY cómo no habría de rescatarlo! -expresa en entrevista con La Jornada- si durante los primeros años de vida de este fondo (principios de la década de los setenta) se alcanzó la cifra de 32 mil créditos anuales y para este año se prevé la entrega de sólo 18 mil 500; es decir, casi 50 por ciento menos de los logros obtenidos en los años siguientes a su constitución.

El Fovissste cuenta para este año con un presupuesto de 11 mil millones de pesos; sin embargo, sólo se planea ejercer cuatro mil millones de pesos. La razón de este inusual proceso aplicado a un organismo público de vivienda es que existen deficiencias en el sistema de contabilidad y registro de la situación crediticia de cada uno de los dos millones de posibles beneficiarios.

Los problemas se originan en la identificación de las operaciones ordinarias del Fovissste, particularmente de las más añejas, por lo que es necesario depurar esta área para verificar todos los estados de cuenta.

Una de las principales razones por la que no se puede gastar todo el dinero disponible -explica De Pablo- es "por la falta de completa confidencialidad en el archivo maestro; por ejemplo, no se sabe si 'José Martínez Martínez' es el mismo que 'José Martínez M.', por lo que mientras no se depuren estos datos no se podrá otorgar un crédito a un trabajador con nombre 'José Martínez'. Ese es el punto esencial; en la medida en que se limpie nuestra casa tendremos la potencialidad de otorgar créditos".

El vocal ejecutivo afirma que al paso de los años la estructura administrativa del Fovissste "se ha venido haciendo disfuncional". Por ejemplo, no cuenta con un equipo jurídico especial que pueda realizar inspecciones físicas a los conjuntos habitacionales, ni con un sistema de contabilidad interna adecuada, aspectos fundamentales "para tener plena seguridad del uso y destino de los créditos que hemos otorgado".

El Fovissste tiene un universo de derechohabientes de poco más de dos millones de trabajadores al servicio del Estado, entre los que destacan maestros y personal médico. En 28 años ha otorgado 532 mil 390 créditos, es decir aproximadamente 20 mil créditos por año.

El monto máximo de crédito para este sector es de 418 mil pesos (superior al de otros organismos de vivienda), pagadero hasta en un plazo de 30 años, mientras que la cartera vencida del fondo es apenas de 2.3 por ciento, debido a la escasa movilidad de los burócratas en sus puestos de trabajo.

De Pablo reconoce que existe riesgo de corrupción y ése es justamente otro elemento que se tiene que limpiar antes de repartir más créditos, o en la relación que tienen con más de 70 constructoras -en especial, locales- a las que es necesario vigilar, con el apoyo de la Secretaría de la Contraloría, que se les pague de acuerdo con los avances en la edificación de conjuntos habitacionales.

Los planes de la nueva administración son ambiciosos: en principio, precisamente, alcanzar un proyecto de largo plazo que permita que en un plazo máximo de 20 años todos los trabajadores al servicio del Estado que así lo deseen puedan tener una casa financiada con su propio ahorro.

Por lo pronto, al término de este sexenio, se espera otorgar 50 mil créditos anuales. "Los funcionarios del gobierno actual no me han escatimado para que pueda rescatarse al Fovissste. El presidente Fox y sus colaboradores me han dispensado una confianza que quiero merecer", expresó De Pablo.