Ť La productora impidió el paso a reporteros y habitantes

Molestia de poblanos por excesiva seguridad en el rodaje de Frida

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Puebla, 7 de abril. Expectación y curiosidad en unos y molestia y enfado en otros es lo que causó en esta ciudad el inicio de los trabajos para la filmación de la película para televisión por cable Frida, que protagoniza Salma Hayek y dirige Julie Taynor.

Desde las cinco de la mañana el equipo de sonido, maquillistas, peinadores y guardarropa, arribaron a la esquina de la 14 Norte y 18 Oriente, y que cambiaron su nomenclatura a Calle Londres y Berlín para efectos de la película que se grabará por espacio de dos meses y que incluye seis días de actividades en Puebla.

Invasión a la intimidad

Los habitantes de la colonia El Alto no lo sabían, pero este sábado sería diferente a otros. Poco antes de las seis de la mañana, Alejandro se despertó por el intenso movimiento de carros y gente que había frente a su casa, confundido saltó de la cama para reclamar a sus vecinos, desde el antiguo balcón de la vecindad donde vive, por haberlo despertado.

Su sorpresa fue enorme: las tranquilas y empredadas calles del antiguo barrio donde habita, habían sido tomadas por el equipo de producción de la película.

Dos figuras sobresalían de entre todos, las de Frida Kahlo y Diego Rivera, quienes han cobrado vida gracias a la interpretación de Salma Hayek y Alfred Molina, respectivamente. La vida del barrio comenzó un poco más tarde que de costumbre, por ahí de las nueve de la mañana.

Sorprendidos primero, algo molestos después por la intromisión a sus casas y calles, los habitantes del lugar tuvieron que realizar sus actividades cotidianas prácticamente bajo la dura supervisión de los elementos de seguridad que todo el día custodiaron el lugar.

La productora de la cinta, Sarah Green, declaró que la filmación era ''cerrada'', así que se dispuso de un gran número de policías y personal de seguridad que impedían el paso.

Un señor de nombre Alberto, junto con su esposa Tere y sus dos hijos, tuvieron un percance, ocurrido cuando sus pequeños, al ir jugando, atravesaron por la calle donde se filmaba una escena.

De inmediato, dos oficiales de la policía local, una mujer y un hombre, los detuvieron, pero lo hicieron de manera muy aparatosa, lo cual provocó el enojo del señor Alberto. Las cosas quedaron ahí.

De regreso a su domicilio, la familia optó por la paciencia, pues para volver a entrar en su casa tuvieron que esperar más de media hora, ya que estaba justo enfrente a donde se estaba filmando.

Por la expectativa que ha causado el rodaje de Frida, los medios se han volcado tras la producción, por lo que se dieron cita algunos reporteros de televisión y fotógrafos en el lugar.

Por lo evidente de su presencia, el acceso les fue negado, y tuvieron literalmente que esconderse para poder captar algo de lo que ahí ocurría.

Ahora, los habitantes de las calles 14 Norte y 18 Oriente tendrán que esperar la fecha del estreno de la película, donde salen ellos o por lo menos las casas donde viven  .