JUEVES Ť 5 Ť ABRIL Ť 2001
Ť A sus "amigos de la prensa" les dijo que ya no tendrán con quien pelearse
Ya no hablaré más del deporte mexicano, prometió Vázquez Raña
Ť Dejó en las arcas del COM 5.8 millones de dólares y otros 5.7 millones en pesos
JORGE SEPULVEDA MARIN
Fue un día más de fiesta especial para la familia olímpica nacional. Hace exactamente 27 años Mario Vázquez Raña fue elegido presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM) y ayer, con la voz entrecortada, emocionado, dio las gracias y anticipó que jamás volverá a hablar del deporte mexicano, como no sea para apoyar a la nueva dirigencia, ahora encabezada por Felipe Muñoz Kapamas.
A "mis amigos de la prensa", simplemente les dijo que ya no tendrán con quién pelear, porque "yo mañana mismo me voy del país" para arreglar un asunto de negocios, ya que anda metido en uno muy grande. Se acabó, pues, dijo.
Aunque advirtió que se mantendrá muy cerca del COM para ayudarlo en el terreno internacional, pero eso sí, no volverá a meter las manos en las decisiones que se tomen.
El acto se llevó a cabo en una sala de juntas abarrotada, insuficiente para los 131 miembros permanentes y titulares de federaciones, además de invitados especiales, varios de los cuales debieron esperar más de dos horas de pie.
El todavía presidente del COM anunció que dejaba en caja 5 millones 815 mil 585 dólares y se está a la espera de 2.5 millones más, provenientes del extranjero, pero etiquetados para gastos específicos.
Por lo que hace a moneda nacional, las arcas del COM tienen 5 millones 731 mil 273 pesos igualmente para gastos particulares, cantidades "que son un orgullo para nosotros y donde se ve la claridad y la honradez que hemos tenido en el movimiento olímpico, y por qué no decirlo, una administración excelente" .
Aunque en su discurso estaba escrito el agradecimiento a Gu illermo Montoya, no lo leyó, pero sí se dio tiempo para recordar que cuando tomó la administración, el COM debía 3 millones de dólares, además de que despidió (usó el terminó ajustar) a 343 empleados para quedarse con sólo 407, y construyó 150 habitaciones para darle alojamiento a 600 competidores.
A su izquierda, escuchaba pacientemente el titular de la Comisión Nacional del Deporte -no mencionó que también dirige la Confederación Deportiva Mexicana-, Nelson Vargas, quien mantuvo apoyada su mandíbula en una mano.
Vázquez Raña lo llamó "hijo de este comité" y le pidió respeto a la autonomía del COM y amor al movimiento olímpico.
Antes de despedirse, con voz quebrada, agradeció a quienes le ayudaron, a quienes le dieron consejos y hasta a quienes lo criticaron. Los presentes, de traje, corbata o vestidos y conjuntos elegantes, observaban el reloj japonés que les obsequiaron y una playera, roja o verde, con el logotipo del COM. También les dieron su botella de agua, porque hacía mucho calor.
Felipe Muñoz presentó su informe aún como presidente operativo y habló de los éxitos, y el tesorero Fernando Corona dio cuenta de los casi 75 millones de pesos de presupuesto federal del año 2000, además de los gastos. Todo auditado.
Vázquez Raña había negado estar de acuerdo con la edición de un libro sobre su persona, pero curiosamente lo editó su compañía del diario La Prensa.
Afuera, el ex competidor Salvador El Halcón García exigía a Felipe Muñoz establecer un debate, porque decía tener derecho a participar en las elecciones y hoy jueves irá a la Conade a buscar a Nelson Vargas para cuestionarlo.