DOMINGO Ť 8 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Se trata de revivir algo que nació muerto, admiten los mandatarios en Venezuela
Acuerdan Fox, Pastrana y Chávez relanzar el G-3
Ť Latinoamérica, de las regiones más inequitativas del mundo, dicen Ť Pobreza, guerrilla, narco, inseguridad y atraso educativo, retos sin superar de México, Colombia y Venezuela, reconocen
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Caracas, 7 de abril. La pobreza y desigualdad; la guerrilla; el narcotráfico y la inseguridad, así como el atraso económico y educativo siguen siendo los retos que no han podido superar los gobiernos de México, Venezuela y Colombia, reconocieron hoy aquí los presidentes de las tres naciones, en la convocatoria a "relanzar" el llamado Grupo de los Tres, mecanismo de cooperación ideado hace 12 años y que entró en vigor en 1995... pero que "jamás ha rendido" los resultados para los que fue creado.
La tarea "no será fácil", comentaron algunos integrantes de las comitivas mexicana y venezolana asistentes a la cumbre de Caracas. Y es que, aceptaron, casi se trata de un intento por revivir "algo que nació muerto". Se recuerda entonces que nunca antes se habían reunido los mandatarios del G-3, como tal, ya que los encuentros que se llevaron a cabo anteriormente fueron en el marco de reuniones internacionales o regionales.
Así pues, las conversaciones que iniciaron este sábado y continuarán el domingo Vicente Fox Quesada, por México; Hugo Chávez, por Venezuela, y Andrés Pastrana, por Colombia, representan la primera cumbre de los presidentes del Grupo de los Tres. La idea es "relanzar definitivamente" el cónclave subregional, y los objetivos generales, convertirlo en un espacio de "consulta y concertación política" y de "cooperación e intercambio" comercial entre los tres países, a fin de fortalecer sus economías dentro del contexto de la globalización y la integración regional.
Fox Quesada planteó que el proyecto de integración y cooperación entre las tres naciones "debe construirse sobre sociedades cada vez más simétricas, (pues) si somos autocríticos y veraces, es ahí donde hemos fallado" en Lationoamérica.
Para que sea un proceso eficaz, añadió, "debemos empezar desde dentro, desde el corazón de nuestras propias regiones y comunidades... el enfoque que hoy queremos dar a la cooperación entre nuestras naciones, nos conducirá, en los hechos, a un nuevo concepto de desarrollo, que surja de nuestros pueblos, de las familias, con respeto irrestricto a sus particulares valores".
Su homólogo venezolano, Hugo Chávez, consideró que cualquier proyecto de integración que "sólo pretenda convertirnos en un gran supermercado, que se quede atrapado en el círculo perverso del economicismo, sería un proyecto para las minorías, sin pueblo y, por tanto, sin combustible para mover la máquina de la nueva historia".
En su oportunidad, el colombiano Andrés Pastrana consideró que hasta ahora lo que se ha privilegiado es el énfasis comercial, pero "ha llegado el momento para que, sobre la base de las conclusiones del Comité Trilateral de Reflexión (que integrarán personalidades de los sectores público, privado y académico de los tres países, aún por definir) demos mayor operatividad a nuestro diálogo político", poniendo a debate temas como paz y seguridad regionales, fortalecimiento de la democracia, tráfico de drogas y derechos humanos.
Mariachis para Fox
En su tercer día de gira por Sudamérica, el mandatario mexicano llegó a la capital venezolana pasado el mediodía. Entre sus primeras actividades, tuvo sendos encuentros privados con el presidente de la Corporación Andina de Fomento, Enrique García Margallo, y con el secretario permanente del Sistema Económico Latinoamericano (Sela), Otto Boye.
Posteriormente almorzó con el presidente Hugo Chávez en una suite del hotel Caracas-Hilton. El tema energético, el Plan Puebla-Panamá (en el que, por cierto, Fox quiere que se involucren colombianos y venezolanos) y los precios del petróleo eran los temas que abordaban en la plática privada, cuando aparecieron unos mariachis, a solicitud del mandatario anfitrión.
Cielito lindo, fue la canción con la que Chávez sorprendió a Fox. El ambiente se relajó, y cuando apenas se escuchaba la frase aquella de que cantando se alegran los corazones, el mandatario de Venezuela, festivo, llamó la atención: "No se pueden ir (los mariachis) si no cantamos México lindo y querido"... Y así fue, con Chávez en la primera voz...
La primera cumbre: reconocimiento de crisis y citas bíblicas
Más tarde se incorporó Pastrana, y tras una breve conversación los mandatarios salieron a encabezar la ceremonia de instalación de la primera cumbre del Grupo de los Tres... que se convirtió en una ensalada de citas bíblicas (todas de Chávez) y señalamientos de todo en lo que se ha fallado... y que no es poco.
Fue Fox Quesada -quizás porque es el más nuevo en estas lides y por ello, el que menos responsabilidades tiene- el que lanzó los más severos señalamientos. "Seamos autocríticos", pidió.
Y soltó: "Nuestra región sigue siendo una de las más inequitativas del mundo, con 220 millones de latinoamericanos viviendo en la pobreza, 40 de los cuales son mexicanos, sin ninguna protección de redes solidarias gubernamentales o de la sociedad civil. Nuestros sistemas educativos, así como nuestra capacidad científica y tecnológica están muy lejos de las necesidades de la emergente sociedad del conocimiento".
La desigualdad que priva en nuestras sociedades es "inadmisible" y es la que ha generado "enormes lastres y tensiones, tanto políticas como sociales".
Aprovechó entonces para promover su Plan Puebla-Panamá -que en su administración está considerado panacea del crecimiento de la región sur- e invitar a Colombia y Venezuela a sumarse "y hacer un gran esfuerzo de cooperación de carácter regional".
Vino después su planteamiento de integración que, según dijo, debe construirse "sobre sociedades cada vez más simétricas..."
Apareció también el Fox de las frases llamativas -en el doble sentido- cuando, dirigiéndose a Chávez y Pastrana, los instó a "arremangarnos la camisa e iniciar las tareas para recuperar los tiempos que hemos perdido... en especial, debemos orientar nuestras acciones hacia un trabajo con mayores confluencias en la defensa y promoción de la democracia, de las oportunidades iguales para todos, del respeto a los derechos humanos, del combate al crimen organizado, al igual que la corrupción".
Adujo que el crecimiento y el progreso "nunca serán duraderos", mientras "nuestros sistemas políticos no gocen de legitimidad y del reconocimiento y apoyo de nuestras sociedades". Tenemos muchos problemas, insistió Fox: el crimen organizado, la violencia, la corrupción y la pobreza que viven los pueblos latinoamericanos, exigen "un compromiso total, común, para combatirlos".
Pastrana, por su parte, agregó que la guerrilla, el crecimiento de la delincuencia organizada, el fortalecimiento de las democracias en los países y los derechos humanos, son temas pendientes en la agenda del Grupo de los Tres, por lo que demandó un mayor y fluido diálogo político.
"Estamos obligados a hacer algo más que declaraciones de buena voluntad; queremos una integración, una cooperación y una concertación que sean operantes y cuyos frutos se reflejen en nuestros pueblos", apuntó el presidente de Colombia.
Durante la apertura de la ceremonia, Chávez leyó un largo discurso en el que ofreció largas citas bíblicas y de Simón Bolívar. En las primeras, citó la visita de "Jesús de Nazaret a la casa de Simón", y él se autopresentó como un nuevo "leproso resucitado" que abre su casa a sus amigos, Fox y Pastrana. Del libertador, recurrió a Pablo Neruda, para decir: "Bolívar resucita cada cien años, cuando resucitan los pueblos".
Así empezó la cumbre del Grupo de los Tres, mecanismo que antes sólo sirvió para el lucimiento de los presidentes en turno.
Este domingo Fox, Pastrana y Chávez darán a conocer los acuerdos a los que llegaron en su intento por revivir "algo que nació muerto."
En plena cumbre, Fox se entera de resolutivo de la Corte
Un detalle llamó la atención de la prensa mexicana presente en la reunión del G-3. Ya casi al final de la ceremonia, grupos musicales amenizaban con canciones del folclor venezolano. Todos apludían, todos se mecían en sus lugares. Hasta Chávez y Pastrana se movían como queriendo bailar.
Pero a las manos de Fox llegó una nota que lo distrajo durante casi 10 minutos. Estaba siendo enterado de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que daba un plazo de 24 horas para que se instale, ahora sí de manera definitiva, el Consejo Electoral Estatal insaculado en Yucatán.
Por la noche, los tres mandatarios se trasladaron al Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, en donde inauguraron las muestras pictóricas "Diego Rivera, artista y hombre de su tiempo"; "Debora Arango, artista de Colombia", y "Artistas contemporáneos de Venezuela".
Finalmente, Chávez ofreció a sus visitantes una cena de Estado en la residencia oficial del Ejecutivo venezolano.