Fuentes, contra la aplicación del IVA a libros; aún son "instrumento principal" de la cultura
Ť México continúa siendo un país con alto índice de analfabetismo, advierte el escritor
Ť Considera que Vicente Fox intenta garantizar la administración honesta de impuestos
CESAR GÜEMES
Carlos Fuentes es muy claro en cuanto a la iniciativa de elevar el precio de los libros con un impuesto: "es impopular gravar con el IVA los libros", dice, aunque no está tan seguro de que el plan se lleve a cabo:
-Hay algunos amigos que me dicen que no me preocupe, que es una finta.
La declaración se enmarca dentro de la entrevista con el literato y ensayista a propósito de su nueva novela, Instinto de Inez (Alfaguara). Una plática que rápidamente deriva en temas de otro orden, la presencia del EZLN en la ciudad de México, de la cual dice que "todo mundo salió ganando, tanto la población indígena como el movimiento zapatista, el presidente Fox y el Congreso". Y aclara que "a Chiapas lo balcanizan los terratenientes y sus matones, no los zapatistas". En cuanto a los partidos políticos, advierte que el PRI es "una gallina sin cabeza" y ve muy viable la idea del grupo Renacimiento: declarar muerto al partido y fundar con sus bases uno nuevo.
-Un escritor jamás estaría a favor de que el precio de los libros se dispare, don Carlos.
-Es impopular gravar con el IVA los libros, sobre todo en un país de jóvenes ansiosos de leer, con índices tan altos de analfabetismo y falta de acceso a la cultura y la educación. El libro es todavía el instrumento principal de la cultura y la enseñanza, no todo el mundo tiene una computadora en México para acceder a documentos y datos. Así que una de las necesarias estrategias para fomentar el crecimiento del país es auspiciar con gran empeño la lectura.
"Gravarla, lo que equivale a gravar la compra de libros, polariza la oposición a la reforma fiscal. Y si se cede en esto, como seguramente se cederá, es más fácil hacer pasar los otros elementos de la reforma mencionada que, como ciudadanos, todos sabemos que es indispensable".
La reforma fiscal, "indispensable"
-¿La ve necesaria en este momento?
-Claro, este es uno de los países con recaudación más baja en el mundo: 11 por ciento en relación al PIB, es grotesco, un país no puede gobernarse ni atender problemas básicos sin que la recaudación sea al menos de 20 por ciento con relación al PIB. Desde luego que entre la población hay gran desconfianza, muy justificada, contra el gobierno como recaudador, porque el dinero se iba en burocracia y corrupción. Pero creo que el gobierno de Fox está tratando de garantizar una administración honesta de los impuestos. Y como hay un Congreso vigilante, que puede fiscalizar al Ejecutivo, ya cambia la cosa. Ahora, ¿cómo es esa reforma de la que se habla? Los impuestos pueden ser progresivos, proporcionales o regresivos. El IVA es regresivo, en cierta manera injusto por naturaleza. Es mucho mejor un impuesto progresivo con el que se le cobra más a quienes más tienen y menos a los más pobres. Es el impuesto que a mi juicio debería aplicarse. La ventaja que tiene el IVA es que es automático y que se le devuelve dinero al contribuyente a final de año al hacer el balance. Aun así soy partidario del impuesto progresivo frente al proporcional o al regresivo. Luego, creo que no es un tema que vaya a resolverse en esta Legislatura, vamos para largo en eso, es un asunto muy espinoso que define las posibilidades de desarrollo en México. Con un gravamen de 11 por ciento en relación con el PIB no se va a ninguna parte. Chile tiene al menos 20 por ciento, los países europeos casi 50 por ciento y nosotros vivimos con un pinche 11 por ciento: ¿cómo vamos a crear escuelas, a dar vivienda, a ocuparnos de todas las necesidades sociales con una relación tan baja entre el gravamen y la producción?
-A cuatro meses de su ejercicio como Presidente, Vicente Fox ha señalado ya claramente cuáles son sus prioridades. ¿Se manifestaría de acuerdo con ellas?
-Cuando fue electo sabíamos que se enfrentaba a un menú muy complejo: Chiapas, impuestos, narcotráfico, seguridad, política social y muchos otros renglones. Creo que hizo muy bien en empezar por Chiapas, finalmente eso ha dado la clave de la salud política de México: todo mundo salió ganando, tanto la población indígena como el movimiento zapatista, el presidente Fox y el Congreso. El estado de cosas está cambiando claramente, basta escuchar a Felipe Calderón con un discurso de oposición que viene del propio partido en el poder. O el discurso conmovedor de la comandante Ester: ¿cuándo se habían oído palabras o sentimientos de ese tipo desde la máxima tribuna legislativa de México?
"Hasta ahora me inspira confianza lo que está ocurriendo aunque, claro, hay que mantener una actitud crítica frente a los gobiernos, pero creo que en Fox vemos a un hombre que actúa de buena fe y de acuerdo con los principios de gobierno a los que tiene todo derecho. Sabíamos quién era, cómo pensaba y lo elegimos. Un 44 por ciento del voto fue para él. Es un gobierno con plena legitimidad".
-En esta nueva época que vive el país, los partidos políticos están, por decir lo menos, reconformándose.
-Bueno, yo creo que los partidos en su forma actual son obsoletos o están muertos. Hablo de los tres más fuertes. Veamos, el PAN está en esa extraña posición de tener un presidente sin partido o a pesar del partido o incluso más allá de él, es un presidente metapanista. Cuenta con el apoyo del PAN pero no siempre, como lo demostraron precisamente Calderón o El Jefe Diego y muchos elementos en las cámaras. Por su lado, el PRD está muy debilitado, obtuvo una muy pequeña proporción del voto en relación con su popularidad anterior y tiene que preguntarse qué es una izquierda moderna en México. Y el PRI es una gallina sin cabeza, porque sin tener al Presidente ya no puede existir.
"Me parece muy saludable la iniciativa del grupo Renacimiento para decir, con toda franqueza: el PRI ha muerto y habrá que crear un partido que se llame Renacimiento. A la larga, si vamos a tener un sistema partidista moderno en México contaremos básicamente con dos organismos: en el centro-izquierda un partido social demócrata, que represente a lo mejor de la izquierda tradicional mexicana y la modernidad de la socialdemocracia europea, y por otro lado un partido que llamaría democristiano, un PAN renovado que deje atrás muchas de sus viejas rémoras conservadoras, clericalistas, para convertirse en un partido demócrata-cristiano como muchos que hay en Europa. Y prometo no mencionar a Abascal".
-En cierto sentido e incluso por Abascal mismo, ¿no era mejor la participación de una derecha abierta que una soterrada como la del PRI?
-Ese es uno de los elementos que llevaron al PRI al fracaso, su indefinición ideológica, la cantidad de máscaras que iba utilizando: tenía una retórica nacionalista pero una actitud entreguista, decía estar a favor del pueblo pero favorecía a los ricos, en fin, todo era una contradicción. Esa contradicción que ellos juzgaban como muy chingona porque era política, porque ellos sabían de "polaca" y los demás éramos una bola de imbéciles, se les revertió. Resultó que ellos eran muy malos políticos, que no supieron medir la temperatura del país y por eso perdieron.
-Diga por último qué impresión le deja el subcomandante Marcos ahora que ha regresado luego de hablar ante el país entero.
-Más que Marcos, que es una figura muy importante, me impresiona el movimiento de los indios para establecerse como una identidad en el mosaico de la diversidad mexicana. La diversidad no derrota a nadie. A Chiapas lo balcanizan los terratenientes y sus matones, no el movimiento zapatista.