VIERNES Ť 13 Ť ABRIL Ť 2001
TEATRO
Ť Miguel Yedra
La primera dama o la inutilidad del poder
(El poder), la verdad, es un perro condenado en su jaula que debe ser sacado a latigazos mientras la dama, la perra, puede permanecer junto al fuego, aunque apeste.
El rey Lear, de Shakespeare
LA PRIMERA DAMA, de Willebaldo López, es la historia de la esposa de un gobernador -cuyo periodo en el poder ha terminado- que mueve todas sus influencias y se vale de muchas artimañas para que su esposo siga gobernando, pensando que es lo mejor que le puede pasar al país, sin reparar en gastos, crímenes políticos, concertacesiones, corrupción, gobernantes incómodos, escándalos sexuales y un largo etcétera de "las lindesas" que conocemos de la política a la mexicana.
LOPEZ NOS CUENTA cómo es esa "casta" de hombres que al amparo del poder se convierten de la noche a la mañana en "seres excepcionales" y al mero mero en el primer "cabrío" nacional que educados por mujeres y en su ascenso al poder son ayudados por sus esposas que, paradójicamente, a lo que ayudan es a reforzar un sistema misógino y machista que invariablemente las pone de rodillas para decir "mande usted" y es en esta humillación en la que pega esta paradójica comedia.
LO QUE RESALTA de este trabajo dramatúrgico es una excelente trama que lleva al espectador al conocimiento de lo que puede pasar en las alcobas de La Primera Dama, la cual va llevando a su marido junto al espectador de sorpresa en sorpresa para llegar a un inesperado desenlace.
OTRO DE LOS LOGROS de la obra es la amalgama de emociones, estados de ánimo y motivaciones para conjuntar los caracteres de estos personajes, particularmente el de Rosaura.
LA ACTUACION DE Joana Brito alcanza por momentos brillos y matices de excelencia, reponiéndose de un inicio algo nervioso, pero que fue salvando a base de poner en activo la experiencia y técnica que posee, su caracterización fue a base de esa fuerza que tiene como actriz y necesitaba el personaje.
EL PERSONAJE DE Roberto, que interpreta el propio Willebaldo, es el de un gobernador que públicamente es dueño de una imagen fuerte, segura y en los interiores de casa es todo lo contrario, le exigía ir "contra natura" y lo logra con solvencia, frescura y sencillez con-siguiendo el tono de comedia que la obra iba imponiendo.
LA DIRECCION, A cargo de Willebaldo y Felipe Oliva, aparentemente es discreta pero asume la exigencia de dirigir actores además del trazo escénico y conducir el barco a buen puerto, cuidando los matices y transiciones de los personajes y todos cobijados por una buena escenografía de Felipa Medina y el diseño acústico de Ezequiel de la Parra.
LA PRIMERA DAMA, obra intimista de buena factura que alcanza momentos de brillantes, comedia irreverente que por medio de la risa logra hacer una crítica política que el público disfruta ampliamente.
SE PRESENTA EN el foro Stanistablas, Londres 30, esquina con Dinamarca, Col. Juárez, cerca del Metro Insurgentes y Cuauhtémoc. Todos los viernes a las 20 horas.