VIERNES Ť 30 Ť MARZO Ť 2001

Ť Rechaza la recomendación de la CNDH; él se produjo las lesiones, según los peritajes

Niega la PGR tortura a ex delegado en Chihuahua

Ť La dependencia asegura que Suárez Gómez utilizó un encendedor para infligirse quemaduras

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) envió una recomendación a la Procuraduría General de la República (PGR) porque agentes de la Policía Judicial Federal torturaron al ex delegado en Chihuahua, Norberto Suárez Gómez; sin embargo, los dictámenes en criminalística elaborados por la Dirección General de Servicios Periciales de la dependencia que encabeza el general Rafael Macedo de la Concha concluyeron que el ex funcionario se produjo las lesiones con un encendedor.

Según la CNDH, se efectuaron dos peritajes de las lesiones del ex delegado; en ambos el organismo concluyó que había sido sometido a tortura.

Empero, el dictamen en criminalística establece lo contrario: el ex delegado de la PGR en Chihuahua ''se autoinfligió'' las lesiones.

Los estudios detallan que él mismo se produjo las quemaduras en el baño de la habitación donde permanecía arraigado, utilizando un encendedor. Los agentes que lo custodiaban no se percataron de esos hechos, porque estaban en la sala de la casa.

Los peritos no encontraron ropas rasgadas ni desorden en la habitación; tampoco explicación por parte de Suárez Gómez de dónde fue el sitio donde ocurrieron los hechos denunciados a la CNDH por sus familiares.

Según los peritajes, a los cuales La Jornada tuvo acceso, Suárez Gómez se encerró en el cuarto de baño, tomó el encendedor y, con una de sus manos a la espalda, lo accionó alcanzando a quemar varias zonas de su cuerpo.

"Todas las lesiones se presentan de abajo a arriba. Es decir la flama dejó las marcas que indican la manera en que se realizó las quemaduras. El resto de su cuerpo no presentó huellas de sujeción característicos de actos de tortura. Ni piernas ni brazos ni dorso estaban golpeados".

Según las declaraciones hechas por Francisco Castañeda, abogado de Suárez Gómez, la noche del 27 de febrero, en el número 87 de la calle Santa Ursula Xitla, delegación de Tlalpan, cuatro agentes de la Policía Judicial Federal (PJF) habían provocado "15 quemaduras de cigarro en la espalda del ex delegado, lo golpearon de manera contusa en hombros, omóplatos y otras partes del cuerpo".

Esa misma noche, la CNDH aseguró que lo dicho por el litigante era cierto. Visitadores de "este órgano y un perito médico acudieron al domicilio donde está arraigado y se comprobó que el ex delegado fue torturado con quemaduras en la espalda".

Sin embargo, según consta en declaraciones ministeriales, Suárez Gómez aseguró que no emitió grito alguno, "sólo quejidos", pero no supo precisar cómo fue que se le torturó. El encendedor fue encontrado en el cuarto de baño.