VIERNES Ť 6 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Podría provocar deserción escolar, asegura Roano Fernández

Estudiantes de secundaria, los más afectados en caso de que se aplicara el IVA a libros

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Los 700 mil estudiantes de secundaria, en su mayoría de escuelas privadas, que no reciben libros de texto subsidiados por los gobiernos federal y estatales, serán los más afectados en caso de aprobarse el cobro del 15 por ciento del impuesto al valor agregado (IVA) a ese rubro, ya que los padres de familia deberán comprar los ejemplares a un precio más elevado.

Aunque en este ciclo escolar 4.5 millones de estudiantes de secundaria se vieron beneficiados con la distribución de 24 millones de libros de texto gratuitos, incluyendo los de telesecundaria, hubo 300 mil alumnos de escuelas públicas y 400 mil de privadas que compraron los materiales por su cuenta, indican cifras de la Secretaría de Educación Pública.

Adicionalmente, hay un número no cuantificado de estudiantes que reciben una parte de sus libros de texto y el resto los compran. También hay alumnos que estudian en ejemplares que han usado compañeros de una o dos generaciones atrás.

En la actualidad, un paquete de 10 libros de secundaria para cada grado escolar cuesta en promedio mil pesos, cantidad que, de aprobarse la reforma fiscal, se vería incrementada en 150 pesos. Sin embargo, en escuelas privadas esta suma es más elevada, de 3 mil o 4 mil pesos, por lo que en caso de cobrarse el IVA, los padres de familia deberán hacer un gasto adicional de 450 a 600 pesos por alumno.

Para el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Antonio Roano Fernández, el incremento en los precios de los libros podría "repercutir mucho", sobre todo en la deserción de estudiantes de secundaria que no puedan comprarlos.

Los padres de familia de escuelas privadas, explicó, también van a resentir la aplicación del gravamen, porque los precios de los libros "se van a disparar" con el cobro del IVA y "algún otro recargo" que la industria editorial tendrá que aplicar para compensar la cancelación de exenciones fiscales a las editoriales.

Las escuelas particulares solicitan, además de los libros de texto para cubrir las ocho asignaturas obligatorias de cada grado escolar, otros materiales para la enseñanza artística, idiomas, computación y literatura.

Además de los costos adicionales para los padres de familia, la propuesta de gravar el precio de los libros contradice la estrategia de la Secretaría de Educación Pública, que desde hace cuatro años distribuye libros de texto a estudiantes pobres a fin de que todos los mexicanos estudien la secundaria.