MIERCOLES Ť 11 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Se quedaron sin trabajo 300 mil productores agropecuarios en Tamaulipas

Por la escasez de agua sólo se ha sembrado en Chihuahua 30% de los cultivos planeados

Ť La situación podría agravarse por el pago de 43% del líquido que México le debe a EU

ANGELICA ENCISO L.

Aunque este año México sólo "abonará" 43 por ciento del agua que le debe a Estados Unidos, la escasez del líquido ya ocasionó que apenas se sembrara 30 por ciento de los cultivos planeados en Chihuahua y alrededor de 300 mil productores agropecuarios de Tamaulipas se quedaran sin trabajo.

La deuda total mexicana, que asciende a mil 633 millones de metros cúbicos, debió pagarse en 1997, pero no se hizo por la se-vera sequía que aquejaba al país.

Este adeudo se desprende de la regulación de las aguas de los ríos fronterizos Tijuana, Colorado y Bravo que establece el Tratado sobre Aguas Internacionales de 1944, y ahí se señala que México debe canalizar cada año hacia Estados Unidos la tercera parte del escurrimiento del río Bravo o lo puede hacer cada lustro, por esto a partir de 1992 el país ha acumulado esta deuda.

En su visita a México el pasado 16 de fe-brero, el presidente estadunidense, George Bush, planteó la demanda del pago del lí-quido y en principio se acordó una cuota de 740 millones de metros cúbicos, explicó Rafael Herrera Solís, representante de Mé-xico en la Comisión Internacional de Límites y Aguas, ante legisladores de la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados.

México acordó con el vecino del norte este pago parcial del líquido, que ya comenzó y hasta el momento el avance es de 313 millones de metros cúbicos, lo cual ocasionó que tan sólo de la presa Venustiano Ca-rranza dejaron de enviarse a los distritos de riego 170 millones de metros cúbicos, detalló por su parte Cristóbal Jaime Jacques, di-rector de la Comisión Nacional del Agua.

Los funcionarios explicaron a los legisladores la forma en que se realiza el pago del líquido, "compromiso asumido en un tratado y que se debe cumplir", aunque a los diputados, sobre todo de los estados afectados, le preocupa el hecho de que esta situación afecte a los agricultores y también que en algún momento las poblaciones podría enfrentar desabasto del líquido.

Herrera Solís dijo que el pago se hará con escurrimientos de las precipitaciones que caigan sobre el río Bravo, y que el líquido de las presas tiene como prioridad abastecer a las poblaciones, y a los distritos de riego só-lo si resultaran afectados.

El periodo acordado por las partes para saldar los 740 millones de metros cúbicos, que representan 43 por ciento del adeudo total, vence el 31 de julio, si es que hay un buen periodo de lluvias, y en caso contrario habrá una ampliación hasta septiembre, momento en que de ser necesario se usaría agua de las presas León, La Fragua, Centenario y San Miguel.

Sin embargo, los diputados expresaron su preocupación porque en distritos de riego, como el 025 de Chihuahua, los agricultores no sembraron, debido a lo cual Eugenio Hernández, diputado por Chihuahua, señaló: "Cerca de 300 mil productores, por primera vez en 30 años, se quedaron sin regar sus tierras y ahora lo que requieren es una gratificación".

También la diputada Hortensia Enríquez se refirió a la situación del campo donde además de la prolongada sequía, las presas están en bajos niveles, y sólo se autorizó 30 por ciento de los cultivos contemplados pa-ra este ciclo, y con esta situación "no se puede pagar lo que no se tiene".

Los funcionarios señalaron que se trata de un acuerdo favorable para México --aunque es viejo y tardó 40 años en negociarse--, y agregaron que Estados Unidos hace aportaciones mensuales del líquido al país y se debe cumplir.

Sin embargo, Herrera Solís asumió que el reto es que no hay recursos hídricos para saldar toda la deuda y el problema es cómo abastecer a comunidades cercanas, de Ta-maulipas y Coahuila, a la presa Falcón.

Si no se cuenta con los escurrimientos suficientes para pagar el "abono", se tendría que hacer uso del agua de las presas, pero no se sabe la cantidad que saldría de ellas.

Sin embargo, no podría ser más de 90 millones de metros cúbicos, porque ésta es la capacidad que tienen La Fragua, San Miguel y Centenario, las cuales en conjunto en este momento tienen 67 millones de metros cúbicos.

Dijo que también es importante que los dos países definan en qué momento se de-clara una condición de sequía, pero sobre todo es necesario prevenir que no se deteriore el contorno ecológico y favorecer la conservación de los recursos naturales, ya que de no ser así en el futuro habrá una ma-yor escasez del líquido.

Aunque en Coahuila, Chihuahua y Ta-maulipas hay una situación crítica para el abastecimiento de agua, no se visualiza un cambio en la situación actual. El consumo del líquido en la zona fronteriza, de Ciudad Acuña a Matamoros, es de 30 millones de metros cúbicos al mes y ahora hay una reserva de 300 millones de metros cúbicos, lo cual garantiza el consumo por alrededor de 10 meses, agregó Jaime Jacques.