MARTES Ť 10 Ť ABRIL Ť 2001
Ť El Centro de la Imagen expone colectiva de cinco artistas de la lente
Treinta fotografías, testimonio visual de la presencia de México en la Expo Hannover 2000
Ť Participan Iturbide y Casademunt, entre otros Ť Con la muestra y la presentación del libro Impresiones del porvenir culmina el programa coordinado por Mercedes Iturbe
ALIA LIRA HARTMANN ESPECIAL PARALA JORNADA
De los fotógrafos Graciela Iturbide, Ximena Berecochea, Eniac Martínez, Pia Elizondo y Tomás Casademunt, el Centro de la Imagen exhibe una muestra de 30 fotografías en gran formato, desde el pasado 29 de marzo misma que culminará el 15 de abril.
La colectiva expresa el testimonio visual de la presencia de México en la Exposición Universal en Hannover 2000. Acompañan a las imágenes fragmentos de los textos incluidos en el libro Impresiones del porvenir que se presentó en la inauguración de la muestra y que constituye un testimonio escrito por autores como Fabienne Bradu, Mario Bellatin, Fabrizio Mejía, Verónica Volkow y Francisco Rebolledo.
Con este libro México deja constancia de su programa cultural en el contexto de la Expo Hannover y en el cual se da cuenta del acontecer cultural durante cinco meses en Alemania, en una exposición cuya temática central giraba alrededor del desarrollo sustentable, la ecología y la armonía entre los habitantes del futuro, temas que por utópicos que parezcan, propiciaron el enorme despliegue tecnológico y económico que Alemania se permitió durante el pasado verano, a pesar de las enormes pérdidas financieras.
En el caso de México el asunto no resultó del todo mal. Participante en esa exposición con un pabellón considerado dentro de los diez más apreciados, el extenso programa cultural concretado bajo la dirección de Mercedes Iturbe llevó a Alemania a un México que reflejaba las diversas expresiones de su vida artística.
Se trataba, afirma Iturbe, de que México se presentara con un programa cultural en el que no sólo pudiera competir, sino también sorprender al público extranjero. La estancia de Mercedes Iturbe en Europa, al frente del Centro Cultural de México en París durante 10 años, le permitió percatarse en algunos de sus viajes a Alemania de cómo los alemanes eran más sensibles a las expresiones culturales de México que ni los franceses. Reporta que además de mostrar la parte típica de México, aquellos estereotipos que por mucha calidad que tuvieran y que de alguna manera resultaban indispensables, era necesario mostrar el país rico, diverso y contemporáneo en muchas de sus expresiones. Por Alemania pasaron Los voladores de Papantla, el Mariachi 2000, Café Tacuba, Jorge Reyes, Ramón Vargas, Horacio Franco' escultores como Ana Pellicer, Jorge Yázpik; artistas como Helen Escobedo, entre muchos otros.
Programa para competir y sorprender
Gran parte del programa incluyó espectáculos musicales con expresiones contemporáneas o populares daban esa oportunidad de competir y sorprender, asegura Iturbe. Además, la inclusión de talento alemán en los espectáculos mexicanos permitiría que México dejara un legado cultural en Alemania. Algunos ejemplos: La recreación de las fiestas de La Candelaria, de Tlacotalpan, incluyó guitarristas alemanes que participaron en un taller de jaranas. Eugenia León, con el espectáculo Cri Cri das Kinderkabarett, producción realizada para la Expo, incluyó al coro de niños del Colegio Alemán. Actores y bailarines presentaron un espectáculo en dos lenguas con algunas de las más conocidas canciones de Francisco Gabilondo Soler.
Y Lila Downs, quien con la producción, también especial para la Expo, De la madre tierra al cabaret transitó de las interpretaciones en lengua mixteca, con sus músicos mexicanos, a la representación de cabaret acompañada de la Big Band de Berlín.