JUEVES Ť 5 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Consejeros alumnos no lograron ponerse de acuerdo
Sin definir, el grupo estudiantil para preparar el congreso de la UNAM
KARINA AVILES
Se pospuso la decisión de quiénes serán los consejeros del sector estudiantil que se integrarán al grupo de trabajo rumbo al congreso de la Universidad Nacional Autónoma de México, por dificultades entre los propios alumnos para lograr consensos. Dos de los consejeros propuestos rechazaron formar parte del equipo.
Así, los consejeros estudiantes se reunirán de nueva cuenta el 18 de abril con el coordinador de la Reforma Universitaria, José Narro, para designar a sus representantes en dicho grupo, que tiene la tarea de definir fórmulas para la integración de la comisión especial que organizará el congreso universitario.
A más tardar el 20 de abril tendrá que quedar conformado el grupo de trabajo por seis estudiantes, seis académicos, dos directores y un trabajador, todos ellos consejeros universitarios. Lo anterior, en razón de que el máximo órgano de la UNAM en su sesión del 23 de marzo resolvió integrar ese equipo en un plazo no mayor de 15 días hábiles. Hoy jueves, el sector de los consejeros académicos se reunirá con José Narro para hacer sus propuestas.
Según algunos consejeros alumnos que participaron en la reunión de ayer, había una "propuesta original" de estudiantes para integrar ese equipo y estaba formada por Eugenio Montalvo, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; Dulce María Torres, de Arquitectura; Miguel Robles, de Veterinaria; Israel Vázquez, de Música; Rubén Mendoza, de Trabajo Social, e Irma Cardona, del Colegio de Ciencias y Humanidades.
Sin embargo, ayer los consejeros Montalvo y Cardona comunicaron su decisión de no integrarse al grupo. Posteriormente se propuso a Miguel Angel Santoyo, consejero de posgrado, pero no se llegó a una decisión final y se determinó continuar la discusión en la reunión del día 18. Por su parte, la UNAM informó que en la reunión de ayer participaron 26 consejeros alumnos.
El consejero alumno Juan Manuel Contreras -del grupo de representantes del sector estudiantil que determinó no acudir a las reuniones con el coordinador de la reforma, al considerar que en este primer paso rumbo al congreso las decisiones "no se deben limitar al Consejo Universitario (CU), sino se debe contar con la participación de la comunidad"- expresó: "Las autoridades tienen la capacidad de tener la mayoría en el CU, pero esto tiene un costo político porque se harían las cosas desde una sola postura y nuevamente cometerían el error de Barnés, de imponer su postura y reactivar un conflicto que nadie quiere, ni los estudiantes, ni los académicos ni los investigadores".