JUEVES Ť 5 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Bajos precios y elevados costos de producción

Denuncian caficultores fracaso del programa Del campo a la ciudad

Ť Unos 30 millones de trabajadores son víctimas de los tratados que conceden ventajas a los bienes extranjeros, dicen

MATILDE PEREZ U.

En busca de un equilibrio para su economía y para cubrir los adeudos inmediatos, cerca de 3 mil productores de frijol del norte de Zacatecas comercializan directamente su producto entre los consumidores de la ciudad de México; a su movimiento se unieron caficultores de Veracruz y lecheros de Chihuahua.

Los productores están unidos por la crisis en el campo que se refleja en los bajos precios y elevados costos de producción, así como el extenso intermediarismo. Miguel Rivas Sánchez, integrante de una de las comercializadoras de frijol en los municipios Juan Aldama, Sombrerete y Río Grande, expuso: el costo de producción de un kilogramo es de cuatro pesos, si a ello se agrega el cribado, pulido y envasado, aumenta hasta seis pesos. En las tiendas comerciales el kilo de frijol se vende hasta en 15 pesos, nosotros lo ofertamos a siete pesos.

"Vender directamente al consumidor nos da la oportunidad de obtener una pequeña ganancia y con ella pagar nuestras deudas", dijo Rivas Sánchez a un lado de la carpa que rentaron los productores de frijol, café y quesos e instalaron en la plaza del Carmen, Coyoacán.

En el país, 450 mil campesinos cosechan al año un millón 100 mil toneladas del grano, mientras que el consumo nacional es de un millón 200 mil toneladas. Los productores durante años han insistido en que con el respaldo financiero y comercial podrían cubrir la demanda nacional e incluso producir excedentes. Sin embargo, los precios siguen a la baja.

Este año los intermediarios les pagaron a 2.50 pesos el kilo y ganar un aumento de 50 centavos les ha significado movilizaciones y negociaciones con los gobiernos federal y estatales.

Las 63 mil toneladas de frijol que fija la cuota del TLC "cada año es violada. En el 2000 ingresaron 150 mil toneladas del alimento, eso nos pegó muy duro", señaló Rivas Sánchez.

Situación similar enfrentan los productores de café. Anualmente las industrias encuentran cualquier argumento para incrementar las compras de café verde sin arancel en época de cosecha, agregó René Ramírez Domínguez, presidente de la Sociedad de Solidaridad Social Asociación Sierra de Zongolica y de la asociación civil Cafetaleros de la Sierra de Zongolica.

Esos productores llegaron el pasado 5 de marzo a la ciudad de México con la idea de comercializar 15 toneladas del grano aromático, a la fecha sólo han logrado vender tonelada y media.

La desilusión por las bajas ventas, debido a la falta de difusión de la llamada segunda jornada Del campo a la ciudad y la que consideraron insensibilidad de algunos delegados como los casos de Tlalpan, Xochimilco, Azcapotzalco, Tláhuac y Miguel Hidalgo, de negar un lugar fuera de las oficinas delegacionales, afectó también a los productores de Chihuahua de la Sociedad de Solidaridad Social Lácteos Atotonilco, quienes pensaron que podrían lograr vender de una a dos toneladas de sus quesos diariamente, pero sólo han vendido 400 kilogramos.

"No somos vendedores ambulantes, somos parte de esos 30 millones de campesinos abandonados a nuestra suerte y sometidos a un proceso de competencia internacional desventajosa y desleal con la firma de diversos tratados internacionales", destacó Agustín Chávez, socio de Lácteos Atotonilco.

A 17 días de que termine dicha jornada de venta directa a los consumidores, los productores de frijol, café y lácteos reiteraron a los delegados y autoridades capitalinas: "somos productores agropecuarios con graves problemas de comercialización; somos parte de un proyecto nacional de organización de productores en busca de justicia. Peleamos por una agricultura rentable y nacionalista".

El pasado 23 de enero, los productores acordaron con el secretario de Desarrollo Económico del Gobierno del DF, Alejandro Encinas, realizar dicha jornada de comercialización del 5 de marzo al 23 de abril. Su compromiso fue ofertar productos de primera calidad a un precio inferior al mercado formal.