sabado Ť 31 Ť marzo Ť 2001

Miguel Concha

Demandas de vida

Hace más de 25 años don Samuel, antiguo obispo de San Cristóbal de las Casas, afirmaba con satisfacción que en México estaba surgiendo un nuevo tipo de indio. Aunque muchos no lo creyeron, y todavía hay quienes no lo quieren aceptar, de ello fuimos testigos, en vivo y a todo color, los que nos dimos tiempo para seguir con atención, así fuera por algunos medios de comunicación, las cinco horas de comparecencia de los delegados del Congreso Nacional Indígena y del EZLN en la Cámara de Diputados. Para desventura de algunos, que todavía no han caído en la cuenta de su discriminación y de su racismo, ya no se trata de seres que pueden ser maltratados, despreciados, manipulados, excluidos o aniquilados por otros, sino de sujetos colectivos, lúcidos y activos, plenamente conscientes de su dignidad y sus derechos. Así lo volvió a expresar el comandante David, cuando insistió en que rechazar la iniciativa de la Cocopa significaría desde luego falta de voluntad política para resolver el conflicto, y más que nada la solapada intención "de exterminarnos y borrarnos de la historia". Aunque recalcó en seguida que los pueblos indígenas ya no se quedarán pasivos, "nuestras voces y nuestros gritos -enfatizó- de šya basta! no se callarán jamás". Así lo expresó igualmente en forma hasta poética Adelfo Regino Montes, indígena mixe, secretario del ayuntamiento de Alotepec, Oaxaca, delegado del Congreso Nacional Indígena, licenciado en derecho y colaborador de este diario: "Hermanas y hermanos: las demandas y los planteamientos de nuestros pueblos son demandas por la vida, no son otra cosa; es porque queremos vivir, es porque queremos seguir existiendo, es porque no queremos morirnos, es porque queremos parar lo que aquí en esta tribuna algunos han llamado etnocidio". "La iniciativa de la Cocopa -remató- es una iniciativa por la vida, es una iniciativa por la dignidad, es una iniciativa por la libertad de nuestros pueblos". Confiamos en que después de la verdadera cátedra de diplomacia, historia, antropología, sociología, política, ética y filosofía jurídica, que esta vez pudieron darles nuestros indios e indias, todos nuestros legisladores ahora sí estén a la altura de tamaña realidad y de tamañas exigencias.

Ya no se vale que, como hace cinco años, vuelvan a pretextarse, por ignorancia culpable o por intereses encubiertos, cuestiones de técnica jurídica, pues como afirmó el propio Adelfo Regino, discípulo del gran Floriberto Díaz, fundador de la organización Servicios al Pueblo Mixe, en el municipio de Tlahuitoltepec, Oaxaca, aquí se trata por un lado y antes que nada de "cuestiones de humanidad", de cuestiones "del corazón y del pensamiento", y por otro de realidades que tiene que reconocer la ley, pues, en efecto "Ƒde qué sirven las leyes que están fuera de la realidad?".

Durante la comparecencia se aclararon además de buena fe y con "palabra verdadera" muchas de las dudas reales o tramposas que ha venido enfrentando la iniciativa de la Cocopa, como son el respeto a los derechos humanos y a las garantías individuales, los alcances de su autonomía, los derechos de la mujer, el reconocimiento de los bienes que son propiedad de la nación, la salvaguardia de la soberanía y de la integridad nacional, y el aprecio de los distintos niveles de la organización del Estado. "Los indígenas no queremos fueros, no queremos privilegios -enfatizó Adelfo Regino-. Los indígenas no queremos ni deseamos separarnos de este país o estar encima de sus leyes. Lo único que pedimos es que se reconozca lo que ya de por sí es un hecho en nuestras comunidades". "Así es el México que queremos los zapatistas -dijo también la comandanta Esther. Uno donde los indígenas seamos indígenas y mexicanos, uno donde el respeto a la diferencia se balancee con el respeto a lo que nos hace iguales. Uno donde la diferencia no sea motivo de muerte, cárcel, persecución, burla, humillación, racismo. Uno donde siempre se tenga presente que, formada por diferencias, la nuestra es una nación soberana e independiente. Y no una colonia donde abunden los saqueos, las atrocidades y las vergüenzas". ƑOyeron bien nuestros gobernantes? No cabe duda que el diálogo que se estableció hace tres días en el Congreso, sobre todo entre las representaciones del EZLN y el Congreso Nacional Indígena, tiene un profundo significado para la lucha de los pueblos indios y para la transición democrática del país. ƑPodremos esperar algo mejor de nuestros legisladores?