DOMINGO Ť Ť ABRIL Ť 2001

DE LINEA A LINEA

Luis A. Boffil Gómez

Ť Oposición a disgusto


Ť Segob en entredicho


El acuerdo firmado por priístas, panistas y perredistas en la Secretaría de Gobernación, en donde aquéllos se comprometen a respetar el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para validar al Consejo Electoral que organizará los comicios del 27 de mayo, tuvo al menos dos lecturas para la envalentonada oposición local: la primera, falta de oficio del titular de la Segob, Santiago Creel Miranda, y sus cercanos colaboradores; y la segunda, dejar "ir vivo" al gobernador Víctor Cervera Pacheco, a quien consideran el autor intelectual del lío político y jurídico.

Y es que no gustó nada a los líderes locales del blanquiazul y del partido del sol azteca, Alfredo Rodríguez y Néstor Santín, respectivamente, que sus altos directivos hayan pactado, y precisamente en Gobernación, una especie de acuerdo que permite rescatar al tricolor del bache. De todas maneras, se disciplinaron a medias.

Con esta estrategia -que como un político local dijo "no sabemos a quién se le ocurrió sacar este as debajo de la manga, si a Cervera Pacheco o a Creel Miranda"-, es casi un hecho que las elecciones previstas se lleven al cabo, no obstante que por el tiempo perdido puedan resultar desaseadas y hasta faltas de credibilidad.

Pero esto no consuela a los opositores, quienes, impotentes, vieron cómo salía otra jugada en Gobernación y sólo alcanzaron a esgrimir el vago argumento de que "el acuerdo no será un cheque en blanco" para validar todas las acciones del superconsejo electoral en funciones y un salvavidas para todos los funcionarios que desacataron los ordenamientos federales del máximo Tribunal de esa materia en el país, léase Víctor Cervera, los diputados priístas encabezados por Myrna Hoyos y los consejeros espurios que presidía Roger Medina Chacón.

Por principio de cuentas, y de acuerdo con la oposición perredista, Gobernación no supo manejar el conflicto y lejos de actuar conforme a la legalidad intentó, en repetidas ocasiones, instrumentar alguna acción para dar por terminado el caso Yucatán hasta que, finalmente, pegó su chicle.

Tanto Creel Miranda como los subsecretarios Ramón Martín Huerta, Gerardo Cabeza de Vaca y Juan Molinar Horcasitas pecaron de ingenuos y no reaccionaron ante los desplantes del gobernador y su innegable astucia para tratar un conflicto político que, sin duda, le produjo severos dolores de cabeza, aunque parece ser que la libraría si es que se producen unos comicios limpios -a vista de las autoridades federales-, equitativos y democráticos.

Sin embargo, en los círculos políticos locales consideran que el pacto firmado en la Segob resultó ser una medida acertada para no complicar más el sombrío panorama de una postergación de elecciones, pero con el considerando de que los candidatos del PRI -y de Cervera Pacheco-, Orlando Paredes Lara (gubernatura) y Jorge Esma Bazán (alcaldía de Mérida) pueden ser presas relativamente fáciles para sus opositores del PAN, Patricio Patrón y Ana Rosa Payán, respectivamente. O sea, Ƒuna contienda para la oposición?