DOMINGO Ť 1Ɔ Ť ABRIL Ť 2001
Ť Rechaza iniciativa de Fox
PRI, contra el IVA en alimentos y medicinas
ENRIQUE MENDEZ
Con una manta que pregunta ƑQuién se IVA a imaginar que por comer o por sanar nos quieren cobrar?, la directiva nacional del PRI inició una campaña en contra de la aplicación del IVA a alimentos y medicinas, que pretende aplicar el gobierno de Vicente Fox Quesada.
Con ese lema, el tricolor sustituyó este fin de semana la manta que colgaba del edificio dos de su sede desde el 20 de noviembre pasado, en la que se leía: Unidos por la Revolución, y donde también se colocó otra de rechazo al incremento mensual del precio del gas doméstico.
Asimismo, en un comunicado, el PRI advirtió que no aprobará la iniciativa de reforma fiscal que el mandatario enviará el martes al Congreso de la Unión, si incluye gravámenes a alimentos y medicinas e implica "cobrar más impuestos a los mexicanos y que lastime la economía de las familias más desprotegidas del país".
La directiva priísta recordó que desde el Consejo Político Nacional de febrero pasado, el priísmo decidió que sus grupos parlamentarios en las cámaras de Diputados y Senadores rechacen el cobro del IVA, y refirió que el Movimiento Territorial (MT), que dirige Carlos Flores Rico, arrancó por su parte la campaña denominada: "Un millón de veces no a la reforma fiscal basada en un afán recaudatorio".
Esta campaña del MT pretende, además de ofrecer información sobre lo negativo del cobro del impuesto en medicinas y alimentos, recabar un millón de firmas para enviarlas al Congreso, "a fin de que los legisladores conozcan el repudio y el rechazo a esa reforma fiscal".
En su comunicado, el PRI recuerda declaraciones hechas por legisladores y dirigentes, todas de abierto rechazo a la eliminación de la tasa cero en alimentos, medicinas y libros.
Así, refirió que el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Oscar Levín Coppel, ya ha dicho que el PRI no aprobará ese gravamen. El propio Flores Rico ha declarado que la intención del régimen foxista es "grave porque significa no sólo mayor burocracia en la administración fiscal, sino sobre todo, una repercusión onerosa para familias de escasos recursos".
La directiva priísta también exigió al Ejecutivo que en lugar de castigar a las familias con más impuestos, sea "más eficiente" en la administración tributaria y amplíe la base recaudatoria".