VIERNES Ť 6 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Fallece otra persona por quemaduras en el hospital Magdalena de las Salinas
La empresa que explotó en Tizayuca era inspeccionada recurrentemente por Profepa
Ť En septiembre fue requerida para que estableciera medidas de seguridad
CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL
Pachuca, Hgo., 5 de abril. La Procuraduría de Justicia de Hidalgo no ha determinado aún si el accidente ocurrido el miércoles en la planta Destilados Especiales de la zona industrial de Tizayuca, que dejó un saldo de nueve muertos y 21 heridos, fue por negligencia o no.
Mientras, se confirmó que murió otra persona que era atendida en el hospital de Magdalena de las Salinas, en la ciudad de México.
Ayer mismo se inició la averiguación previa número 13/206/2001 por el accidente que provocó una segunda explosión en la fábrica Voltrón, que construye transformadores de energía eléctrica y fue la más afectada.
En una estación de radio, la titular de la Procuraduría, Flor de María López González, informó que "oficialmente" se sabía de cinco muertos, pero un día antes el IMSS dio la lista de ocho muertos.
Al mediodía, la PGJ indicó que ya fueron identificados los cuerpos de las personas que murieron calcinadas en Voltrón, así como el que murió en Destilados Especiales y que fueron entregados a sus familiares.
Entre los obreros que fallecieron estaban Brizio Pérez Rivero, Carlos Castillo Rizo, Agustín Gutiérrez, José Antonio Pérez Luna, Pedro Vera Serna, Carlos Aguilar, Martiniano Olivares y Emilio Estrada.
Por otro lado, el alcalde de Tizayuca, Juan Núñez Perea advirtió que a partir de este accidente "no se permitirá la instalación de ninguna empresa de alto riesgo" y que será cuidadoso de realizar un estudio técnico y sólido para tomar medidas preventivas ante cualquier contingencia que ocurra en la zona industrial", aunque ayer reconocía que su ámbito de participación es muy reducido y que el Cuerpo de Bomberos se quejaba de que se les niega el acceso a las fábricas para verificar si cuentan con las medidas de seguridad.
En torno a la empresa Destilaciones Especiales, donde ocurrió la primera explosión y por la onda expansiva provocó otra en un cilindro de seis metros cúbicos cargado con acetileno en la fábrica Voltrón, se dijo que era inspeccionada recurrentemente por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente por las malas condiciones en que operaba.
Apenas en septiembre fue requerida para que integrada un plan de contingencia, establecer mayores medidas de seguridad y la instalación de equipo contra incendios, de lo que ofrecía para su operación. Estos requerimientos no fueron cumplidos y hasta el momento el propietario de la fábrica no ha dado la cara a las autoridades ministeriales.