VIERNES Ť 13 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Sufre la ciudad un problema racial, pero la violencia debe desaparecer: alcalde

Estado de emergencia en Cincinnati y toque de queda tras las protestas por el joven negro asesinado

AFP, DPA Y REUTERS

negromuereCincinnati, 12 de abril. El gobierno de la ciudad estadunidense de Cincinnati declaró este jueves estado de emergencia y toque de queda por tres días a partir de hoy, luego de disturbios que se desencadenaron el pasado lunes, dos días después de que un policía blanco mató al joven negro Timothy Thomas, de 19 años, "accidentalmente" al creer que estaba armado.

El alcalde de Cincinnati, Charles Luken, admitió que la ciudad está sufriendo "un problema muy legítimo y real de relaciones raciales, pero no podemos seguir tolerando la anarquía, la violencia debe terminar y terminará". El responsable anunció  que el toque de queda entrará en vigencia desde las 20 horas hasta las 6 horas del días siguiente, y durante ese lapso sólo se permitirá transitar por las calles en caso de emergencia.

Luken aseguró que los funcionarios de la ciudad consideran la posibilidad de llamar a la Guardia Nacional de Ohio, en caso de que estas medidas no logren solucionar la situación. "La violencia en nuestras calles está fuera de control y crece rápidamente. Ha llegado el momento de encarar este problema con seriedad".

Al comentar los reportes de agresiones de la población negra contra blancos, Luken aseguró: "Comparto el dolor de muchos manifestantes por el disparo fatal contra un joven negro desarmado, pero no puedo justificar los ataques contra ciudadanos blancos, sólo por el color de su piel".

policiadisparaDesde que comenzaron los disturbios el pasado lunes, cientos de manifestantes han salido a las calles y destrozado escaparates y saqueando comercios, incendiando autos y edificios y atacando a transeúntes. La policía reportó hoy que varios grupos de jóvenes negros han atacado a blancos en automóviles amenazando con golpearlos y robarles sus vehículos.

Estos disturbios han tenido como saldo 82 personas arrestadas, incluyendo a 22 de menos de 18 años, y más de 70 heridos. El miércoles, un agente policial que intentaba dispersar a los manifestantes disparando balas de goma fue impactado de un balazo, pero salió ileso pues llevaba chaleco antibalas.

Thomas fue muerto el sábado pasado de un disparo en el pecho por el policía blanco Steven Roach, de 26 años. El joven fallecido era buscado por 14 delitos, ninguno de ellos violento, que incluían recibir bienes robados y conducir sin cinturón de seguridad.

Roach, quien dice haber disparado cuando Thomas acercó su mano al cinturón por creer que estaba sacando un arma, está ahora bajo investigación. La comisión que está a cargo de determinar su responsabilidad señaló que no hay testigos del incidente, y que sólo se cuenta con una cinta de video que reveló muy poco, pues se grabó desde muy lejos, en la cámara de circuito cerrado de un comercio.

Thomas, quien estaba desarmado, se convirtió en el cuarto hombre negro muerto por un policía desde noviembre pasado en esta ciudad. Desde 1995, han sido asesinados 15 hombres negros desarmados, por policías que creyeron estar disparando justificadamente. Durante ese lapso, ningún ciudadano blanco ha recibido disparos "accidentales" de la policía de Cincinnati  .