MIERCOLES Ť 11 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Tendencia creciente en los últimos cuatro años: INM

Deportó México más de 28 mil centroamericanos en enero-febrero

ALONSO URRUTIA

Durante el primer bimestre del año, las deportaciones desde México de indocumentados centroamericanos alcanzaron la cifra de 28 mil 267, con lo que se mantiene la tendencia creciente de los últimos cuatro años, según reportes del Instituto Nacional de Migración.

El número no incluye los aseguramientos más recientes, entre los que sobresalen los del pasado lunes en el municipio de Tenosique, Tabasco, y que constituye el más elevado en los últimos tiempos, pues en un solo operativo realizado por el Grupo Beta, apoyado por la Dirección de Seguridad Pública municipal, se detuvo para su deportación a 407 indocumentados centroamericanos.

El repunte de las deportaciones de centroamericanos se ha registrado consistentemente desde 1995, con la excepción de 1997, único año donde tuvo un descenso.

Así, en cinco años, las deportaciones de indocumentados centroamericanos realizadas por el gobierno mexicano crecieron en más de 65 por ciento.

El sostenido incremento, señala un análisis del Consejo Nacional de Población sobre la migración indocumentada, parece confirmar, además de la mayor efectividad de los operativos migratorios, un incremento del flujo. Dicha corriente migratoria, se agrega, ha adquirido dimensiones significativas en los límites de México con Centroamérica. "Al igual que ocurre en la frontera México-Estados Unidos, sus tendencias crecientes y las percepciones que provoca la presencia de extranjeros en condición irregular en una región, han llamado la atención -por diversos motivos- de sectores oficiales y organizaciones no gubernamentales".

Conapo establece que los indocumentados centroamericanos son fáciles víctimas de los abusos de autoridades mexicanas por su desconocimiento de la legislación nacional.

Conforme a las cifras oficiales disponibles, en 1995 las deportaciones de centroamericanos alcanzaron la cifra de 105 mil 932; para 1996 se incrementó a 110 mil 484 indocumentados, reduciéndose incluso para el siguiente año, cuando se registraron 86 mil 973 casos.

Desde entonces el crecimiento ha sido consistente: en 1998 el reporte daba cuenta de 118 mil 788 personas sin documentación legal, y para 1999 las deportaciones alcanzaron 131 mil 486 personas.

Para el año 2000 hubo un repunte importante, pues se incrementó en casi 24 por ciento, al alcanzarse la cifra de 168 mil 755 centroamericanos deportados.

Del total de deportaciones realizadas en el primer bimestre de este año, 44.1 por ciento proceden de Guatemala; 27.3 por ciento era originario de Honduras, y 24.1 por ciento era de El Salvador.