En puerta, trabajos para allanar el camino a la reforma foxista de la Ley Federal del Trabajo

Ť Por primera vez se incluirá en una instancia oficial de este tipo a una central obrera independiente, la UNT, que participará bajo protesta Ť Si nos mayoritean nos vamos, advierten

FABIOLA MARTINEZ

 En los próximos días iniciará la operación del Consejo para el Diálogo con los Sectores Productivos, mecanismo que dará sustento jurídico a los principios de la nueva cultura laboral (NCL) y allanará el camino para la reforma a la Ley Federal del Trabajo, programada para el año 2002.

En opinión de dirigentes sindicales, abogados y académicos, este consejo --uno de los bastiones de la política laboral del gobierno del presidente Vicente Fox-- repite los esquemas corporativos y autoritarios de los llamados "pactos económicos", firmados en nuestro país por las cúpulas obrera, campesina y empresarial desde diciembre de 1987.

De acuerdo con la estrategia delineada desde la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el consejo constituye "un órgano permanente de participación, consulta y concertación", en el que 10 representantes del sector obrero e igual número del empresarial ya firmaron una serie de compromisos derivados de la NCL.

Por primera vez se incluirá en una instancia oficial de este tipo a una central obrera independiente, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), pero su voto posiblemente sea solitario ante una representación de cinco organizaciones del Congreso del Trabajo, dos del sector campesino priísta, una confederación ganadera del sector empresarial y por una "federación nacional de sindicatos independientes" identificada con el sindicalismo blanco o de empresa surgido en Monterrey, Nuevo León.

La UNT presentó una lista de 27 propuestas para la operación y objetivos del consejo, sin embargo, sólo se aceptó una. Ante el reclamo de esta central, la STPS se comprometió a considerar tales opiniones, pero dejó en claro de manera tajante que la integración del consejo y las organizaciones allí representadas no cambiarán.

Por ello los integrantes de la presidencia colegiada de la UNT, Francisco Hernández Juárez, Agustín Rodríguez y Fernando Rocha, señalaron que iniciarán su participación en el consejo bajo protesta y que a la primera muestra de mayoriteo se retirarán del mismo.

"El objetivo de la STPS fue no aislarnos y decir que el consejo es plural, pero la verdadera esencia está por verse, es decir, tememos que al final sea un órgano de gobierno corporativo y de exacta repetición de viejos esquemas, aun cuando la idea, en el papel, sea que podamos opinar y presentar la posición del sector laboral ante el presidente Fox", manifestó Hernández Juárez.

Cabe señalar que la NCL es un marco ideológico impulsado desde septiembre de 1995 por Carlos Abascal, actual titular de la STPS y a la sazón presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), como la única opción aceptada por el entonces jerarca obrero Fidel Velázquez para paliar la crisis económica sin necesidad de reformar la LFT.

Seis años después, pero ahora con una base legal, este neopacto de la era foxista se percibe justamente como una vía para "alcanzar el consenso" hacia una reforma legal y pretende evitar conflictos laborales a través de la "buena fe y lealtad" entre los trabajadores y empresarios.

Presidido por el propio Abascal, quien tiene todas las facultades para promover ante el Ejecutivo federal los resolutivos que formule el consejo, insistirá, como en 1995, en establecer programas en materia de productividad y de calidad, los cuales incluyen mecanismos de "reconocimiento y estímulo al desempeño de los trabajadores".

En los compromisos para la operación de este consejo no se da respuesta a las demandas de organizaciones independientes, en particular para ejercer el voto universal, directo y secreto en la vida sindical; tener una representación sindical auténtica y combatir de esa forma los llamados contratos colectivos de protección, es decir, los documentos firmados sin el consentimiento de los trabajadores.

"Diagnóstico equivocado"

De hecho, se retoman algunas de las estrategias vertidas en el Anteproyecto del Código Procesal del Trabajo ?redactado desde el sexenio pasado? en afán de evitar las prácticas simuladas e ilegales de contratación, es decir, no se precisan los mecanismos para alcanzar ese objetivo.

Arturo Alcalde, abogado, y Enrique de la Garza, investigador universitario del área laboral, coinciden que en el consejo o neopacto no se tocan las dificultades fundamentales que aquejan el ámbito del trabajo, en particular aquellas que impiden el ejercicio de una auténtica democracia sindical, y se soslaya la necesidad de fortalecer la contratación colectiva. "Penosamente, este consejo presenta un diagnóstico equivocado de la realidad laboral y viene a reproducir esquemas del priísmo".

Por ejemplo, agregó Alcalde, cierra las vías para una verdadera recuperación salarial, transparencia en el registro de contratos colectivos o defensa del derecho de huelga. "Ello en el marco de una representación parcial y corporativa alarmante, con un lenguaje vago, como si las relaciones laborales fueran problema de cariño nacional".

De la Garza comentó que es grave intentar convencer que trabajadores y empresarios tienen intereses comunes y que se encuentran en una situación equiparable en la que no debe haber conflictos y, por el contrario, llevar cambios en las relaciones laborales no en el marco de la ley, sino por la vía directa de los contratos colectivos.

"El consejo, con su envoltura de tipo ideológico a través de la nueva cultura laboral, va directo a una reforma con la fachada de consenso, aun cuando en este mecanismo no existe una verdadera representación obrera y empresarial", dijo.

El documento base de este consejo ya fue firmado por el presidente Vicente Fox y en los próximos días lo difundirá el Diario Oficial de la Federación. En seguida se convocará a la primera sesión ordinaria entre los representantes elegidos (las demás reuniones están planeadas para celebrarse cada dos meses) y, de acuerdo con los planes de la STPS, a final de este año surgirá el anteproyecto de reforma de la LFT, enmienda programada para el año 2002.