¿LA FIESTA EN PAZ?
Paco Camino, siempre
Leonardo Páez
CUANDO
UN ARTE se debilita y el espectáculo que lo promueve se degrada,
gracias a los criterios de quienes pretenden preservarlo, nada más
necesario que recurrir al expediente de la nostalgia y revisar algunas
de sus hojas más significativas.
POR EJEMPLO, LAS que de 1962 a 1964 ?nada más? escribiera con perturbadora caligrafía tauromáquica en las principales plazas de nuestro país aquel jovencito sevillano llamado Paco Camino, último caso de idolatría taurina ?no de llenos con marketing? insuficientemente analizado por los estudiosos (?) del toreo en México.
NADA DE PRECOCIDADES falsas ni de posturas efectistas para el lucimiento facilón, sino una tauromaquia rotunda, sabia, de un clasicismo con encanto, siempre alejado de la sobada gracia andaluza, como el último eslabón sólido de una cadena que con el tiempo se ha tornado demasiado frágil.
DE AHI LA importancia de la presentación, ayer, del magnífico video Paco Camino, dentro de la colección Grandes Faenas que con la idea, producción, selección, edición y musicalización del investigador taurino Francisco Terán, se ha animado a sacar Televisa, luego del gran éxito de ventas obtenido con el video sobre Manolo Martínez en la misma colección. ¿Quién dice que en México no hay público para la cultura taurina?
CONMOVEDORA LA PROLONGADA ovación que los presentes ?en su mayoría testigos nostálgicos de las tardes de gloria del torero? brindaron al maestro Paco Camino. La Plaza México, la Luz de León, el Nuevo Progreso de Guadalajara, el Toreo de Cuatro Caminos y la Santa María de Querétaro, entre otros cosos, recuperaron por instantes las indelebles escenas de aquella maestría apabullante, con la que el fino diestro de Camas parecía no tener toro aborrecido.
FRANCISCO TERAN SEÑALABA con íntima satisfacción: "No se puede comparar la tremenda emoción que solía provocar Camino con la de los que luego han venido. Ni Capea, ni Manzanares, ni Ponce. El fenómeno tauromáquico del maestro, como el de unos cuantos, es de los que logran rebasar la frialdad del video".
EN EFECTO, MUCHOS de los presentes lloraban de nuevo al ver las imágenes en la pantalla, imágenes que resonarán por siempre en la memoria de quienes, azorados, las presenciaron en vivo. O como dijo alguien: ¿Habremos llorado por lo que ya no será y por esa pérdida inaceptable?
TORERO MODELICO SI los ha habido, Paco Camino sin proponérselo ejerció una influencia estética determinante en los toreros importantes que vendrían después, sobre todo en esa parte dionisiaca. La otra, la apolínea, la del difícil equilibrio entre el bien pensar y el mejor hacer, pareciera haber concluido con la azarosa carrera de tan inconmensurable lidiador o, quizá, con Navideño, de Garfias, aquella mágica tarde queretana del 76 en que echó por tierra falsos dilemas de la lidia como clase-valor, arte-dominio, inspiración-raciocinio, etc. Paco Camino ?¡qué faenas, torero grande!? para siempre en un video de lujo.