JUEVES Ť 5 Ť ABRIL Ť 2001
El PAN, por quitar concesiones
El PAN-DF respaldó la determinación de la secretaria del Transporte y Vialidad, Jenny Saltiel, de que les sean retiradas las concesiones a los microbuseros que el pasado lunes determinaron no dar el servicio, "en un acto de extorsión y chantaje" pues contrariamente a lo que advirtieron algunos líderes, el motivo de que no operaran no fue evitar una sanción por no haber cumplido con la revista, sino poner contra la pared a las autoridades.
El dirigente de ese partido, José Luis Luege Tamargo, señaló que 60 por ciento de los microbuses que operan en la ciudad no pasaron la revista y dejaron de circular el lunes; coincidentemente, cinco líderes controlan 70 por ciento de las rutas de microbuses, transporte que cubre más de 50 por ciento de los viajes que se realizan en la ciudad y supera la oferta del Metro, del tren ligero y taxis.
De tal manera que si los microbuses dejan de dar el servicio automáticamente se genera un caos; Ƒcúal era el mensaje? Obligar a las autoridades a reconocer que "sin los microbuses no se puede vivir en la ciudad y que por lo tanto se perdonaran las multas de la revista del año 2000", afirmó.
Dijo que ante la presión ejercida, las autoridades están en condiciones de revocarles las concesiones a los permisionarios que se hayan abstenido de proporcionar el servicio.
La problemática que generan los microbuses en la ciudad unifica a sectores políticos, ciudadanos y autoridades, dijo Luege Tamargo, quien señaló que harán una propuesta a la Secretaría del Transporte para que dentro de su programa de sustitución de esas unidades se creen sociedades mercantiles, "pues éstas romperían los vicios de muchos años en que los líderes se han convertido en pequeñas mafias que controlan el transporte y a todos los permisionarios".
Por medio de estas sociedades los microbuseros podrían obtener créditos para ir sustituyendo sus unidades.
Finalmente, el dirigente panista dijo que el PAN no se opondría a que el servicio de trasporte fuera proporcionado por el gobierno de la ciudad; los organismos públicos no necesariamente tendrían que ser corruptos, "esto fue un vicio que se generó en un sistema que se mantuvo en muchos años; bajo nuevos gobiernos a nivel federal y del DF, legítimamente electos, se pueden también transformar las condiciones de un servicio público". BERTHA TERESA RAMIREZ