JUEVES Ť 5 Ť ABRIL Ť 2001
Ť 15 millones de niños quedarían condenados a no conocer sino textos escolares, expresan
Muerte cultural del país si se grava a libros con el IVA, afirman editores
Ť Es un impuesto brutal contra "estudihambres, pobresores y padres descapitalizados": Trillas
Ť Se olvida que la industria es aliada de las políticas educativas, indica el presidente de Caniem
DAVID APONTE Y CIRO PEREZ SILVA
La aplicación del 15 por ciento de impuesto al valor agregado (IVA) a la compra de libros representará la "muerte cultural" del país. Unos 15 millones de niños estarán condenados a quedarse sólo con los libros de texto, porque no podrán acceder a otras lecturas que enriquezcan su formación académica, plantearon ayer miembros de la industria editorial.
Es un "impuesto a la cultura" y eso resulta "aberrante"; los editores estarán incapacitados para transmitir la cultura nacional e internacional, consideró el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), Antonio Roano Fernández.
Durante una reunión con legisladores del Partido de la Revolución Democrática, los representantes del sector editorial pidieron que los integrantes de la Cámara de Diputados tengan sensibilidad para evitar que se afecte más a la producción del ramo, a los padres adoptivos de las obras intelectuales.
"Esta reforma demuestra in -sensibilidad en lo que es el libro. La reforma nos pone junto al hielo, los jabones y los detergentes", cuando la lectura no tiene dinero para pagar los altos costos de la publicidad, manifestó Fernando Trillas Salazar.
La situación para los editores será muy complicada con la aprobación del impuesto al valor agregado, porque éste es un "impuesto brutal" dirigido a un "mercado de estudihambres, pobresores y padres descapitalizados", expuso.
"No podemos quedarnos callados"
Trillas opinó que el gobierno federal pretende quitarle a la industria editorial una "tradición fiscal" que muchas legislaturas del Congreso de la Unión han defendido y protegido. "Ahora estamos a punto de perderlo todo. Por eso no nos podemos quedar callados", añadió.
Por su parte, el dirigente de los editores Roano Fernández expuso que un aumento de 15 por ciento restaría a la población cualquier posibilidad de adquirir libros, debido a que los jefes de familia no la tienen entre sus prioridades.
"Si los encarecemos acabaríamos con una industria editorial muy débil, y nosotros lo consideramos erróneo porque las industrias editoriales de todos los países son una herramienta, un brazo derecho del gobierno para la educación y la cultura".
Los legisladores del Partido de la Revolución Democrática, entre ellos el coordinador de la bancada Martí Batres y Miroslava García Suárez, expusieron que analizarán con sensibilidad los planteamientos de los editores de libros, principalmente porque el IVA a ese sector representa un "acto cavernario" contra la cultura.
A este primer encuentro con los diputados perredistas asistieron las cabezas de las casas editoriales más importantes del país.