DOMINGO Ť Ť ABRIL Ť 2001

Ť El longevo luchador sufrió un martinete y fue sometido a una operación quirúrgica

Noche de pesadilla, el adiós del Perro Aguayo

Ť Universo 2000 rapó al Can de Nochistlán, quien permanece delicado en un hospital

ANA MONICA RODRIGUEZ

Ante un público que abarrotó la arena México, el Perro Aguayo vio frustrada su intención de retirarse victorioso en el inmueble de la colonia Doctores, pues la contienda fue tan salvaje que el famoso luchador estuvo punto de perder la vida, tras 31 años de carrera profesional.

En la función llamada El Juicio Final, el gladiador zacatecano no sólo perdió la cabellera, que le quitaron cuando estaba inmovilizado en la lona del ring, sino que al final fue conducido en camilla y con collarín al hospital Obregón, en donde permanecía hasta el día de ayer, bajo la supervisión del doctor Mario García Orozco.aguayo_perro_2

En el dictamen médico se estableció que a Aguayo Damián se le practicó una tomografía alrededor de la 1 de la madrugada del sábado, luego de la cual el galeno diagnosticó que "era necesario practicarle una cirugía, porque corría el riesgo de sufrir un paro respiratorio".

El martinete aplicado por Universo 2000 lastimó el cuello del veterano luchador, quien fue intervenido este sábado durante 5 horas para fusionarle cuatro vertebras cervicales "de la c-4 a la c-7, y su estado es delicado", informó García Orozco.

La noche del viernes, el Can de Nochistlán no sólo fue vapuleado por su contrincante Universo 2000, al que mantuvo a ras de lona (durante la única caída sin límite de tiempo), sino que también tuvo en su contra al réferi Tigre Hispano, quien en más de cinco ocasiones se hizo el distraído para no hacer efectivo el tradicional conteo de 1,2,3.

Ni las llaves, ni las lanzas sirvieron al luchador de 55 años, quien recibió los golpes de uno de los hermanos Dinamita, que era el second de Universo 2000, y provocó el grito unánime de "saquen al pinche tigre" y "eres un vendido".

Ante la insistencia del público que gritaba y golpeaba con los pies el suelo de la México, el comisionado Felipe Ham Lee pidió que entrara al relevo el conocido Güero Rangel, quien subió al entarimado para dirimir las diferencias en una gresca interminable para el Perro, quien todavía fue bañado con un líquido que le arrojaron desde abajo del ring.

Alrededor de 20 minutos duraron las agresiones para el zacatecano, en una lucha que se sabía estaba perdida y en la que sólo faltaba el golpe final, pero Aguayo se sobreponía con la poca ayuda que podía darle su auxiliar Villano III.

Entre lances desde la tercera cuerda hacia la lona y fuera de ella, los gladiadores dieron el espectáculo deseado. En tan sólo un instante, el Perro fue atrapado por Universo 2000, quien lo sostuvo entre sus brazos y le aplicó el martinete ante la suplica de los aficionados que decían "¡no, no, eso no se vale cabrón!"

Se hizo un breve silencio cuando el Güero Rangel levantó la mano al oriundo de Jalisco que continuaba celebrando su victoria, mientras Aguayo seguía inconsciente en la lona, lo que no impidió que la rasuradora hiciera su trabajo y lo despojaba de su larga cabellera.

El público, aún sin creer que su ídolo hubiera perdido el combate, se mantuvo silencioso al abandonar la arena, en contraste con la porra ruda que con gritos festejaba al ilegal vencedor. Lo cierto es que pocos supieron que un rapado e inconsciente Perro Aguayo fue trasladado al sanatorio en una ambulancia, en un final inesperado de la que, se había dicho, fue su última lucha en la arena México.