Ť Roberto Aguilar habría encubierto transferencia de fondos federales por $215 millones
Cesó la Secodam al contralor interno de Pemex Refinación
Ť Farell autorizó un contrato para que centro de investigación del IPN auditara algunas refinerías
Ť Sin licitación, el Cicata subcontrató a otras empresas, una era de ex funcionario de la Contraloría
ROBERTO GARDUÑO
La Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo dio a conocer otro caso relacionado con actos de corrupción durante la anterior administración federal. La Secodam cesó a Roberto Aguilar Sierra, contralor interno ?nombrado por la misma secretaría y Petróleos Mexicanos? de Pemex-Refinación, porque se le atribuye responsabilidad en la subcontratación de servicios de auditoría para encubrir una transferencia de fondos federales cuyo monto asciende a 215 millones de pesos.
El contralor interno de la Secodam, Rosendo Villarreal, explicó que Arsenio Farell, ex secretario de la dependencia, autorizó un contrato para que el Centro de Investigación de Tecnología Avanzada (Cicata), del IPN, se encargara de realizar las auditorías a Pemex Refinación, bajo la vigilancia de la propia Secodam.
No obstante, el Cicata trianguló operaciones sin autorización ni licitación para subcontratar a otras empresas que encubrieron transferencias, y en una de ellas participaba como accionista mayoritario un ex empleado de la Contraloría.
Los hechos
En 1998, Pemex acordó modernizar algunas de sus refinerías, como la de Cadereyta y la de Ciudad Madero. En aquel año, el órgano de control interno de la paraestatal reconoció no tener capacidad para evaluar la forma y calidad de las obras ejecutadas.
Así fue que el secretario Arsenio Farell firmó un convenio con el Cicata para que fungiera como auditor técnico de esos trabajos. Entre 1998, 1999 y 2000 se signaron 10 convenios, porque el centro contratado aseguró contar con personal, capacidad técnica y administrativa para desempeñar el trabajo de revisión. Y los responsables de la contraloría interna de Pemex lo respaldaron, a pesar de que en los hechos no era así. A esa situación se sumó que una de las cláusulas de los contratos establecía que el trabajo sólo podría realizarlo personal del centro vinculado al IPN.
Según el contralor interno de la Secodam, el problema fue que "los contratos son por 215 millones de pesos, y eso no es una cantidad pequeña, porque se pagó por asesoría técnica para supervisar algunos trabajos de la refinería. Los tres primeros los firmó el ex secretario Arsenio Farell Cubillas, los siguientes los signó Pemex Refinación. Y dice el contrato: 'asistido por el órgano interno de control', una figura que legalmente no existe, pero así se firmaron, y fueron en total 215 millones de pesos".
Triangulación de operaciones
El problema de fondo fue que todos los trabajos asignados al Cicata fueron subcontratados, y ese centro, que utilizó las siglas del IPN para garantizar seriedad, se dedicó a triangular las operaciones a un pequeño despacho que tenía un capital inicial de 7 mil pesos, y de un día para otro se incrementó a 50 mil, y para rematar, se descubrió que el accionista mayoritario de aquel despacho es un ex contralor de la Secodam, lo que es ilícito.
El nombre del despacho es Conlac, y el responsable es Javier Hernández Valdivia, quien fue colaborador en el órgano de control de la Lotería Nacional.
A la serie de actos constitutivos de delito se agrega que en todas las subcontrataciones que realizó el Cicata no se registraron licitaciones a través del Comité de Adquisiciones.
Rosendo Villarreal explicó sobre el particular: "siete de esos contratos entre el Cicata y el despacho Conlac fueron firmados hasta el 7 de noviembre del año pasado, y fueron contratos de 1999 y a 2000. Esta información nos fue proporcionada por el órgano interno de control del Politécnico. Es decir, que siete de los 10 contratos estuvieron mal, y se signaron con un poder que dio el abogado del Instituto Politécnico Nacional a su homólogo del Cicata, que por cierto, ayer presentó su renuncia".
Lo que resta a la Secodam es continuar la investigación, luego de suspender al contralor interno de Pemex-Refinación, Roberto Aguilar, para realizar el procedimiento disciplinario-administrativo. Y por último, iniciar procedimientos disciplinarios contra quienes resulten responsables en Petróleos Mexicanos y el Instituto Politécnico Nacional.