SABADO Ť 31 Ť MARZO Ť 2001
Ť Ni siquiera hay agua para beber, se quejan trabajadores de la administración capitalina
La "austeridad salvaje" que aplica el gobierno local lo paraliza: SUTGDF
Ť Piden dirigentes del gremio a López Obrador frenar la restricción presupuestaria extrema
RAUL LLANOS SAMANIEGO
Dirigentes de diversas secciones del Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF) se sumaron ayer a la inconformidad de empleados de la administración local al considerar que se está aplicando una "austeridad salvaje" que lleva a la parálisis al aparato de gobierno.
En conferencia de prensa, líderes y representantes de las secciones 1, 6, 15, 18, 23, 24 y 30, así como del área de Comunicación Social del GDF, se quejaron de que "no hay ni siquiera agua para beber o papel de baño; se cortan las líneas telefónicas y se incomunica a los trabajadores; no hay lápices, papel ni materiales de trabajo".
Emilio Fernández y Jesús Flores, de la sección 15, coincidieron en señalar que no se puede aceptar una austeridad que impide el trabajo. "Aceptamos la austeridad, pero que no se vuelva una austeridad salvaje". Por ello, llamaron al jefe de Gobierno a frenar esa situación.
Aunado a ello, Fernández Allende, quien busca la dirigencia del SUTGDF, aseguró que la política laboral que impulsa la administración capitalina es equivocada, pues muchos funcionarios los tachan de "corruptos, güevones y priístas", por lo que piden se reconozca su labor, pues la ciudad se mueve gracias al trabajo de los sindicalizados.
Es de mencionar que en días recientes se efectuó un sondeo entre empleados de diversas áreas y se comprobó que en varias dependencias los funcionarios pusieron sus propias computadoras, estéreos o televisiones para poder desarrollar su trabajo; hubo casos en que de su propio bolsillo se pagaron las suscripciones de periódicos o las cuentas de Internet.
Los empleados de áreas como Oficialía Mayor, Subsecretaría de Trabajo, Asuntos Políticos, Política Poblacional, Concertación Política y Comunicación Social, entre otras, consideran que la austeridad se está llevando al extremo, pues la restricción presupuestaria impide dar mantenimiento al equipo tecnológico, que en algunos casos está cerca de la obsolescencia.
Incluso la Subsecretaría de Trabajo, se tuvieron que suspender las ferias del empleo ante el recorte de dinero, mientras que en algunas de sus áreas --según expresan los empleados-- se tiene presupuesto sólo para el pago de los empleados pero no para programas específicos.
Ayer se conoció que trabajadores de confianza de varias unidades del gobierno capitalino no han recibido pago alguno desde el pasado 5 de diciembre, y confiaron que "no se ve para cuándo se liberarán los recursos desde la Oficialía Mayor".
Precisamente, el oficial mayor, Octavio Romero Oropeza, afirmó el pasado jueves que se promoverá un programa de retiro voluntario que les permita adelgazar la estructura de gobierno, lo que a la larga permitirá ahorrar recursos presupuestarios.
En otra área, la Dirección de Recursos Materiales y Servicios Generales, su titular, Javier Núñez, informó recientemente que el gobierno capitalino carecía del dinero necesario para asegurar eficazmente todos los bienes y propiedades de la administración, por lo que se pediría una ampliación presupuestal.
Los recursos con los que se contaba para asegurar muebles, inmuebles, aeronaves y personal operativo era de 133 millones de pesos, por lo que la Secretaría de Finanzas debió echar mano de los recursos extraordinarios obtenidos por la recaudación
tributaria.
Ayer mismo les aprobaron poco más de 40 millones 300 mil pesos, que permitieron llegar a 172 millones de pesos, que finalmente ayudaron a cerrar el acuerdo con cuatro empresas aseguradora para que cada una cubra por separado los bienes de esta ciudad.