Ť Cada vez que esto ocurre aumenta el riesgo de muerte de 1 a 3 por ciento, según estudio

Se rebasa 146 días al año norma de partículas suspendidas en ciudades

Ť En México no existe la infraestructura para establecer estándares de la calidad del aire

ANGELICA ENCISO L.

Cada vez que se rebasan los niveles permitidos de partículas suspendidas ?polvo, gases y vapores? en las principales ciudades del país, sus habitantes enfrentan un peligro mayor de perder la vida, ya que las enfermedades se agudizan, refiere un estudio sobre el tema, coordinado por el premio Nobel Mario Molina.

Esto ocurre en varias urbes de México aproximadamente 146 de los 365 días del año, debido a que las normas ambientales se violan y el riesgo de muerte se incrementa de 1 a 3 por ciento en las personas con padecimientos cardiovasculares o respiratorios.

La regulación sobre partículas suspendidas o PM10 indica que para que este contaminante no ocasione daños a las personas sólo se debe rebasar una vez al año, y la de ozono establece que sólo puede superarse una hora una vez cada tres años.

Sin embargo, la norma de calidad del aire de las PM10 se viola en promedio 40 por ciento de los días del año en la ciudad de México y 30 por ciento en Guadalajara, mientras que el ozono se supera en 80 por ciento de los días.

La contaminación ambiental es un problema serio en la ciudad de México y Guadalajara; aunque su dimensión es menor en Monterrey, Ciudad Juárez, Toluca, Tijuana y Mexicali, ya existen programas de combate a la infición ?Pro Aire? en todas estas ciudades, pero las medidas establecidas para abatir el problema no se han cumplido en su totalidad.

"No hay forma de sancionar a las mismas autoridades que no establecen programas de cumplimiento de la normatividad, ni para las que no verifican su cumplimiento", indica por su parte el documento Gestión de la calidad del aire en México, presentado al término de la administración pasada por el Instituto Nacional de Ecología (INE).

Clausuras mínimas

Por ejemplo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en los últimos seis años optó por buscar resolver los problemas, más que imponer sanciones serias a los particulares, "de tal modo que en los últimos cuatro años menos de 2 por ciento de sus visitas de inspección a los establecimientos industriales y de servicios han dado lugar a clausuras totales o parciales".

En la ciudad de México la mayoría de los 100 mil taxis, 100 mil microbuses y 500 mil vehículods modelos anteriores a 1985 violan los límites de emisión establecidos. 

Si se lograra que esas unidades redujeran sus emisiones, la contaminación bajaría 25 por ciento, y si un taxi fuera modelo 2001 su contaminación disminuiría 50 por ciento, refiere Adrián Fernández Bremauntz, director de Gestión Ambiental del INE.

Cada día que se rebasa la norma de PM10 se espera un incremento en la mortalidad diaria en el orden de 1 a 3 por ciento, y la mayoría de las muertes son de tipo cardiovascular, tal vez de gente relativamente anciana que ya sufre de enfermedades coronarias, asevera el documento denominado Proyecto para el diseño de una estrategia integral de gestión de la calidad del aire en el Valle de México 2001-2010, coordinado por Mario Molina.

"Hay evidencia reciente que indica que algunas muertes prematuras pueden ocurrir en infantes. En una población del tamaño de la ciudad de México, de cerca de 20 millones, con una tasa de mortalidad de cinco sobre mil al año, una reducción de 10 por ciento en la presencia de las partículas podría reducir el número de fallecimientos prematuros hasta en mil decesos cada año", agrega.

Es de especial preocupación el hecho de que "no parece existir una concentración mínima en la cual ya no se detecten impactos en la salud", puntualiza por su parte el documento Gestión de la calidad del aire en México. Menciona que del análisis de las concentraciones de PM10 que se presentan cotidianamente en varias ciudades del país se puede concluir que un porcentaje mayoritario de las poblaciones que vive en los principales centros urbanos se expone con frecuencia a niveles superiores a la norma.

En cuanto al ozono, el documento de Molina refiere que el efecto sobre la mortalidad es menos claro, aunque "tiene fuertes y obvias influencias en la función respiratoria ?con síntomas como irritación de ojos y tos? y en admisiones en hospitales por asma y otras afecciones", y persiste la posibilidad de que el ozono tenga un efecto directo en la mortalidad.

El hecho de que en la ciudad de México se rebase la norma de ozono en más de 80 por ciento de los días del año y que esto ocurra en toda la zona urbana, "permite afirmar que la mayoría de la población se expone con frecuencia y por periodo de una o más horas, a concentraciones superiores a la norma. Además un porcentaje importante de individuos, aquellos que trabajan o se ejercitan al aire libre, y quienes viven en la zona suroeste de la ciudad, se someten con frecuencia a concentraciones de por lo menos dos veces la norma", señala el documento del INE.

"Con estos niveles de exposición, incluso los individuos adultos sanos experimentan efectos como irritación severa de las mucosas, resequedad en la garganta y jaquecas. En individuos asmáticos y con otras afecciones respiratorias se puede presentar una disminución significativa de la capacidad pulmonar y otros padecimientos como los descritos".

Fernández Bremauntz indica en entrevista que en México no existen los recursos ni la infraestructura suficiente para realizar todos los estudios epidemiológicos, toxicológicos y de exposición para establecer estándares de calidad del aire, por eso es que en las dos últimas décadas las normas han tenido como base las establecidas por la Organización Mundial de Salud o por Estados Unidos, país donde se genera la mayoría del conocimiento sobre estos temas.

El nivel en que se aplican las contingencias ambientales en México es a partir de los 241 puntos de ozono, lo cual es superior a los 220 puntos que establece la Agencia de Protección de Estados Unidos. Sin embargo, se prevé que en breve se reduzca el nivel aplicado en el Distrito Federal.

Actualmente en siete ciudades hay sistemas de monitoreo de control del aire ?Guadalajara, distrito Federal, Monterrey, Toluca, Ciudad Juárez, Tijuana y Mexicali?, y la industria y servicios aportan a estas urbes entre 5 y 10 por ciento de emisiones contaminantes, mientras que el transporte genera de 70 a 90 por ciento. Dentro del transporte, los vehículos particulares representan la principal fuente de emisiones de contaminantes.

En la ciudad de México remplazar todos los taxis y microbuses viejos requiere una inversión de 2 mil millones de dólares, y si además se aplican todas las medidas ?transporte eficiente y cambio de gasolinas?, en el 2005 la norma de ozono se violaría 60 por ciento de los días, 20 por ciento menos que ahora, y el promedio anual se ubicaría en 120 contra los actuales 140. En el caso de las PM10 el número de días en que se rebasa la norma de calidad pasaría de entre 30 y 40 por ciento a no más de 10 por ciento en el 2005, detalla Fernández Bremauntz.

A fines del año pasado la Comisión Ambiental Metropolitana firmó un convenio con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz para garantizar que no haya un gran desfase en México respecto a las naciones desarrolladas para la introducción de las nuevas tecnologías vehiculares. A partir del 2004 ingresarán automotores de bajas emisiones, denominados TIER II, y requerirán una gasolina con bajo contenido de azufre.

Para que México produzca ese tipo de gasolinas es necesaria una inversión de 2 mil millones de dólares, por los altos costos de refinación, ya que el petróleo mexicano tiene gran contenido de azufre y el combustible debe tener casi la centésima parte de lo que actualmente contiene, abundó Fernández Bremauntz.

Llegar a soluciones sobre la contaminación ambiental requiere acciones importantes sobre el transporte, que es la principal fuente de emisiones, ya que cada año aumenta el número de automóviles privados en un 6 por ciento, añade el documento coordinado por Molina.

En este rubro propone incentivos para renovar la flota vehicular; una vigilancia estricta de la aplicación de las regulaciones existentes sobre edad máxima permitida de taxis y colectivos, y realizar periódicamente auditorías a los centros de verificación. También se debe organizar un sistema metropolitano de transporte ?en el que se incluya el mejoramiento y coordinación de todos los modos actuales?, expandir la red del Metro y facilitar la transferencia de pasajeros.

Sobre las industrias indica que cada año las emisiones han tendido a disminuir, como resultado del cambio a combustibles menos contaminantes, la desaparición o reubicación de algunas empresas y la aplicación de las disposiciones ambientales, pero se requieren reformas al marco legal que incentiven el proceso para llegar a una producción más limpia.

Ciudad de México

En 21 años se han anunciado cinco programas para combatir el problema de contaminación en esta urbe, y para junio próximo se prevé que entre en operación el Pro Aire 2001-2010. Los niveles más altos de contaminación atmosférica se registraron entre 1991 y 1994, cuando se violó la norma en 350 y 346 días, respectivamente. Aunque en 1999 se rebasó en 300 días, los niveles máximos promedio son menores a 250 puntos de ozono. En el Pro Aire se establecieron 95 acciones y se han concluido 66.

Guadalajara

El problema ambiental se empezó a agravar en 1996, cuando se rebasó la norma de ozono en 70 por ciento de los días del año. Un año después se estableció el Pro Aire, y con el cumplimiento de 32 medidas se preveía que el porcentaje de días con mala calidad del aire bajara de 70 a 50 por ciento. De las 32 acciones se han cumplido 17. Un problema es que no hay sistemas de verificación vehicular, sino de afinación controlada, que no es obligatorio, y sólo 30 por ciento de los autos en circulación cumplen la disposición.

Monterrey

Aquí se estableció en 1997 el Pro Aire, con 31 medidas para bajar la infición en 7 por ciento, con lo que el nivel promedio diario de contaminación pasaría de 70 a 50 puntos. Sin embargo, de esas acciones faltan 20 por cumplirse. El problema no es tan grave porque el parque vehicular es relativamente nuevo, aunque las normas se superan 25 por ciento de los días del año.

Valle de Toluca

Los problemas de ozono se presentan en 10 por ciento de los días, y la zona cuenta con un parque vehicular de 225 mil unidades. El Pro Aire se estableció en 1997 y cuenta con 45 medidas, de las cuales se han establecido 27.

Ciudad Juárez

El principal problema son las partículas suspendidas, las cuales rebasan la norma entre 15 y 30 por ciento de los días del año, mientras que el monóxido de carbono lo hace un 3 por ciento de los días. Los niveles más altos de este contaminante se dan en los puentes fronterizos, y el parque vehicular es más viejo al promedio nacional. De 40 medidas consideradas en el Pro Aire 1998-2002 se han aplicado 12.

Mexicali

Esta zona por su gran crecimiento y cercanía con Estados Unidos ha registrado degradación en la calidad del aire sobre todo por el mal estado de los vehículos particulares y de transporte público. El Pro Aire se estableció el año pasado y aún no se han cumplido las medidas de protección. De las 27 acciones consideradas, ocho están en proceso.

Tijuana-Rosarito

Los niveles más altos de contaminación por monóxido de carbono se presentan en los puentes fronterizos. El año pasado se puso en marcha el Pro Aire para reducir la contaminación que se registra en la zona, y se prevé la inspección vehicular para impulsar el mantenimiento de automotores.

Puebla

En la zona metropolitana se instaló desde hace año y medio una red automática de monitoreo y está en preparación el Pro Aire, aunque no tiene no tiene problemas graves de contaminación, pero sí se rebasa la norma de partículas suspendidas, como ocurre en todo el país. Ahí se establecerá un programa de verificación y se aplicarán las normas federales, lo cual se hará entre el INE y el gobierno del estado de Puebla. Las emisiones del volcán Popocatépetl no influyen porque los vientos dominantes no están orientados a la ciudad.