DOMINGO Ť 1Ɔ Ť ABRIL Ť 2001

Ť Roberto Zermeño, dueño de los panzas verdes, aseguró que su club no descenderá

Atlante venció 1-0 a León y ya lo supera en la tabla de porcentaje

Ť Con poco buen futbol y demasiada tensión, los azulgranas son líderes momentáneos de su grupo

MARLENE SANTOS A.

Por primera vez a lo largo del torneo, Atlante se puso arriba del León en la tabla del porcentaje al quedar con 1.0202 de cociente, mientras que los del bajío tienen 1.0101; con este resultado los azulgranas se perfilan a la calificación, pues son líderes momentáneos de su grupo con 20 puntos.

Pese a la derrota de 0-1, los esmeraldas no están muertos, pues Roberto Zermeño, dueño del club, aseguró que su equipo se quedará en el máximo circuito aunque al final perdiera la lucha por el no descenso que sostiene con Atlante e Irapuato. "Está garantizada la permanencia de León en primera división. Ya no hay problemas económicos", señaló.

El directivo rechazó que en el partido de ayer estuviese en juego el pago de 5 millones de dólares. "Ese es un invento creado por el morbo. En todo caso, una derrota hubiera puesto en crisis al Atlante, pera no a León". Luego del partido y tras escuchar el discurso sabatino del presidente Vicente Fox, donde externó su esperanza de que se salve su equipo favorito, o en el peor de los casos, que pague la citada cifra, Zermeño apuntó: "Eso con mucho gusto lo vamos a hacer, pero todavía me quiero salvar deportivamente".

El partido de ayer quedó marcado por la tensión, y por ello se alejó del buen futbol.

Los visitantes llegaron con un planteamiento ofensivo y dividieron llegadas, hasta que al minuto 12 Salvador Cabrera se animó a soltar un disparo de larga distancia, le pegó con efecto al balón y tomó a contrapié al portero Luis Alberto Islas, así, en cámara lenta cayó el único gol del partido.

En ritmo semilento transcurrió el resto del choque, porque con la ventaja Atlante se concentró en la defensa, realizó contados arribos y León no tuvo variantes ni ánimos para superar la marca de Potros. Con el gol en contra León vivió momentos de gran desánimo. Atlante tomó el control del juego pero no anotó más por su propia incapacidad para definir.

El técnico de León, Enrique López Zarza, sacó a Leandro Augusto e ingresó Adelino Batista. Al minuto 54 entró Missael Espinoza y los guanajuatenses vivieron sus mejores momentos con los desbordes por la derecha, mucho más peligrosos que los de Aílton por la izquierda, quien por su individualismo quería burlar rivales y con frecuencia fue desarmado o terminaba enredándose solo.

La gente -especialmente aficionados del León, unos 3 mil- abucheó a Jorge Campos y le dedicó gritos de "šOswaldo, Oswaldo!".

Al finalizar el cotejo Manuel Sol manifestó que la idea es sumar el máximo de puntos, mientras que Manuel Lapuente dijo: "de ninguna manera sentimos que estamos salvados. Desde luego que fue muy importante el triunfo, pero debemos seguir jugando como si cada partido fuera una final".

López Zarza prefirió soslayar el mal momento y manifestó que la mentalidad del equipo es "calificar a la liguilla", porque están en buena posición para ello. Zermeño indicó: "La derrota estaba dentro de mis pronósticos. Atlante no nos arrasó, fue un gol circunstancial y la diferencia es de sólo un punto, pero no es definitivo; yo tengo dos partidos en casa y ellos uno. Será sufrido el final, pero todo se definirá hasta el último".