SABADO Ť 31 Ť MARZO Ť 2001

Ť Comparece el secretario de Gobernación ante comisiones senatoriales

Advierten priístas a Santiago Creel que no aprobarán sin cambios la iniciativa de Cocopa

Ť Rechazan autorizar una "ley imperfecta", pues su función es "legislar, no solucionar conflictos" Ť El responsable de la política interna descarta que se quiera transferir al Congreso de la Unión el desenlace de la crisis chiapaneca Ť Fernández de Cevallos, ausente

ANDREA BECERRIL Y ALONSO URRUTIA

Los senadores del PRI advirtieron al secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, que no están dispuestos a que los coloquen en la disyuntiva de tener que aprobar sin modificaciones la iniciativa de ley sobre derechos y cultura indígenas, elaborada por la Cocopa, sólo para colaborar a que se reanude el diálogo entre el gobierno de Fox y el EZLN.

La discusión, durante las más de cuatro horas que llevó la comparecencia de Creel ante las comisiones dictaminadoras de la reforma constitucional indígena, giró en torno de la responsabilidad del Congreso en el proceso de paz en Chiapas, como lo planteó el PRD, y del rechazo de los priístas, quienes expresaron que no aprobarán una "ley imperfecta", pues su función es "legislar, no solucionar conflictos".

La fracción del PRI cuestionó una y otra vez a Creel sobre los puntos más controvertidos de la iniciativa indígena y al final esos legisladores dijeron que sus dudas no habían sido aclaradas. Sin embargo, el debate de fondo fue otro.

Los chiapanecos Arely Madrid y José Antonio Aguilar Bodegas, además de Carlos Rojas Gutiérrez, exigieron al funcionario precisar si el presidente Fox realmente apoya el proyecto de la Cocopa y si aspira a que se apruebe sin modificación alguna, sólo para cumplir con una de las condiciones que el EZLN puso al volver a la mesa de negociaciones.

"ƑSi el Congreso, al asumir plenamente su tarea, modifica la iniciativa y llega a otras conclusiones, el presidente Fox vetaría la reforma?", le preguntó Rojas Gutiérrez, ya casi al final de la comparecencia, y Creel respondió que el Ejecutivo federal "expresamente no tiene esa facultad ni lo haría".

El secretario de Gobernación destacó que el gobierno federal no pretende hacer transferencia alguna al Congreso de la tarea que le corresponde en la solución del conflicto zapatista, y aunque sabe que es el Congreso el que tiene la última palabra sobre el tratamiento que dará a la reforma constitucional en materia indígena, se trata de una "responsabilidad compartida".

Tratamiento adecuado

El Congreso, insistió, tiene la responsabilidad de dar un tratamiento adecuado a la iniciativa y "la otra responsabilidad", la de negociar con el EZLN, para arribar a la paz en Chiapas, "es nuestra", contestó Creel durante su comparecencia ante las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, Asuntos Indígenas y Estudios Legislativos del Senado.

Una reunión a la que también asistieron diputados de comisiones similares -que habrán de dictaminar también- y los coordinadores de las fracciones parlamentarias del PRI en ambas cámaras, Beatriz Paredes y Enrique Jackson Ramírez. El líder de la bancada perredista en el Senado, Jesús Ortega, participó incluso en la discusión, ya que es miembro de la subcomisión dictaminadora y el único ause jackson_paredes nte fue Diego Fernández de Cevallos.

El perredista Ortega criticó de entrada que en la exposición de motivos de la iniciativa se privilegió una intención propagandística y mediática del presidente Fox, más que criterios constitucionales, y advirtió que "para contrariedad y sorpresa de algunos" se ha presentado una situación nueva, resultado de los cambios que experimenta el país, pues del lado de quienes apoyan el proyecto de ley de la Cocopa están el EZLN, el PRD, otras representaciones indígenas, entre ellas la CNC, que es del PRI, y el Partido Verde Ecologista.

"Y por el otro lado, el PAN y PRI, que "hasta hoy presentan objeciones, no de forma o de técnica jurídica, sino objeciones de fondo a la iniciativa".

El perredista Demetrio Sodi de la Tijera insistió después en ese punto. Advirtió que al legislar no pueden abstraerse del momento político que se vive, de la negociación de un proceso de paz, en el que el Congreso habrá de jugar un papel definitivo.

Sodi recordó que una decisión reciente del Congreso, la de abrir las puertas de San Lázaro al EZLN, evitó que los comandantes zapatistas regresaran a Chiapas con las manos vacías y permitió rencauzar el proceso de diálogo. Lo mismo sucede ahora con la iniciativa indígena, agregó, pues una reforma constitucional que fuera rechazada por los rebeldes chiapanecos, "por muchas facultades que tengamos como Congreso, nos alejaría de la paz".

"ƑCómo garantizar que esa legislación, más allá de la soberanía que representamos, contribuya al esfuerzo no del gobierno, sino de todo el pueblo de México, hacia una paz digna en Chiapas?", planteó Sodi.

Creel respondió que, efectivamente, la propuesta de Fox tiene ese doble carácter, cumplir con un reclamo ancestral de los pueblos indígenas y solucionar el conflicto que estalló en Chiapas en 1994.

Deslinde de Fidel Herrera

Ni el PRI ni el PAN coincidieron con el planteamiento. El senador priísta Fidel Herrera, quien actuó como moderador, aprovechó para descalificar los puntos del perredista. Después de la intervención de su compañero de bancada, Aguilar Bodegas, el veracruzano intervino: "Por cierto, señor secretario, es conveniente precisar: el senador Sodi dijo que el Congreso es parte de la negociación y nosotros queremos dejar claro que no es así. Las partes son otros, son el Ejecutivo y el EZLN. Esto es importante, por cuanto hace a la precisión de responsabilidades, y que quede en el registro".

"Dudas no tenemos"

Los panistas, quienes habían evitado entrar en ese debate, centrándose en aspectos técnicos de la ley, debieron también fijar su posición. Luisa María Calderón dijo a Creel Miranda que reconocen el interés del Ejecutivo al insistir en que se apruebe la iniciativa, "pero también queremos decirle que los senadores del PAN hemos asumido nuestra propia responsabilidad".

Casi al concluir el debate y en respuesta a los cuestionamientos de los priístas y de manera particular a Rojas Gutiérrez, quien insistió en que requerían una posición más clara -"porque sus argumentos no clarifican, nos confunden"-, el secretario de Gobernación dijo: "Dudas no tenemos y hemos venido a dar los argumentos por los cuales esta iniciativa debe aprobarse tal y como la hemos planteado".

El senador Manuel Manuel Bartlett, que se mantuvo a la expectativa, intentó prolongar el debate, una vez concluidas las tres rondas de preguntas y respuestas acordadas -que se llevaron más de cuatro horas-, pero el panista César Jáuregui se opuso, bajo el argumento de que se debía respetar el formato.

La bancada del PRI se molestó. Enrique Jackson Ramírez y Manuel Bartlett consideraron que la iniciativa tiene que clarificarse, pues si el secretario de Gobernación tuvo que explicar tanto es porque la propuesta de reforma constitucional no está clara.

Sin embargo, el perredista Jesús Ortega y el senador del PAN, César Jáuregui, coincidieron en que el dictamen debe estar listo la segunda semana de abril, a fin de que pueda votarse en el pleno después de las vacaciones de Semana Santa.