Ť Tras un año y nueve meses fuera del país, participó en la película Vivir mata
México, en un buen momento de ''caos productivo'': Daniel Giménez Cacho
Ť Renacen los empresarios que arriesgan su capital para dar continuidad al cine, afirma el actor
Ť En la cinta de Nicolás Echevarría, la mentira es el camino más corto hacia el corazón
JORGE CABALLERO
Después de un año y nueve meses fuera de nuestro país el actor Daniel Giménez Cacho acaba de terminar su participación en la cinta Vivir mata, compartiendo el rol protagónico con Susana Zabaleta, el actor menciona: "Siento que México está en un buen momento de caos productivo, donde están saliendo visiones arriesgadas, que se lanzan a buscar cosas. Las definiciones de derecha e izquierda dejan de ser efectivas, las grandes apuestas que teníamos ya no existen, y otras que no pensábamos ahora sí; realmente se siente que hay un cambio muy fuerte".
Vivir mata, dirigida por Nicolás Echevarría y guión original de Juan Villoro, es una comedia romántica en la que la mentira es el camino más corto al corazón; donde se patea la ciudad de México y aparece como encantada por estar erigida sobre los cimientos de una ciudad prehispánica, donde Diego y Silvia (Giménez y Zabaleta) tienen un encuentro amoroso excepcional basado en el engaño.
En la cinta también participan Luis Felipe Tovar, Emilio Echavarría, Alejandra Gollás, Sergio Sánchez y las participaciones especiales de Diana Bracho y Guillermo Sheridan.
''¡¿Esta madre qué es?!''
En entrevista, el actor de Sólo con tu pareja precisa sobre su trabajo en Vivir mata: "Es un artista plástico, verdaderamente un artista plástico porque se dedica a hacer figuras de plástico: fideos para la exhibición en las vitrinas de los restaurantes chinos... lleva una existencia gris y de repente encuentra a una mujer que lo cambia, que lo enfrenta consigo mismo y lo logra porque él se hace pasar por otro y piensa que la está engañando cuando ella hace lo mismo. Se dan cuenta que por engañar y mentir, se vuelven más auténticos. Es interesante porque al simular que eres otro te vuelves más tú".
--¿Cómo fue este proceso actoral en la cinta?
--Lo interesante, lo novedoso fue tratar de entender a un director que verbalisa muy poco y que trabaja en otro tipo de lenguaje; creo que conseguí un buen trabajo; igual eso no tiene nada que ver con que la película quede bien o mal. Hubo muchas cosas interesantes de cómo se pueden encontrar cosas, cómo puedes encontrar al personaje, cómo puedes encontrar el rumbo y pensar. Me he acordado de una frase que leí que decía: "Claro que yo también estoy perdido y llego a donde voy sin darme cuenta", que no sé de quién es porque sólo decía "poeta mexicano"; entonces es una buena síntesis de este proceso y del personaje que interpreto.
--¿Cómo lo preparaste?
--No lo hice mucho; traté de aprenderme muy bien los diálogos y de dejarme impresionar por el director, la escenografía, el vestuario y no llevar demasiada tarea hecha. Me sentí bien con el elenco, trabajé como en dos bloques uno fue con Luis Felipe Tovar y Emilio Echavarría, que nos la pasamos en coche, fue genial, una combinación muy buena; somos muy distintos los tres pero compartimos una filosofía de trabajo y un interés por la actuación y fluyó muy bien. La otra parte fue el encuentro con Susana (Zabaleta), no la conocía, no había trabajado con ellas, no tuvimos a los mismos maestros, no compartimos las mismas obras de teatro y creo que todo eso fue bueno, porque adentrarse en terrenos que no conoces del otro, te obliga a abrirte mucho más, a ser mucho más receptivo. Fue bueno y enriquecedor trabajar con ella.
--¿Particularmente cómo sientes que quedó la película?
--Tiene un tono que todavía no lo podíamos definir; eso lo buscó mucho Juan (Villoro) siempre decía que su máxima ambición fuera que un encargado de Blockbuster no supiera dónde ponerla si en drama o en comedia, ¡¿esta madre qué es?! Creo que a eso le jugamos, en el tiempo actual ya no se trabaja tanto en exhibición de géneros, por ejemplo en Vivir mata para venderla están insistiendo que le pongan comedia romántica.
El Estado debe defender más nuestro cine
--¿Cuál es la diferencia entre actuar en teatro, cine y televisión?
--Son distintas caras de lo mismo. En el teatro tienes la oportunidad de profundizar más, en donde los actores hacen su archivo como un fotógrafo que le piden una foto del temblor y la saca, eso es lo que el actor hace en el teatro: acumula situaciones y cosas. En el cine las tienes que resolver rápido, no hay tiempo; en el cine son estrenos diarios. La televisión, bueno... pues... está en un franco aburrimiento que no propone nada de creatividad que no es culpa del medio, sino de los productores que no apuestan y me parece de una decadencia y un aburrimiento total. Hay un programa que se llama Diseñador ambos sexos, que explora un poquito, donde vez actores vivos, con diálogos que dicen algo y es una serie de 20 capítulos, entonces hay un intento por cambiar la cosa y elevar la calidad, está bien, es un principio que hay que apoyar.
--Respecto al cine mexicano, ¿cómo lo ves de salud?
--Hay un cambio interesante, vuelve a haber empresarios privados que están arrancando con capital que pueden garantizar una continuidad, que no garantizaban las políticas de voluntades de seis años. Creo que se están sentando las bases para que se pueda extender y durar; pero falta que el Estado se comprometa mucho más a defender el cine; que las televisoras apoyen mucho más el cine y falta que todos nos juntemos, con todos lo recursos que tengamos, para hacer un frente y encarar al monstruo del cine norteamericano.
--Desde hace años se habla de un Nuevo Cine Mexicano...
--Será nuevo porque no hay, nunca he pensado que fuera nuevo en cuanto se estuviera proponiendo una temática diferente o un movimiento de conceptos diferentes; será nuevo porque ayer no había y hoy hay una, es nueva, pero nada más.
--¿Qué haces para no repetirte como actor, para no clichearte--
--Siempre vives con el fantasma de esto. Cada trabajo y cada director tiene que hablarte, tienes que estar escuchando, estar constantemente buscando no apostarle a lo que ya sabes que te funciona; eso es lo que se me hace necesario en cualquier trabajo que haga, que me dé algo nuevo, que conozca otras formas de trabajar otras maneras de ver a otros actores, no que me confirme lo que ya sé. Nosotros siempre estamos tratando de estabilizarnos, de dominar el oficio; pues nunca se puede terminar y es angustioso. El interés para mí es que encuentres nuevas cosas de ti, que digas: "¡ay cabrón!, no sabía que era así".
''Te alimentas de los demás, de las miradas de otros, de las letras de otros. De todas maneras siempre estas cambiando, nunca eres el mismo, si logras llevar esto a tu trabajo siempre cambias''.
--Te vas a España a trabajar con Penélope Cruz y Victoria Abril en la cinta Noticias de Dios...
--Lo que pasa es que no sé lo que voy a hacer. Hay cuatro cosas interesantes acá, una película que se llama El zurdo, de Carlos Salse; unas películas españolas para trabajar con Gael García y (¡horror!) Demián Bichir; no sé si siga viviendo allá o me mude para acá. Lo que sí es seguro es que en septiembre me ponga a dirigir una obra de teatro.